
Más allá del resultado, que representó una de las mejores noches en la historia de Rayados; el Clásico Regiomontano en el BBVA demostró que este partido se ha ganado su lugar entre los mejores de la liga mexicana.
Y aunque la pasión siempre ha estado presente, la realidad es que el evento resultó ser una fiesta en las tribunas, donde miles de familias supieron convivir sanamente.
Las imágenes de la alegría en las gradas hacen evidente que pocos partidos generan tantas emociones como las que se viven cada vez que Tigres y Rayados se ven las caras.