“Muralistas en Monterrey: dos artistas y sus obras”, es el curso que Impartirá Rodrigo Ledesma para abordar los murales de Crescenciano Garza Rivera y la obra de Roberto Montenegro, artistas que destacan por su estética moderna del Art Déco y su impresionante uso del color, convirtiéndolos en ejemplos excepcionales del arte en vidrio en México.
El curso se realizará los miércoles 15 y 22 de mayo de 11:30 a 13:00 horas en el Museo de Historia Mexicana y tendrá un costo de 800 pesos para el público general; las Amigas y Amigos de la Historia recibirán un descuento especial.
Los primeros murales que abordará el especialista son los que se encuentran en el Museo de Culturas Populares, también conocido como la Casa del Campesino realizados por Crescenciano Garza Rivera.
“Vale mucho la pena conocerlos por su relevancia histórica e ideológica, su temática gira en torno a la conquista de México, un relato de la historia del país, así como los triunfos del cardenismo”, señala Rodrigo Ledesma
Durante el mandato de Lázaro Cárdenas, el antiguo colegio de Nuestra Señora del Rosario, fue cedido a la Liga de Comunidades Agrarias, llamándole “La Casa del Campesino”. En lo que era la capilla, se creó el Auditorium Emiliano Zapata y se hizo el plan para decorarlo con pinturas murales. En un principio las obras fueron designadas a Gustavo García Gloryo, pero ante su muerte prematura se invitó al artista regiomontano Crescenciano Garza Rivera para continuar con el proyecto que termina en 1938.
En la sesión, del 22 de mayo se abordarán “Los vitrales de Roberto Montenegro en el Colegio Civil y en la Escuela Industrial Álvaro Obregón”. “Los vitrales de ambos edificios fueron empotrados por la Casa Montaña de Torreón y conllevan la estética moderna del Art Déco, además de lucir un extraordinario colorido que los hacen un caso excepcional del arte en vidrio de todo México”, dijo.
Roberto Montenegro fue un importante muralista jalisciense que fue invitado en 1929 para decorar dos grandes monumentos arquitectónicos de la ciudad: el Colegio Civil y la Escuela Industrial Álvaro Obregón.
Los vitrales que adornan ambos edificios fueron terminados en 1930. En Colegio Civil están dentro del auditorio, y en ellos se alude a las artes, a la industria y al conocimiento, así como a las luchas revolucionarias y su triunfo para la construcción de un México en paz y en armonía.
En el segundo inmueble, la Escuela Álvaro Obregón, las piezas son una elocuente alegoría a la industria de la ciudad capital de Nuevo León, que se compagina con un homenaje a Álvaro Obregón entre las faenas de la extinta Fundidora Monterrey, destaca.
Si desea más información sobre el curso “Muralistas en Monterrey: Dos artistas y sus obras”, puede escribir al correo [email protected], llamar al 81 2033 9859 o ponerse en contacto a través de las redes sociales.