El sábado 22 de enero, en Ciudad Nezahualcóyotl, una historia de triunfo se escribió al más puro estilo regiomontano: Arely Muciño, una boxeadora de 21 años, impactó sus fuertes y veloces puños contra el cuerpo de su contrincante, la estadounidense Chantel Córdova, quien al tercer round simplemente ya no pudo más y abandonó la pelea.
Aquella inolvidable noche “La Ametralladora”, como también es conocida, se convirtió en la primera campeona mundial femenil de peso mosca de la Federación Internacional de Boxeo que ha tenido la ciudad.
Pero el triunfo de Arely Muciño no fue producto de la casualidad o suerte, su victoria es el resultado de arduos meses de trabajo y esfuerzo.
El entrenamiento es parte fundamental de los deportes y en el boxeo se requiere de una preparación total, es por eso que Arely se dedicó en cuerpo y alma a estar completamente lista para el combate desde meses atrás.
“Llevamos una preparación muy fuerte, en todos los aspectos: físico, técnico, psicológico y gracias a Dios tuvimos un buen resultado. Mi entrenamiento era una hora y media en gimnasio y aparte una hora en acondicionamiento”, indicó la pugilista, quien durante la última semana trabajó en gimnasio cerrado.
Fueron largas semanas de duro entrenamiento, en las que incluso se practicó boxeo con peleadores varones de pesos diferentes, desde mosca hasta gallo, retos que más que intimidarla, sólo alimentaron su deseo de continuar.
La joven atleta sabía que el destino de su carrera deportiva se encontraba en aquel ring de Ciudad Neza y que no podía dejar escapar esta oportunidad, aunque su oponente fuera difícil de vencer.
“Sabíamos que iba a ser una peleadora fuerte porque a pesar de que llevamos el récord similar, ella había peleado contra Holly Dunaway que es una peleadora muy cotizada en Estados Unidos porque es muy fuerte”, mencionó.
Sin embargo, en su mente la palabra “victoria” ya estaba tatuada y la pugilista regiomontana subió al cuadrilátero con el único objetivo de alcanzarla.
SABOREA EL TRIUNFO
Finalmente el día de la pelea llegó y tan pronto el sonido de la campana indicó el inicio del primer round, la boxeadora regia inyectó certeros golpes a su contrincante. Era una verdadera andanada de guantazos que difícilmente pudieron ser cubiertos por su adversaria.
Haciendo alusión a su seudónimo “La Ametralladora”, rafagueó con sus guantes a la peleadora norteamericana, quien tras el desgaste y los daños causados por los puños de Muciño se vio obligada a abandonar la batalla.
“Ya somos campeones”, fue el pensamiento que se apoderó de Arely y su equipo, tras conocer la decisión de su contrincante, momento que indudablemente quedará marcado en su memoria hasta el final.
“Yo feliz porque es un sacrificios de muchos años, esto no es de un mes, un año o dos años. Yo, mi papá y mi equipo nos hemos sacrificado mucho, nos hemos esforzado mucho”, mencionó la joven deportista, quien constantemente agradece a Dios las oportunidades brindadas.
Para la pugilista lo mejor de haber alcanzado el triunfo es el reconocimiento del público, pues asegura ha recibido grandes muestras de cariño y admiración por su trabajo.
“Lo mejor es la gente, la gente me ha respondido bien, yo pensé que a lo mejor no les iba a gustar mi boxeo, porque yo tiré duro desde el principio y muchos les gusta que primero sea calmado, pero la gente me respondió muy bien, me han dado mucho cariño desde que estaba en la ciudad de México hasta aquí”, comentó.
Los autógrafos, las presentaciones en programas de televisión y sesiones fotográficas forman ahora parte de su estilo de vida, al cual aún no está acostumbrada pero como toda campeona está dispuesta a hacerlo, aseguró con una carcajada.
FUTUROS RETOS
Aunque para algunos el ser campeón mundial de la F.I.B. significa encontrarse ya en la cima, para Arely este título sólo representa un escalón más en el largo camino de logros que desea alcanzar.
La joven está consciente de que no puede “echarse a dormir”, pues su público ahora más que nunca quiere verla en acción, defendiendo su título y arrebatando otros.
“Así como dicen: el chiste no es llegar sino mantenerse. Vienen peleadoras muy fuertes y mi promotor y yo estamos en la disposición. Sé que él va a querer pelear con las mejores; vamos a entrenar mucho más fuerte y aquella que sea la mejor, vamos a pelear con ella”, indicó.
A su corta edad la pugilista tiene un temple de acero y se declara lista para encarar a nuevas contrincantes y de otras categorías. De acuerdo a “La Ametralladora” las grandes peleas apenas están por arribar, pero eso no le preocupa porque ella “viene con todo” para enfrentar a las mejores y entre ellas está la asiática Naoko Yamaguchi, con quien le encantaría toparse en el cuadrilátero.
“A mí me gustaría pelear con la japonesa porque son muy fuertes de aguante y pues vamos a ver. La japonesa peleó con Irma Sánchez, la pelea se fue a decisión y perdió Irma, por eso para mí sería un placer pelear con ella y más porque peleó con una compañera de mi empresa y entonces sería un buen desquite”, comentó.
Por el momento, Arely descansa tranquilamente a lado de su familia y amigos en su domicilio de la colonia Solidaridad de Monterrey y aunque desconoce aún cuándo será su próxima pelea, sólo está a la espera de que su promotor, Héctor García, la llame para confirmar el próximo encuentro y comenzar a acondicionarse nuevamente.
CAMBIO DE ESTILO
Tal parece que “La Ametralladora” disminuirá un poco la velocidad de sus balas en forma de puños en los próximos combates, pues ahora trabaja en lanzar menos golpes pero más sólidos.
“Yo tiraba en un minuto arriba de 350 golpes, he bajado por la potencia del golpeteo, estamos tratando de ser más contundentes, así que estamos tirando menos golpes pero más contundentes, más sólidos. Ahorita estamos entrenando con más consistencia en los golpes porque sabemos que van a venir peleadoras más fuertes, entonces vamos a trabajar con más fuerza sin olvidar la velocidad porque eso sí me ha sacado de muchos apuros”, mencionó.
En sus planes a corto plazo no se encuentra el subir o bajar de peso para cambiar de división, ya que indica todavía le falta mucho por ganar en peso mosca.
Sin embargo, además de la boxeadora existe la mujer, la hija, la estudiante que a pesar de tener un futuro prometedor en el pugilismo no puede descuidar sus estudios, por lo tanto uno de sus mayores anhelos es llegar a su hogar con otro gran campeonato, su título profesional de Organización Deportiva.
“Terminar la carrera es el campeonato que mi papá anhela desde la prepa. Ese es mi campeonato mundial para regalárselo a él, eso es algo aparte y pues vamos a seguir”, dijo Arely.
PADRE Y ENTRENADOR
Pieza clave en el éxito de su hija, don José Muciño ha sabido desarrollar dos roles en la vida de Arely: padre y entrenador. Él mismo implantó la doctrina por la que ahora “La Ametralladora” se rige denominada “El arte de boxear” que es pegar sin que te peguen, trayendo hasta el momento excelentes resultados.
Arely simplemente no encuentra las palabras para expresar cuánto significa el apoyo de su padre y entrenador en todo momento, pero lo ha demostrado con acciones, una de ellas, cuando Laura Serrano, pionera del box femenil en México, le dio la oportunidad de irse a Estados Unidos para prepararse, pero Muciño finalmente optó por no irse y continuar con don José.
“Yo estoy muy a gusto con mi papá, independientemente de que sea mi padre, él es muy buen entrenador, estos son sus resultados y yo no quiero dejarlo”, mencionó la campeona mundial.
Además de su padre, se encuentran Juan Antonio González y su hermana Laura Nohely Muciño quienes forman parte de su equipo y son los que la acompañan a cada plaza.
ÍCONO REGIOMONTANO
Tras su victoria, Arely Muciño ha sido uno de los nombres más sonados en todo Monterrey. Los medios de comunicación y la población en general no pudieron evitar hablar sobre aquella joven cuya hazaña dejó perplejos a propios y extraños.
El triunfo de la pugilista llegó en el mejor momento, pues el campeonato no sólo trajo alegría a una ciudad que desde hace 36 años no obtenía un título similar, sino que también contagió a las masas para que quisieran adentrarse al mundo de esta disciplina, sobre todo mujeres.
“Para mí es un orgullo y placer. De hecho, gracias a mi página de facebook me quedo asombrada porque muchachas y niñas me mandan decir que soy un orgullo y que quieren seguir mis pasos”, dijo la pugilista, quien además agregó que el ser ahora un ícono la obliga a seguir dando lo mejor de sí y ofrecer un buen ejemplo a la juventud.
Otro que también está consciente que la hazaña de Arely llegó para impulsar el box en una de las plazas más emblemáticas para este deporte en México, es el juez del Consejo Mundial del Deporte, José Juan Guerra Flores.
“Ahorita va a haber muchos muchachos que se van a dedicar al boxeo, hay muchos entrenando pero ella va a ser ejemplo, un aliciente para las demás, para dar su máximo esfuerzo para tratar de llegar a donde ella llegó, eso es muy positivo para el boxeo y los muchachos y ojalá dure mucho tiempo como campeona porque se lo merece”, indicó Guerra Flores.
Y tal parece que no se equivocó. Actualmente algunos gimnasios como el “Team Muciño”, dirigido por la familia de Arely, presenciaron un incremento en el número de clientes, sobre todo del sexo femenino y eso que la fiebre del boxeo apenas se está desatando.
Para José Juan, Arely llegará lejos gracias a su tenacidad, pues es una muchacha muy apegada al gimnasio y llena de aspiraciones profesionales, deportivas y personales.
EXPECTATIVAS ECONÓMICAS
Nadie puede negar que el pugilismo es uno de los deportes mejor pagados. Lamentablemente el boxeo femenino aún no ha alcanzado la cotización de las grandes peleas del género masculina; sin embargo, esta es una situación que ni siquiera toma en cuenta Arely, ya que sus movimientos son impulsados por la pasión y no por el interés económico.
“Yo creo que cuando pierda la pasión por el boxeo voy a dejar de ser ‘La Ametralladora’, cuando yo pierda ese gusto. Ahorita no están muy bien pagados las peleas femeniles, aunque a partir de la pelea en Alemania sí me coticé mejor pero la verdad eso no importa tanto para mí”, mencionó.
Hay quienes aseguran que la mayoría de los boxeadores son humildes y aunque este dicho tenga un poco de realidad, la verdad es que practicar la disciplina cuesta caro, por esta razón la boxeadora busca utilizar de manera inteligente las ganancias que hasta la fecha ha obtenido.
El 22 de enero la mirada de los mexicanos se concentró en el fenómeno de Arely Muciño, la joven que cimbró a su contrincante en tan sólo minutos. Por ahora, resulta precipitado definir cuál será el siguiente paso de esta pugilista, pero lo que sí se puede asegurar es que “La Ametralladora” se ha cargado y será difícil detenerla.