
La importancia de visibilizar la labor que realizan “Águilas del desierto”, un grupo de personas que se dedican a la búsqueda de los restos de los migrantes que transitaron por el desierto de Arizona, inspiró el documental “Águilas”, realizado por la catedrática de la Universidad de California UCLA, en Los Ángeles, Maite Zubiaurre y Kristy Guevara.
Dentro del ciclo “Hospitalidad, exilios, migraciones y desplazamientos” correspondiente a las actividades de febrero-junio de la Cátedra Alfonso Reyes, se llevó a cabo la presentación de “Águilas”, que recibió el premio Fotokem al mejor cortometraje de acción viva en el Festival Internacional de Cine Latino de Los Ángeles, California.
“Este documental surgió de a raíz que supe de un admirable grupo `Águilas del desierto´ que conocí cuando comprendí la tragedia de la muerte migrante en el desierto y decidí sumarme como voluntaria y estuve saliendo mucho con ellos”, manifestó Zubiaurre ante estudiantes del Tecnológico de Monterrey que asistieron al evento presencial en la Sala Mayor de Rectoría el pasado viernes 29 de abril.
Mencionó que este grupo de rescatistas inició hace más de diez años debido a que su presidente Ely Ortiz, originario de Oaxaca, encontró en el desierto los cadáveres de su hermano y su primo luego de una intensa búsqueda.
“Los buscó incansablemente hasta que los encontró y a partir de ahí decidió que su misión era traerles cierto descanso espiritual a las familias, encontrar esos restos de sus seres queridos”.
Destacó que a mayoría de los voluntarios viven en San Diego, son migrantes de extracción humilde, y entre ellos se encuentran carpinteros, jardineros, obreros y empleadas domésticas.
“Con los pocos medios que tienen, una vez al mes van con sus ‘trokas´ de San Diego a Arizona, hacen unas siete horas y duermen muchas veces en las gasolineras, descansan tres horas y salen a buscar”, relató.
Maite Zubiaurre es autora de”Talking Trash. Cultural uses of waste” (Basura.Usos culturales de los desechos 2021) y la fundadora del proyecto “Empatía forense”, que incluye una monografía académica, dos mapas digitales, intervenciones artísticas y dos documentales largos que están en proceso y el documental corto “Águilas” .
La profesora de la Universidad de California ofreció la charla previa “Empatía forense. Muerte migrante y artivismo” previo a la proyección del documental.
Explicó que el proyecto tiene su origen en los artefactos que la Xenofobia le llama la basura migrante, es decir, los artefactos que dejan atrás a los migrantes en el desierto de Arizona, como el caso de una botella de agua vacía encontrada junto al cuerpo sin vida de un migrante.
Una basura que siempre aparece en conjunción con los restos mortuorios: el cráneo, un zapato y muy comúnmente, pantuflas que los migrantes usan para que no les sigan la pista.
“Los migrantes meten los tenis en las pantuflas para no dejar huella en las zonas más arenosas y el bidón de agua se produce en color negro de forma industrial para que los rayos del sol o la luz de las linternas de la Migra no delaten con su reflejo la presencia de los migrantes”.
EMAPATÍA FORENSE
“Empatía Forense” es una iniciativa colectiva e interdisciplinaria que Maite Zubiaurre inició y dirige desde el 2016.
“El termino no lo acuñé yo, lo hizo uno de mis colaboradores Jonathan Crisman, y lo bautizó como “Forensic Empathy”, la cual incluye proyectos académicos, artísticos, y activistas o `artivistas´.
“Además, se enfoca en la migración indocumentada, la muerte migrante y la cultura material de la frontera entre Estados Unidos y México”, indicó.
Recordó que cuando estaba escribiendo la monografía académica con Jonathan Crisman, consideró que esta realidad trágica exigía medios más inmediatos, ya que la monografía toma mucho tiempo y tiene poca difusión.
“Entonces se me ocurrió hacer un documental corto que contara el trabajo de ese fin de semana de búsqueda y rescate, entonces fui con una colega de UCLA, porque yo no tengo experiencia en cine”, apuntó.
El documental narra cómo los voluntarios de “Águilas del desierto” encuentran desde cráneos, huesos, objetos personales como carteras, varias prendas de ropa de los migrantes y por el tamaño pueden saber si pertenecía a un niño o un adulto.
“Cada osamenta tiene una historia, en estas tierras tan hostiles, tan traicioneras, nuestros hermanos migrantes quedan en el intento de brindarle un mejor futuro a su familia”, expresa uno de los miembros de este grupo.
“Por cada cuerpo recuperado, se calcula que hay por lo menos otros cinco que el desierto nunca devuelve”.
Y al final de la proyección del cortometraje “Águilas”, Zubiaurre, quien también usa el nombre de Filomena Cruz en su faceta como artista, también presentó el trailer de “Jovita y Valentín (Sin nada)”, el otro documental largo al que se refirió durante la conferencia.