París no debía fallar, y vaya que cumplió con los Juegos de la trigésima tercera Olimpiada de la Era Moderna.
Uno de tantos requisitos que revisa el Comité Olímpico Internacional para decidir a qué ciudad-país van unos Juegos Olímpicos de verano, es precisamente la experiencia en la organización de eventos deportivos de alto nivel.
Y vaya que Francia contaba con basta maestría en el montaje de grandes acontecimientos deportivos, y por eso han entregado unos Juegos grandiosos.
Por todos los ángulos que se le quiera analizar, París 2024 tiene un lugar bien ganado en el peldaño más alto del podio olímpico. En adelante será un referente obligado para la celebración de Juegos Olímpicos.
Ellos los llamaron “Tierra de Juegos”, dado que París tiene una conexión histórica con los Olímpicos, puesto que, en esa ciudad y a iniciativa del Barón Pierre de Coubertin, se dio la pauta, en 1894, para el rescate de los antiguos Juegos griegos.
Organizaron los Juegos de verano de 1900 y 1924, y los de invierno de 1924, 1968 y 1992, siempre aportando ideas de vanguardia en la organización y en la participación de deportistas.
París 2024 también fueron los Juegos de la gente, porque varios deportes y eventos se desarrollaron en lugares muy citadinos como las plazas Trocadero y Los Inválidos, Puente Alexander III, Torre Eiffel, Río Sena y Jardines de las Tullerías.
Aparte, todos los escenarios de competencia, así fueran rondas preliminares o fases de grupos, lucieron completamente llenos, lo que contrasta marcadamente con lo visto en anteriores ediciones de los Juegos.
Si de por si la ciudad sola es por demás atractiva, con los Juegos Olímpicos fue un desbordamiento sin par: gente de todo el mundo en avenidas, plazas, tiendas, restaurantes, bares, cantinas, monumentos, museos, y no se diga en el eficiente transporte público parisino.
Y todo en orden y con acentuado respeto hacia todos: chicos, grandes, muy grandes, mujeres o varones.
Multitudes yendo a los estadios o arenas siempre siguiendo instrucciones, tomando sus tiempos y turnos, y teniendo consideraciones hacia el colega turista: amabilidad. Dentro de los estadios: cantos, himnos, porras, olas, música, selfies. Ambiente puro y sano.
La parte deportiva solo debía hacer su labor. Sendas victorias, tristes derrotas, dolorosas caídas, llantos de alegría y de enojo, gratificantes esfuerzos, récords mundiales y olímpicos, marcas nacionales o personales… Hazañas por doquier, juego limpio y una que otra controversia.
LOS PROTAGONISTAS
Quedan en mi memoria las intervenciones espectaculares de deportistas muy de mi gusto. Sus logros son de otro planeta y, por tanto, dificilísimos de superar en esta era.
En primer término, tengo al belga Remco Evenepoel, ganador de oro en la contrarreloj individual y en el fondo, que lo ganó escapado.
El luchador cubano Mijaín López, ganó su quinta presea de oro en cinco ediciones consecutivas de los JJ.OO., y el judoca francés Teddy Riner, de la categoría +100 kg, llegó a cinco títulos olímpicos más dos bronces que ya ostentaba, todo logrado desde Pekín 2008.
Sifan Hassan, qué mujer tan intrépida. Siendo especialista en fondo apostó por el maratón, y lo ganó con récord olímpico. Algo similar no se presentaba desde 1952 cuando el checo Emil Zatopek ganó los 5,000, 10,000 y maratón. En París 2024, Hassan ya tenía bronce en los 5,000 y 10,000 m, y que ganó en Tokio 2020.
Grandiosa determinación de esta mujer de origen etíope, que llegó como refugiada a Países Bajos en 2008, formalizando su naturalización de esa nación en 2013.
De los deportes de conjunto me quedo con la selección femenina de futbol de Estados Unidos, que logró su quinto título en los JJ.OO., de los ocho torneos que hasta ahora se han disputado; aparte tienen una plata y un bronce, o sea, solo en una ocasión no ganaron presea. Eso es grandeza deportiva.
Lo mismo el baloncesto masculino de EE.UU., que logró su quinto oro consecutivo desde Pekín 2008; habían sido bronce en Atenas 2004.
¿Y MÉXICO?
Del deporte de nuestro México lindo y querido esperaba lo mismo de cada edición de los Juegos: un puesto en el medallero, tan contrastante con el nivel de nuestra economía. Yo no diría que habría que agarrar el censo poblacional para medir el desempeño, me inclinó más por los dineros.
México es décimo segundo en el PIB nominal del Fondo Monetario Internacional; o sea, contamos con una economía muy fuerte por encima de Australia, Países Bajos, Nueva Zelanda, Uzbekistán y Hungría, por mencionar algunas naciones que figuran entre los 20 primeros del medallero, donde terminamos en el puesto 65.
El resultado de México en los JJ.OO. vuelve a ser el reflejo de la carencia de buenas políticas deportivas, denotando también que este gobierno, igual que sus antecesores, no tuvo la voluntad política de transformar el deporte para haber podido mejorar en el medallero, de una vez por todas.
Desde luego que los deportistas no tienen la culpa, ellos son víctimas de esas malas decisiones de las autoridades. Bastante hicieron con lograr la calificación olímpica, que de por si es muy difícil.
Con apoyos efectivos y suficientes una Final “B” pudo haber sido una Final “A”, una semifinal pudo pasar a Final, un diploma olímpico pudo haberse convertido en bronce, un bronce en plata y una plata en oro… Un solo oro que tanto anhelamos y que nunca llegó.
Los clavados volvieron a responder, lo mismo el tiro con arco y el boxeo. Hay un futuro alentador con estas generaciones de clavadistas y arqueros.
También en el pentatlón moderno, aguas abiertas, canotaje de velocidad, gimnasias artística y rítmica, lanzamientos de atletismo y en el ciclismo de pista. Taekwondo y marcha pueden recuperar el nivel que los distinguió.
Por su parte, los deportistas de Nuevo León respondieron dentro de sus posibilidades. Una porción de la presea de plata de Osmar Olvera (CDMX) y Juan Manuel Celaya (NL) en los clavados sincronizados de trampolín, así sea muy pequeña, debe ser halagadora para el INDE Nuevo León por la gestión que le correspondió realizar.
Cuatro años pasan rápido. Dentro de poco Los Ángeles 2028 nos estará alcanzando y con ello retomaremos todo el barullo que nos envolvió con París 2024.
Ojalá que así sea.
Las medallas de México
:: Osmar Olvera
Clavados
2 bronces
:: Juan Celaya
Clavados
Bronce
:: Prisca Awiti
Judo
Plata
:: Alejandra Valencia, Ana Paula Vázquez y Ángela Ruiz
Tiro con arco
Bronce
:: Marco Verde
Boxeo
Plata