El amor al emparrillado y al ovoide, en conjunto con la adrenalina y la emoción de cada partido, así como el trabajo en equipo y una trayectoria de casi 30 años, llevaron a Antonio Zamora a convertirse en el entrenador en jefe de los Auténticos Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
Y es que a los 4 años de edad se introdujo en el mundo de las tackleadas, lanzamientos, estrategias de juego para la ofensiva y defensiva y, a los 9 años de edad, descubrió la pasión por este deporte de contacto.
Uno de los objetivos para el entrenador es ser el mejor equipo del país, pero para lograrlo, deberá resultar campeón de la Liga ONEFA y disputar un partido con el equipo ganador de la Liga Conavi.
“Hay dos ligas en las cuales hay dos campeones nacionales y por ciertas razones los dos se proclaman el mejor de México. La única manera de comprobarlo es llegar a jugar juntos, nuestra intención es hacerlo algún día y aunque no puede ser algo inmediato, es un proceso que tenemos que empezar a tocar”, detalló.
Sin embargo aunque los triunfos son importantes para “El Jefe”, su prioridad inmediata es que los jugadores mantengan un buen nivel académico y así, tener el mayor número de egresados de facultad e incluso de maestría.
Aseguró que cada uno de los atletas con los que cuenta el equipo tiene gran avance académico y que una de sus responsabilidades es asesorarlos e impulsarlos a que egresen de la facultad y continúen sus estudios.
El equipo de Auténticos no cuenta con un solo jugador sin estudio, suspendido o en quintas oportunidades, actualmente, explicó, jugador que se encuentra en el campo o en el gimnasio es porque pasó el filtro de tutorías y el académico.
Pero aunque buscan buenos estudiantes, también se encargan de formar excelente jugadores y para conseguirlo, citan a los atletas de Liga Mayor a un entrenamiento de pesas a las 5:00 de la mañana y algunos de Intermedia.
Mientras que a las 7:00 de la mañana practica otro grupo de intermedia. Los juveniles son citados de 7:00 a 10:00 horas y acuden a la preparatoria alrededor del mediodía, pero Intermedia como Mayor, regresan a las 17:00 horas para continuar con trabajo de campo.
“Mi compromiso es que en cada juego, el equipo se mate en el campo, dé el alma en el campo, haga lo mejor de sí y que no se decline. El hacer las cosas bien te lleva a victorias, entonces el compromiso es ése, entrenar duro y fuerte”, aseguró.
‘Vamos por el tricampeonato’
Una vez que Zamora abandonó el emparrillado, la nostalgia de los partidos, de controlar el ovoide, de ejecutar estrategias y sentir la emoción de cada juego, se fueron esfumando.
Pues cuando se convirtió en entrenador en jefe de Auténticos en Intermedia conoció la importancia de dirigir y de convertir en campeón al equipo para el que jugó, y las cosas cambiaron.
Antes de que sonara el silbato para el inicio de cada cuarto, sabía que debía mantener a sus jugadores concentrados y motivamos, con ímpetu, ganas y corazón.
Tuvo la oportunidad de ser campeón como jugador y como entrenador y aunque describe ambas experiencias como una pasión muy diferente, menciona que son incomparables, muy distintas.
Ya que como jugador, dijo, que se es capaz de conocer la capacidad que trae para el juego, las ganas, la fuerza y los límites, mientras que como entrenador, se desconoce cómo viene el jugador, si tuvo un mal día, si viene en la mejor disposición de hacer las cosas y expresó “es una sensación muy diferente, con las dos me quedo, no es nada comparable, pero la verdad es que ahorita lo vivo intensamente como coach”.
Y es que como head coach de la Liga Mayor, “El Jefe” buscará repetir la hazaña que logró con la intermedia: un tricampeonato.
“Siempre se va a buscar ser el mejor, ostentamos tener el tricampeonato, nuestro objetivo, siempre se lo he dicho a mis jugadores, es el juego siguiente, entonces tenemos que preocuparnos por el rol, Potros Salvajes es el primer juego, si le damos la importancia a cada juego, por consecuencia vamos a llegar al campeonato”, mencionó.
El apoyo hacia el futbol americano, por parte de las direcciones de las diferentes preparatorias y facultades, es muy fuerte, ya que se solicitan cambios de horario, además de una beca de estudios, para que se mantengan concentrados.
“Es mucha la exigencia y obviamente la recompensa es mayor, primero que nada es representar a tu Universidad, además tener un título profesional y el deporte que es poder ser, a corto plazo, campeón nacional.
“Hay muchos apoyos que les damos, les damos comida, les damos proteína para que puedan trabajar y recuperarse físicamente, son un sinfín de cosas que antes no teníamos y que ahorita con el apoyo de la rectoría y de los diferentes directores lo podemos dar”, enfatizó.
De acuerdo con Zamora, la estabilidad de cada jugador se debe tomar en cuenta, ya que se puede ver reflejada en los resultados de un partido y, como mencionó anteriormente, cada juego es importante para alcanzar las metas trazadas.
Uno de los recuerdos más satisfactorios que tiene, como uno de los partidos más interesantes que se jugaban, era en contra de los Borregos del Tec, pues aunque ya no forman parte de la Liga Onefa, los auriazules han disputado juegos contra sus “enemigos” en el Clásico estudiantil.
“Extrañamos los juegos, es una sensación muy diferente, aunque muchos puedan decir que es una cantaleta decir que es un juego más, no lo es, es un juego muy apasionado, muy intenso, yo lo quisiera jugar como entrenador.
“Pero es algo que no está en mi decisión, es algo directivo, de rectores, nosotros vamos a hacer la propuesta de jugarlo y al final los que decidirán serán los rectores de la Universidad y del Tecnológico”, indicó.
Aunque lo descartó como objetivo primordial, señaló que a los jugadores sí les gustaría tenerlo.
Para lograr cumplir sus objetivos, los Auténticos Tigres requieren del apoyo del público, la porra que no puede faltar en cada juego, por lo que el equipo planea estrategias para conseguir mayor asistencia en cada partido y no solamente en una Final.
Competencia
en la ONEFA
Par ser campeones de la liga ONEFA los Auténticos Tigres deberán enfocarse en su desempeño y no en el del equipo rival, ya que según Zamora la competencia se basa en lo que como equipo hagan y dejen de hacer.
El head coach informó que le gustaría que hubiera equipos con más paridad, pero que su prioridad es preparar a los auriazules lo mejor posible, para convertirse en el equipo más fuerte en su categoría.
Para lograr un excelente nivel en toda la liga dio a conocer que se requiere del apoyo de los directivos, rectores, del interés que se tenga hacia el deporte y que se cuente con recursos para el reclutamiento.
“Nosotros tenemos equipos semilleros, una liga muy buena de futbol americano pero también tenemos el apoyo para reclutar, para buscar gente en los diferentes estados del país y tener los mejores atletas… El sueño de todos los equipos es conformar 9 o 10 equipos iguales y que se haga una liga muy competitiva”, resaltó.
En el caso de la UANL los jugadores cuentan con el apoyo total, pues el actual rector, Rogelio Garza es un amante del deporte, en su época estudiantil practicó futbol americano y basquetbol.
Para ser el mejor equipo, requieren de utilería, uniformes y buenas instalaciones para ejecutar sus entrenamientos, con lo cual el equipo está cubierto.
Una de las solicitudes inmediatas por parte del head coach para el equipo de Intermedia son los uniformes, así como dormir en el Estado al que se acuda a jugar y dijo, “es muy difícil para el jugador ir, jugar y regresar en camión, entonces se solicita ir, jugar, dormir allá y regresar al día siguiente después de jugar. Ese es un beneficio muy grande para el jugador”.
Mientras que a los entrenadores se planea prepararlos en el extranjero mediante cursos, seminarios y clínicas.
“Buscamos trascender en la vida de los jugadores, hay jugadores que no aspiraban a nada, más que a tener una preparatoria técnica o trunca y en base al deporte lograron seguir con sus estudios, han egresados licenciados, ingenieros, contadores que ya están trabajando, están haciendo algo productivo por el país”, dijo.
Aunque los Auténticos lograron en temporadas pasadas sus metas, actualmente “como institución existen muchas cosas por hacer, creo que la palabra clave en nuestra estancia aquí frente al programa es trascender”.
¿Prospecto para NFL?
La preparación de los Auténticos es ardua, pero a pesar de esto, los jugadores que buscan una oportunidad en la NFL no han tenido mucha suerte.
Uno de los principales factores es la altura y la complexión, el prototipo de atleta mexicano, no es igual al de un jugador americano, actualmente cerca de una decena ha debutado en la NFL.
“Actualmente nosotros tenemos un par de jugadores que están buscando oportunidad, que es José Carlos Maltos, un pateador de muy buen nivel que tiene todas las características para poder participar, ya que un pateador no tiene el físico de un atleta, entonces tiene el parámetro que la NFL pide.
“El otro es Octavio González… si bien para el prototipo mexicano está fuera del molde, aún está cerca del prototipo de Estados Unidos, ojalá se le dé la oportunidad, ojalá lo puedan recibir, ojalá puede alcanzar esa meta.
Su trayectoria
A los 4 años Antonio Zamora comenzó a jugar con un equipo de futbol americano llamado Vikingos, que se encontraba a una cuadra de la casa de sus papás.
Continuó ahí hasta que le nació el amor por emparrillado y el ovoide, ya que desde pequeño jugó como mariscal de campo (quarterback) gracias a que su padre era árbitro de futbol americano en su tiempo libre.
Posteriormente ingresó a la Preparatoria 2 del Obispado, “empecé a ascender en cuestión de categorías, llegué a jugar en prepa, después ingresé a la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME) donde jugué, donde estudié, ahí tengo mi planta laboral, ahí soy maestro y tengo varias cosas por las que estoy en la Universidad”, detalló.
De FIME dio el saltó a la Liga Intermedia, posteriormente a la Liga Mayor y de ahí pasó a convertirse en entrenador en jefe de la Liga Intermedia y ahora, de la Liga Mayor de Auténticos Tigres.
Como jugador de las peores vivencias que relató, son las lesiones, en Liga Mayor se lastimó la clavícula en una Final, sólo consiguió jugar un cuarto y se perdió el partido.
Luego de un tiempo, resultó con ligamentos cruzados lastimados, en la segunda semana de haber iniciado la temporada, ya no puedo seguir jugando y regresó hasta la novena, por lo que perdió casi toda la temporada.
“Aun así me contó el año de elegibilidad porque así lo decidieron los coaches de dejarme registrado y yo creo que es lo que más me duele, porque me detuvieron esas temporadas”, aclaró.
Para Toño Zamora la mejor temporada es la de su infancia, pues aunque con AT logró conocer el futbol a un gran nivel, los viajes y la prensa, los partidos se vuelven más serios porque estás representando una institución.
“Indiscutiblemente mi época infantil, cuando jugabas desinteresadamente, cuando te valía, donde perdías y se te olvidaba, ganabas y se te olvidaba… esa es la época que más disfruté”, indicó.
Al principio, cuando salió de la Liga Mayor de Auténticos, existió cierto deseo por continuar jugando, pues en las ligas arenas que existen en la ciudad, de futbol 7 (futbol americano de siete jugadores) recibió muchas invitaciones para incorporarse a un equipo.
“Estuve a punto de decir que sí, te queda la espinita de seguir practicando, salí muy joven, salí a los 23 años de liga mayor, entonces dije todavía tengo algo de ganas y disposición, pero nunca lo jugué”, recordó.
Reconoció que hoy en día, a sus 33 años, son más las lesiones que podría tener a las aportaciones que podría realizar jugando en un equipo, por lo que sus ganas de ponerlo en práctica se difuminaron poco a poco.
Asegura que las aptitudes con las que cuenta en la actualidad es la de estar al frente de un equipo con total disposición.
“Es un gran honor poder estar al frente de la institución y vamos a tratar de hacer lo mejor posible, junto con mi staff de entrenadores”.