
Las tres carabelas “La Niña”, “La Pinta” y “La Santa María” dan inicio al “Viaje Circular” de José Bedia dentro del Museo de Arte Contemporáneo, recinto al que regresa después de 26 años para presentar esta muestra desde el pasado 27 de enero.
“La pieza principal aquí es la instalación ‘La llegada del Cristo’, es una forma de explicar a mi manera la llegada de la cristiandad en América, es una idea que parte de la misma triada de las tres carabelas de Colón y en este caso una especie de crucifixión hecha con pieles de animales; una especie de sacrificio indígena que, a la vez, parte del mismo sacrifico cristiano”, expresó el artista cubano.
“José Bedia. Viaje Circular”, es el título de la retrospectiva de José Braulio Bedia Valdés (La Habana 1959) que invita al visitante a descubrir su obra, conocida por el estudio de comunidades primigenias bajo una perspectiva etnográfica y antropológica dentro de su proceso creativo.
La curaduría de la muestra estuvo a cargo de Taiyana Pimentel, directora del Museo MARCO y José Bedia Fuentes, director del estudio del artista. “Viaje Circular” consta de 102 piezas entre dibujos, pintura e instalación.
“Esta sala cubre mis dibujos de los años setentas hasta al año 89, es un periodo que abarca el inicio de mi trabajo en la búsqueda de antropológico que hay mucha fotografía etnográfica incorporada al dibujo
“Son detalles de una idea como ficticia, como si hubiera un cuaderno de un antropólogo, quien toma notas de campo y este cuaderno es intervenido por la pintura dactilar o para el rostro del cuerpo de los indígenas; es una colaboración hipotética entre la fotografía del antropólogo y la pintura indígena”.
También se encuentra una sección dedicada a pinturas que tienen influencias de culturas ancestrales mexicanas, ya que Bedia está muy interesado en la cultura indígena.
“Hay piezas que son relativos a la cultura mexicana, viví aquí hace muchos años y vuelvo recurrentemente porque para mí México es una especie de tienda de provisión me interesa mucho la cultura indígena y paso mucho tiempo con ciertas comunidades indígenas sobre todo en el norte de México, en la Sierra Madre, “Aquí están hechos unos temas sobre papel amate de origen otomí en donde yo hablo un poco de la mitología tradicional, pudiera ser el primer jaguar mitológico, con el primer elote, la diosa del maíz y la danza del venadito yaqui y la pelea de los tigres de Zitala, Guerrero”.
Más adelante, hay un apartado en el que Bedia hace una alusión al pasado y la memoria, hay piezas en tonos grises; y también hay una reflexión con el tema de la migración.
“La historia como yo la veo en blanco y negro; la historia parte también de la memoria, uno mismo tiene la memoria en blanco y negro, las imágenes pueden ser realistas, pero verse borrosas.
“Hay una intención de un realismo, es como una visión de sueño, las mismas imágenes de la historia están hechas generalmente en fotografías de blanco y negro; este cuadro tiene que ver con el drama de la migración de los Estados Unidos y en este caso es una mujer mexicana embarazada que trata de cruzar al otro lado y podría ser una recreación de la Anunciación de Virgen, en donde aparece un ángel que le está señalando”, relató.
“José Bedia.Viaje Circular”, invita al público a reflexionar sobre la identidad al mostrar una visión de los fenómenos etnográficos en México, bajo la perspectiva de un artista latinoamericano.
Fotos: Andrea Jiménez