El Torneo Nuevos Valores, promovido y avalado por la Federación Mexicana de Futbol, se llevó a cabo del 5 de julio de 1978 al 19 de agosto, con carácter oficial entre todos los equipos de Primera División, mismo en el que se efectuaron dos Clásicos Regiomontanos en el mes de julio e increíblemente han sido ignorados en la estadísticas locales.
No hay justificación para omitir en la secuencia de estos encuentros esos dos partidos que por cierto ganaron los Rayados de Monterrey, pues se han tomado en cuenta inclusive los llamados “Clásicos del caramelo” y los “Guadalupanos” además de otros amistosos desde 1974 en que Tigres ascendió a la máxima categoría. Todavía más: se enumera un Clásico de mayo de 1985 que no arrojó marcador porque se suspendió al minuto 7 por una bronca que hizo ya no saliera a jugar el cuadro albiazul.
El objetivo fundamental de aquel Torneo de Nuevos Valores fue foguear a los jugadores de aquella época que más destacaran, los cuales provenían de equipos filiales principalmente (en la mayoría de los casos, jugadores profesionales que ya habían participado en la Segunda División) con el fin de integrarlos al primer equipo. El único requisito indispensable era que en cada partido participaran seis jugadores ya registrados en el primer equipo y que los otros cinco que iniciaran los partidos o entraran como suplentes fueran precisamente elementos dignos de ser ascendidos a la Primera División, según su rendimiento.
Por tanto no hay razón para sostener que los dos Clásicos de este torneo oficial no merecen ser tomados en cuenta, pues alinearon en ellos jugadores ya consagrados de ambas escuadras, y no es como otro clásico (con minúsculas) que fue como un interescuadras sostenido en El Cerrito por esas fechas y en el que anotó Eduardo Moses para darle el triunfo de los Rayados.
Este Torneo de Nuevo Valores no fue un torneo juvenil ni un torneo de reservas, y mucho menos sub 15, sub 17 y sub 20, aunque sí fue muy corto, pero entre los equipos grandes de todo México registrado oficialmente por la Femexfut.
Como reportero de El Norte de Monterrey, me tocó reseñar los dos Clásicos omitidos en el recuento histórico, y en la hemeroteca de dicho diario está el testimonio imborrable de las victorias de los Rayados el sábado 15 de julio de 1978 por dos goles a uno y el miércoles 27 de julio por 3-0, con un tanto inaugural de Pepe Treviño, sustituido luego por el joven Óscar Leal, quien al minuto 36 prendió “de chilena” un centro, cuando estaba de espaldas a la portería defendida por Arturo González “El Tinieblas”. Enrique Alfaro remachó el marcador a los 40. (En el primer cotejo los anotadores fueron “Kamamoto” Jiménez por el Monterrey, José Angel Mendoza, de cabeza, por Tigres y Enrique Alfaro con tiro rasante).
De ser aceptado formalmente este par de triunfos de los albiazules, caería la marca de invicto de Carlos Miloc, o por lo menos en la época que dirigió a los Tigres, aunque el entrenador en ese Torneo de Nuevo Valores lo fue el uruguayo Dagoberto Fontes, igual como el brasileño Ubirajara Chagas Bira estuvo al frente de los regiomontanos cuando el entrenador del equipo mayor era el también brasileño Otto Gloria.
Al final de dicho Toreno el campeón, dirgido por Gustavo “Halcón” Peña, fue la Universidad de Guadalajara que venció en el estadio Jalisco a Cruz Azul por 1-0 con gol de Francisco Ríos, y en el partido de vuelta Jorge “El Vikingo” Dávalos permitió la coronación de su equipo al anotar el tanto del empate el 20 de agosto en el estadio 10 de diciembre de la Ciudad Cooperativa.
Por su parte el anotador del gol más bonito “de chilena”, el regiomontano Óscar Leal, vio pasar su oportunidad al contratar los Rayados a Ze Rodríguez y al quedar en el mando del primer equipo Chagas Bira ya no tomó en cuenta al jugador local, quien participó en el Mundial de Túnez ese año de 1978 y por último debió emigrar a Cruz Azul, que le entregó su carta de retiro cuando tenía apenas 27 años de edad.