
Diseñar un plan de venganza cuando ya pasó mucho tiempo después de la ofensa requiere tener paciencia e inteligencia. En la más reciente novela de Antonio Malpica “El juego del protagonista sin nombre”, el lector será testigo de cómo el personaje principal tiene que resolver un misterio que surgió debido a un conflicto ocurrido hace poco más de 15 años y también reconocerá algunos cuentos de Edgar Allan Poe en sus páginas.
Lo que pretendía ser un reencuentro entre unos compañeros del grupo de teatro de la preparatoria en un lugar paradisíaco, se convirtió en una pesadilla al momento de asistir a una fiesta en un yate sin imaginar la terrible experiencia que estaban a punto de vivir : ser secuestrados por una banda de piratas.
Cristóbal fue el elegido para ser el protagonista de este juego macabro cuyas condiciones principales son que no se debe involucrar a la policía, contar con un aliado y no renunciar a buscar pistas, ya que de lo contrario, sus compañeros y amigos están en peligro de muerte.
“El verdadero detonante de la novela fueron los cuentos de Edgar Allan Poe, que me gustaron mucho como pretexto para hilar una trama en torno a ellos, ya que en estos está muy presente la venganza, es muy frecuente encontrar el tema del rencor en sus relatos.
“Entonces, el juego entre los dos tiempos tiene que ver justamente con eso, con un rencor que se va cocinando con los años, porque todo lo que repercute, lo que ocurrió en una determinada época los alcanza 15 años después, porque pareciera que de pronto lo podría haber quedado en el olvido, más bien empieza como una trama siniestra y toda impulsada por unas cuentas pendientes”, refirió.
Explicó que el autor intelectual de esta historia de humor negro, suspenso y terror, no escatimó en nada para embaucar a sus víctimas, ya que ofreció un viaje todo pagado para ir a un sitio en Baja California Sur.
“Solo había una manera de crear un juego de esa naturaleza: consiguiendo que el protagonista sin nombre fuera una persona con mucho poder económico al grado que podía costear lo que fuera, y todo lo tiene que armar desde cero y hacerlo creíble.
“Y además en la literatura, es muy fácil, no te cuesta un peso imaginar todas estas posibilidades como un viaje en la playa, alquilar un yate, entonces todo tiene que ver con mucha inteligencia y con mucho poder para crear este escenario”, añadió.
En “El juego del protagonista sin nombre”, Cristóbal tendrá la ayuda del profesor Pereira, y entre los dos tienen que jugar a los detectives emulando a Sherlock Holmes y su inseparable compañero Watson.
Y como mayor referencia en esta novela, el autor realiza un homenaje a Allan Poe relacionando algunas de sus obras como “La caída de la casa Usher”, “La caja oblonga”, “Un sueño”, “La isla del hada” y “Sombra”, entre otras, con los enigmas que tienen que resolver Cristóbal y Pereira.
“No podemos hacer a un lado, que quien sentó las bases del género por completo fue Edgar Allan Poe y partiendo de eso, hacer la relación con Sherlock Holmes es muy sencilla, porque yo creo que Conan Doyle no podría negar de ninguna manera su relación con la literatura de Allan Poe”, señaló el también autor de #Másgordoelamor e Imagina que no hay cielo, entre otros títulos.
Antonio Malpica destacó que disfrutó mucho escribiendo “El juego del protagonista sin nombre”, aunque admitió que realizó mucha investigación.
“Este tipo de novelas me resultan muy gozosas por el tipo de tono que manejo, que es como muy humorístico, tramas interesantes , personajes muy humanos, muy cercanos, pero esta en particular, me demandó hacer mucha investigación, sobre todo porque tuve que reeler a Edgar Allan Poe, leer otros cuentos que yo no tenía en la mente, y ser muy minucioso con ello.
“Y al incorporar en la novela todas las referencias a Poe, tenía que ser lo más respetuoso y cuidadoso posible, entonces creo que ese fue el elemento que más trabajo me costó y probablemente sea la mayor aportación de esta novela, porque yo cuando homenajeo a otros autores, como ya lo he hecho con (Charles) Dickens, con (Hans Christian) Andersen, etcétera, y una parte de mi interés es que los lectores se sientan atraídos por la obra de estos escritores”, destacó Antonio Malpica.