De estudiante de Medicina a pintor. Un largo camino dentro del arte ha recorrido Emir Guerrero Chávez, quien está celebrando 25 años de trayectoria con “Entre Sueños”, la exposición que fue inaugurada el pasado 18 de agosto en el Museo de Guadalupe “Israel Cavazos Garza”.
El también promotor cultural eligió este espacio para tener un diálogo directo con espectadores de todas las edades, pues los personajes de su obra tienen un carácter lúdico, según sus propias palabras.
“Esta exposición se llama Entre Sueños, es un término muy general para hablar de mi proceso creativo, mi obra es onírica, lúdica y a veces juego con símbolos, como cuando uno sueña.
“Dentro de esta exposición incluí tres piezas que son arte objeto, que eran de otra serie específica en la que jugaba con la composición de objetos encontrados con huesos, de hecho, la serie se llamaba `huesario´, está muy loco el término, pero quise sumarlas a Entre Sueños”, señaló Emir, quien es consejero vocal de Artes Plásticas de Conarte en el periodo 2022-2025.
Explicó que estas tres esculturas realizadas con huesos de animales surgieron gracias a su gusto por coleccionar cosas que encuentra en viajes o en ciertos lugares donde le gusta ir de excursión.
“Yo siempre tengo la inquietud de coleccionar cosas, también me interesa mucho la antropología y la paleontología, y entonces como artista y como creador, me gusta transformar lo que encuentro.
“Por ejemplo, hay una pieza que trae un caracol, una piedra y un banquito de madera y esas me las encontré una vez que fui a la playa; y también hice dos aves utilizando las vértebras de una vaca, y esas me las encontré en el desierto, y hay un término en francés `objet trouvé´ el objeto encontrado, entonces tú lo tomas y le das una lectura nueva cuando lo empiezas a transformar desde el punto de vista artístico”, señaló.
CUENTOS EN LIENZOS
Emir Guerrero siempre está en una búsqueda constante y eso se ha visto reflejado en su obra, misma que durante un tiempo fue muy introspectiva, pero dice que también ha experimentado con otros conceptos.
“Hubo un tiempo en el que yo valoraba mucho los conceptos filosóficos como la vida, la muerte, la psique, la psique desde su composición de lo normal hasta la locura; pues me tocó trabajar como 9 años en el centro de salud mental Comunidad Terapéutica.
“Para mí eran formas de comportamiento y pensamiento muy especiales, entonces mi obra era muy analítica, muy racional, muy abstracta y muy compleja; pero cuando nació mi niña, para vincularme con ella, di un giro hacia los valores de la vida, porque para mí la vida de un ser que nace es muy importante”, señaló el artista con 30 exposiciones individuales en diferentes ciudades de México.
Además, ha participado en importantes exhibiciones en algunos países como: Estados Unidos, Cuba, Paraguay, República Checa y Polonia.
La literatura ha sido una influencia importante para Emir, quien acude a los cuentos clásicos para elaborar sus propias historias llenas de metáforas y color.
“Entre insomnios y duermevelas, entre silencios y trazos, aparecen estas líneas, todo lo construyen, como en un cuento de Grimm o de Andersen, como una historia de Kafka o de Pedro Páramo, una ecuación algebraica de segundo grado. Así aparece tu mirada, silueta perpetua de mis adentros”, afirma Guerrero en el texto de sala.
Y añade en entrevista: “Toda esa literatura básica que todos deberíamos de leer, para mí es muy constructiva en el sentido de las formas. Entonces, ese imaginario que se va construyendo me permitió hacer mis propias historias con mis propios personajes”, expresó.
“Entre Sueños” está integrada por 35 piezas entre las cuales hay seis dibujos, un giclée , tres esculturas arte objeto y 25 pinturas.
“Si me pides describirme, yo siento que mi dibujo es muy metafórico, y a lo mejor mi pintura es muy literaria, porque dentro de lo literario, me gusta mucho el cuento y trato de que sea una historia, entonces si una persona se acerca a la imagen y encuentra una relación con el título, va a sentir que -la pintura-le está diciendo algo.
“Esta forma de pintar me gustó mucho porque es muy directa a las personas, además porque es un acercamiento a lo estético desde el punto de vista del imaginario. A mí me gusta mucho pintar historias de amor con palabras y símbolos de amor”, aseveró.
“EL ARTE ES UN ELEVADOR”
El entrevistado ha tenido la experiencia de vivir como artista y también desde la función pública como promotor cultural, ya que fue director del Museo Metropolitano de Monterrey (2012-2015); jefe de Proyectos Especiales en Conarte (2015-2017); Coordinador de Talleres artísticos en el área metropolitana de NL en Conarte (1997-2006), entre otros cargos.
Recordó que cuando era estudiante de la Facultad de Medicina, su papá perdió el trabajo y ese evento hizo que abandonara la escuela.
“Yo pensé que ese era un gran conflicto, pero ahorita viéndolo desde otra perspectiva, pienso que no era un problema. Sin embargo, en mi inmadurez me paré, me bloqueé y me pausé; es como cuando andas en una bicicleta: dejas de paladear y te caes.
“Me quedé un año complicado, pero ese año fue formativo, me puse a leer y me expresé más a través del dibujo, y luego vi que en la Casa de la Cultura estaban dando un taller y me inscribí, y me fui vinculando un poco a este sentido del arte, eso fue allá por 1997, que fue como el inicio de mi actividad artística porque fue el año que me invitaron a la primera exposición colectiva”, relató.
Agregó que en 1997 habían pasado dos años que se había formado el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (Conarte), y cuando entró, obtuvo una beca con la que realizó un servicio social.
“Esa dinámica de dar servicio social con chavos banda de la colonia Independencia, me gustó mucho y como era más o menos bueno en lo que hice, me invitaron a trabajar en Conarte y me agradó mucho el camino que había tomado.
“De ahí a los tres años ya estaba exponiendo en Cuba por un proyecto que se generó, y de ahí me di cuenta que el arte era un elevador, no era una escalera; tu entrabas, le aplanabas a un botón y podías irte al piso que tu quisieras, pero para los artistas, si no te construyes, te puedes ir al sótano, entonces el arte es así de caprichoso; tú tienes que ver hacia donde quieres ir”, argumentó.
Destacó que al ser funcionario público entiende muy bien las dos caras de la moneda, porque como artista conoce las necesidades y como gestor cultural ver cómo debe utilizar los recursos para apoyar a los creadores.
“A veces el funcionario público no tiene los procesos creativos de ver el cómo, y dice que no a un artista, no porque no se pueda o porque piensa que no se puede o porque no hay recursos; sin embargo, lo que más ocupa un artista, más que el recurso, es el espacio para proyectar su arte, entonces ese puente está fracturado aquí en Nuevo León.
“Y eso es lo que hay que movilizar mucho, porque espacio sí hay. Por ejemplo, hay exposiciones que duran tres o cuatro meses, sin embargo, esta duración depende de la calidad de contenido en la que quieres tener un mayor impacto con toda la gente posible, o es un proyecto que su producción fue muy costosa”, indicó.
Emir Guerrero consideró que la pandemia ha obstaculizado el avance en relación a generar más exposiciones, pero que se debe continuar con la labor para que el arte no se detenga.
“La movilidad social y cultural es una necesidad y un derecho. Yo siento que deberían tener más actividad y más dinamismo para crear ofertas culturales y formar públicos de consumo cultural”, puntualizó.