“Esta carrera es una carrera romántica, y hay que luchar mucho. Algunos amigos, pintores que yo admiraba dejaron la pintura, porque hay necesidades. Mi pintura a lo mejor es festiva, porque yo nunca he sufrido con la pintura, siempre he sido feliz y creo que por eso pinto así”, afirmó el maestro Roberto Cordero, quien recibió la Presea “Pinacoteca de Nuevo León” el pasado 7 de junio.
El reconocimiento se realizó en el marco de la Exposición-Homenaje “Roberto Cordero: Relatos Visuales Arte y Libertad” que se inauguró esa misma noche en la Pinacoteca de Nuevo León, espacio ubicado en el Colegio Civil Centro Cultural Universitario.
Desde hace más de seis décadas ha expuesto su obra en galerías y museos de Nuevo León, y diversos estados de México, Sudamérica y la Unión Americana.
“La primera exposición de mi vida la hice en un club de golf, yo todavía no tenía un sentido de lo que significaba mi pintura, y la vendí muy bien, pero sufrí mucho, pues pensé que necesitaba reflexionar sobre lo que estaba pintando.
“Ahora ya puedo decir que encontré un estilo porque ya pasaron muchos años”, expresó el artista con origen en Pánuco, Veracruz, pero avecindado en Monterrey, y quien fuera alumno fundador de la Escuela de Artes Plásticas de la UANL.
Señaló que al ver la muestra que reúne 34 pinturas y tres esculturas, sintió una gran emoción ver a sus “hijos perdidos”, como se refiere a sus obras.
“Precisamente me acabo de llevar una sorpresa muy grande porque a veces uno se deshace de los cuadros y luego las personas que los coleccionan los donan para la exposición y entonces hay encuentros muy agradables, de épocas pasadas.
“Y uno se encuentra con los cuadros como hijos suyos, porque finalmente son de uno, aunque ya no le pertenezcan y se siente muy bonito volver a verlos”, manifestó.
Consideró que el estilo de cada artista se descubre con el tiempo. En su caso, la principal característica es que los protagonistas de sus relatos visuales están inclinados.
“Es como una especie de accidente; hay un encuentro, y ese encuentro cala muy adentro y uno empieza a buscarlo, a estudiarlo y tratar de hacerlo”.
PERSONAJES DISÍMBOLOS
Inspirado en lo que ocurre tanto nivel local, como nacional o internacional, Roberto Cordero plasma desde el tradicional retrato de una familia hasta los expresidentes de México, reunidos en un cuadro de gran formato.
Quienes habitan en su universo, son personas comunes y corrientes que transitan por la calle, celebridades como Marilyn Monroe a quien le dedica un homenaje, como también a la Mona Lisa, la musa de Leonardo da Vinci.
“Mis personajes son muy disímbolos y casi todas las personas que han visto mi obra, coinciden en que es una pintura festiva, es una pintura absurda, es una pintura satírica; tiene muchos adjetivos, pero realmente es una pintura neofigurativa.
Al respecto, el curador Carlos Velázquez apuntó: “El pintor se transforma en un proveedor de alimento universal, pues él genera un alimento espiritual que el observador de sus obras contempla, y estas nos transmiten muchos mensajes de la vida cotidiana de cualquier espacio de una ciudad y eso nos permitió registrar además en la búsqueda para entender su estilo.
“Encontramos un antecedente de esta fuga diagonal, y el primer antecedente que encontramos no fue en una propuesta plástica, fue en una propuesta de principios del siglo XX en el cine alemán, el maestro en algún momento crea esta expresión plástica, y es lo que hemos tratado de denominar como fuga diagonal”.
OFICIO Y DISCIPLINA
El maestro Cordero comentó que le gusta ser disciplinado para pintar ; “ Yo voy a mi estudio, regularmente se batalla para encontrar la musa, pero uno la encuentra uno muy rápido cuando ya se tiene una disciplina, y yo pinto 12 horas diarias.
“Una vez me dijo un amigo pintor hace mucho tiempo : ¿para que pintas tanto, si en tres horas puedes hacerlo? pero siempre estamos pensando en lo que vamos hacer, como uno ya tiene oficio puede llevarlo al lienzo, pero pensarlo y creativizarlo se lleva mucho tiempo”.
Sobre la paleta de colores que utiliza, mencionó que hay un equilibrio, ya que usa tanto los tonos cálidos como los fríos,y recordó que: “el maestro Manuel Felgueréz, me dijo : tú eres muy colorido”.
Sobre las nuevas tecnologías que se utilizan para la creación artística, entre ellas, la Inteligencia Artificial, consideró que los tiempos van evolucionando y los artistas se adaptan a las tendencias del momento.
“Son cosas modernas y son muy respetables; el mundo cambia, había un pintor (Victor) Vasarely, quien lo hizo antes, pero no existía la computadora, hacía la correlación con la configuración y era muy respetable como lo es ahorita con los nuevos sistemas, y de hecho ya se están creando nuevas corrientes.
“En la pintura nunca se sabe, yo siempre he puesto de ejemplo a Basquiat, quien pintaba en los muros de la calle y finalmente triunfó en la pintura; si un espectador común veía su pintura, pensaba que era ‘basura´, pero los críticos de arte lo encumbraron, porque él tuvo una gran calidad de pintura”, aseveró.
Una anécdota especial que el artista homenajeado recuerda, fue cuando asistió a la presentación del libro “América”, de Andy Warhol y tuvo la oportunidad de conversar con el representante del pop art.
“Warhol presentó un libro en Dallas, Texas, en una librería muy grande y cuando estaba firmando los libros, yo lo saludé, pues me colé en la fila y le enseñé mis catálogos que había hecho con (el galerista) Guillermo Sepúlveda. Le gustó mi pintura y me dijo que fuera a verlo a su hotel, pero cuando fui había mucha gente, entonces ya no lo pude ver”, relató.