La regiomontana Elsa García Rodríguez Blancas, campeona mexicana de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, agradeció el apoyo de su madre María Gracia Rodríguez Blancas, con quien ha vivido las grandes experiencias que le ha dado la gimnasia artística, su gran pasión .
A poco más de un mes de que se encienda la llama olímpica en Londres 2012 , Elsa participó en el lanzamiento de la campaña “Gracias Mamá por Apoyarme Siempre”, realizada por la compañía Procter and Gambler el pasado 3 de mayo.
Además de sentirse orgullosa por los logros obtenidos en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Mayagüez 2010 donde obtuvo tres medallas de oro y dos de plata, la “Niña de Oro” reconoció que todo ha sido posible gracias al apoyo de su madre .
Por su parte María Gracia recordó que cuando inscribió a su hija a las clases de gimnasia su intención no era que compitiera, sino que se divirtiera mientras agotaba su energía.
“Me acuerdo cuando Elsy entró a la gimnasia y le dije a Tere y a Toño, (Antonio Barraza y Teresa López ) -sus entrenadores- yo no quiero que mi hija compita , yo lo que quiero es que se divierta, que juegue, que brinque, que se cuelgue, que dé vueltas.
“Le gustaba andar rebotando, por eso la llevé a que la enseñaran a rebotar. Pero ella decidió que quería competir y entonces dije: qué bueno, me da mucho gusto Elsita y aquí está ”, comentó la señora Rodríguez Blancas quien también es arquitecto e imparte clases de Yoga.
Como madre de familia mencionó que la formación de los hijos es una labor muy similar a la de un jardinero que se encarga desde la germinación de la semilla hasta sus frutos.
“Creo que uno debe sentirse como un jardinero. Un jardinero que debe estar consciente de que tenemos en nuestras manos unas semillas que tienen mucho poder.
“Es importante que tanto los papás participen a la par que las mamás para que estas semillas puedan crecer, porque crecen aún cuando les pongan una piedra arriba, pero qué tal que les das agua, tiempo y las volteas a ver y disfrutas sus frutos”, expresó emocionada la mamá de la campeona.
LOS SUEÑOS DE ELSA
A pesar de su juventud, pues Elsa tiene 22 años, ya ha probado las mieles del triunfo gracias a su dedicación y entrega a la gimnasia y lo que comenzó siendo un juego terminó siendo su vocación.
“Mi mamá ha estado ahí siempre. Ella fue la que me llevó a mi primera clase de gimnasia y casualmente le atinó. Todo empezó como un juego como ella dice, era nada más para que yo brincara y terminara un poco más cansada de lo normal y me fue gustando cada vez más hasta que se convirtió en una pasión.
Aclaró que también su papá ha sido un pilar importante en toda su trayectoria deportiva , pues él también ha hecho todo por ayudarla a alcanzar sus metas.
“Mi papá y mi mamá han estado siempre ahí. Los dos me han apoyado llevándome a los entrenamientos, comprándome leotardos; ellos fueron los primeros patrocinadores para los viajes a Canadá a Estados Unidos y hasta Europa y siempre me han acompañado.
“Creo que no podría ser de otra manera, porque puedes tener el apoyo de las autoridades y del mundo entero, pero sin la base no se puede salir adelante”, afirmó la joven gimnasta.
-Si no te hubieras dedicado a la gimnasia, ¿qué otra disciplina hubieras practicado?
“La verdad es que antes tenía mucha energía y sigo teniendo. Para entrenar ocho horas diarias sí se necesita cierto empuje, pero de seguro siempre hubiera tenido las tardes ocupadas, no sé si tomando clases de ballet o igual otro deporte”.
-Desde muy niña empezaste a entrenar para ser gimnasta, pero antes de eso, ¿tenías alguna otra ilusión?
“No, porque yo siempre estuve haciendo algo que me llenó mucho, que en este caso fue la gimnasia, entonces en base a eso me fui poniendo metas a corto y a largo plazo: primero una competencia estatal y luego la nacional , y así fue creciendo mi pasión por el deporte.
“De chiquita estaba en piano, karate , natación y todo a la par con la gimnasia”.
-¿Y entonces, ya no seguiste estudiando piano?
“Ya no, porque llegó un momento en el que tuve que decidir: karate o gimnasia; natación o gimnasia: piano y gimnasia y siempre elegí gimnasia, porque fue lo que más me gustó”.
-Ahora, cuando estás ante millones de miradas de todas partes del mundo en el momento que inicias tu participación en las competencias, ¿qué haces para dominar los nervios?
“Mira, soy una persona que me gusta mucho exhibir mi trabajo. De hecho me gusta que la gente me vea y que aprecie la calidad con la que hago mis rutinas y me prende ver el estadio lleno y que los nervios me ayuden a dar lo mejor de mí”.
-¿Y para el futuro qué piensas? ¿Te gustaría escribir un libro motivacional o poner tu propia academia de gimnasia?
“Aún no lo sé. Sí he pensado escribir mis anécdotas de los viajes y eventualmente hacer una compilación de ellas y publicarlas, pero no, es algo que todavía no lo tengo claro. Más que nada quiero empezar a hacer una carrera de diseño de modas y ver a dónde me lleva eso.
“No sé si poner una tienda de leotardos porque ahorita me he dedicado a diseñar los leotardos de la Selección Nacional Mexicana y han gustado mucho los diseños, entonces existe esa probabilidad”.
-¿Tienes novio?
“Sí. Mi novio también es deportista, él es velocista , corre 100 , 200 y 400 metros y ahorita está en busca de su pase olímpico también, y por eso nos entendemos a través del deporte y sabemos los sacrificios que tenemos que hacer”.
En relación a que algunos deportistas se convierten en candidatos para cargos públicos, ya sea por invitación de ciertos partidos políticos o por decisión propia, Elsa García aseguró que ese no sería su caso.
“La verdad no me gustaría mezclar el deporte con la política, eso son dos cosas totalmente diferentes. Sí me gustaría poder hacer algo para promover el deporte en México pero no a través de la política. Por ejemplo podría buscar ser presidenta de la Federación de Gimnasia y echarle todas las ganas ahí, pero la verdad no me veo tanto de esa manera”.
Por último, exhortó a los jóvenes a que encuentren algo que los apasione como a ella la gimnasia.
“Les digo que encuentren algo que los apasione, los haga felices y que se fijen metas para que trabajen duro por ellas, porque sí se puede”.