
Laura Buenrostro nació para cantar. Su vocación artística surgió de manera natural, ya que heredó el talento de su madre, la maestra Graciela Suárez, reconocida cantante de ópera recientemente fallecida.
Laura y sus hermanos crecieron en una casa en la que los alumnos de doña Graciela vocalizaban todo el tiempo, así que era difícil no estar en sintonía con el ambiente musical, por lo que siguió el canto de su corazón y su romance con la música está más vivo que nunca.
“Yo cantaba música popular en Monterrey, cantaba en ‘La Milpa de Valerio en los años 80’, en ‘El Mesón del Gallo’ y cantaba con el grupo ‘Sangre Joven’.
“Como yo necesitaba saber la técnica, estudié con mi madre y así me hice cantante de ópera; estudié en la escuela de música de la UANL, en la Universidad Regiomontana, hice mi debut con la orquesta, canté La Reina de la Noche, y empecé a buscar otras escuelas y audiciones en los teatros y luego me fui España y después a Francia”.
Y como parte de su historia personal, pero que también está ligada a la música, su mamá tenía un alumno francés que se convertiría en su esposo, aunque luego tomaron caminos diferentes.
“Mi ex marido (Yamil Le Parc) es el hijo del pintor y escultor Julio Le Parc, mi mamá nos presentó porque él estudiaba con ella, conocí a su familia y todo. Pero yo empecé a buscar hacer audiciones en la ópera de Paris, en Barcelona, en Madrid, en Sevilla, y en todos lados.
“Después nos fuimos a España a vivir, cerca de Almería, es una ciudad que está a dos horas de Granada y ahí empecé a hacer mi carrera de recitalista y luego nos fuimos a vivir a Argentina donde mi esposo grabó un disco de tango”, recordó Buenrostro Suárez.
Relató que posteriormente regresaron a Francia y recuerda que fue una etapa difícil porque no había muchas oportunidades, por lo que decidió estudiar Jazz.
“Dije, voy a hacer lo que hacía antes, antes de estudiar ópera y cómo yo cantaba Elis Regina aquí en Monterrey, me conocían como la que cantaba bossanova y cuando querían hacer una fiesta con música brasileña, pensaban en mí y me hablaban. Entonces me metí a estudiar a una Escuela de Jazz Latino y ahí me encontré a todos los latinos de París.
“Entonces empecé a hacer un concierto homenaje a Elis Regina con un gran pianista francés, Fabio Delongo, quien me ayudó a hacer el disco ‘Brazilian songs’; que creo que fue una manera de hacer la transición, de decir adiós a la música clásica, además, en ese momento me estaba separando de mi marido, por lo que empecé a tener muchos conciertos con este disco”.
Anteriormente, Buenrostro tenía un primer álbum titulado “Canciones Iberoamericanas” en los que colaboraron Joaquín Rodrigo, Alberto Ginastera, Eduardo Paez y Carlos Gustavino.
MÚSICA Y POESÍA
La música y la poesía van de la mano, y Laura fue seducida también por la poesía, así que ahora mostraba una nueva faceta que le serviría para trabajar en su tercer disco: “Caracola”.
“Un amigo empezó a mandarme armonías y entonces se me ocurrió ponerle letra y melodía a la armonía y empecé a leer libros de poemas, tenía muchos amigos poetas latinos, y de ahí me agarré para hacer hilos conductores y empecé a inventar frases, a componer y de ahí salió `Caracola´, mi tercer disco.
“Yo cambié de pianista, quien me envió otras armonías muy bonitas, y de ahí empezar a cambiar todo a portugués, pero había dos que se tenían que hacer en español y de ahí salió Caracola y Oxum”.
La cantante dijo que “Caracola” es un homenaje a la mujer, a la mujer de la época de los años cuarenta, de la época de los cabarets.
“Caracola yo lo inventé, es un poco en doble sentido, como la sexualidad de la mujer, entonces la gente puede escuchar las canciones y pueden imaginarse cosas, pero no las digo explícitamente; mientras que Oxum es un homenaje a esta Diosa del Amor y de la Familia, es una Orixá africana que es adorada en Cuba y en Brasil”, expresó.
“Los arreglos son en estilo jazz, samba, bolero, cha cha chá, son diferentes géneros, las letras son todas mías, las melodías casi todas son mías.
“Solamente Direcao au sul (Dirección al sur) es de mi pianista Laurent de Oliveira, yo solamente le puse la letra, porque yo siempre estaba en dirección al sur. Desde que empecé a cantar en Monterrey, he cantado música brasileña, porque me gustan mucho las armonías y ahora que estoy estudiando jazz, y estoy descubriendo la importancia de las armonías con la voz.
“Y esta canción Dirección al sur, para mí es la más bonita de todo el disco, es más jazz y la letra es etérea”, afirmó.
ENTRE LO POPULAR Y CLÁSICO
Laura Buenrostro considera que al ser una cantante lírica puede cantar en todos los idiomas y además se ha desarrollado tanto en el ambiente de la música clásica como la música popular.
“Yo pertenezco a los dos bandos porque como yo fui cantante popular, por ejemplo, estuve el grupo Nosotros, pero también conocí de cerca a los cantantes de ópera regiomontanos.
También grababa gingles y hacía coros en telenovelas mexicanas como la de “Rosa Salvaje, protagonizada por Verónica Castro, así como cantantes de talla internacional como Barry Manilow.
“Me invitó el “Potro” (José Antonio) Farías y también me invitaron para hacer coros para Colorina, entonces yo era popular, pero cuando me empezó a doler la garganta, que me ardía mucho, fue cuando decidí estudiar ópera y empecé a cantar ópera italiana.
“Seguí con mi carrera hasta que me fui a Europa, pero me cansé de hacer muchas audiciones porque allá hay muchas sopranos, es muy difícil, gracias a Dios hice una carrera de recitalista, pero en Francia era muy difícil entrar en ese círculo “, compartió.
Laura tiene dos hijas y una de ellas Iman Le Parc, es pianista y compositora y “My Lonely Love” una de las canciones del álbum “Caracola” es de su autoría.
Al estar rodeada de músicos tanto dentro como fuera de su familia, las reuniones en su casa son más amenas y festivas.
“Imagínate, vienen todos los amigos de mi hija a tocar: varios bateristas, pianistas, guitarristas, de todo; yo hago tacos y nos quedamos hasta las tres o cuatro de la mañana tenemos un ambiente muy musical”, finalizó Laura Buenrostro. Laura Buenrostro.