El cineasta mexicano Jesús Garcés Lambert, quien radica en Roma, Italia, desde hace más de 20 años, recientemente estrenó dos documentales: “El Sueño de Sigena” sobre la reconstrucción de la Sala Capitular del Monasterio de Sigena, que fue un éxito en España, así como “Dante, il Sogno di un’Italia libera” en el que aborda una faceta de Dante que pocos conocen, la de diplomático.
En entrevista vía Zoom, el cineasta habló sobre sus proyectos y los retos que representó realizarlos en medio de una pandemia.
— Realizaste el documental ‘El sueño de Sigena’ durante la pandemia ¿qué significó para ti y para el equipo de filmación llevar adelante el proyecto en esas condiciones?
En realidad la filmación la logramos hacer antes de la pandemia, pero lo más complicado fue la postproducción, porque la película la filmé entre Italia, España, Francia e Inglaterra, donde todavía se podía viajar libremente, es decir, algunos días antes que nos encerraran aquí en Europa.
La edición fue el gran problema, ya que tuve que hacer una parte a distancia, porque es una producción española y yo viviendo en Roma y no podía viajar, el proceso duró casi un año, entonces la película estaba lista al final del 2020 y debía de haber salido a principios del 2021, pero por la situación de la pandemia nos tuvimos que esperar a noviembre pasado, que salimos en los cines en España.
— ¿Entonces la gente acudió a las salas de cine?
Claro, de hecho fue increíble porque hice premiers en varias ciudades españolas y las salas estaban llenas, salas de 600 personas llenas, y que al menos aquí en Italia es imposible ver los cines así.
— Me enteré que a finales de diciembre se estrenó ‘Dante, il sogno di un’ Italia libera’ que se hizo con el motivo de los 700 años de su muerte, ¿qué tan importante es dejar un registro para las nuevas generaciones, que obviamente saben quién es Dante Alighieri, pero por medio de este documental puedan conocer un poco más sobre el poeta italiano?
Yo creo que estamos en un momento que es fundamental el poder abordar y contar sobre algunos de los personajes más importantes de la historia, porque un personaje como Dante Alighieri era un gran escritor, un gran político, un gran pensador y poeta, entonces tiene muchas cosas que son muy actuales.
La película ‘Dante, il sogno di un’Italia libera’, en realidad cuenta la visión de Dante de la geopolítica de 1300 vista con los ojos de Dante, entonces él habla de lo que es la política, lo que es la religión y cómo se maneja la relación entre el poder y los potentes y yo creo que es algo muy actual; de hecho, es la primera vez que sale una película sobre Dante político, porque general se ha hablado de Dante y La Divina Comedia mil veces.
Pero nosotros decidimos irnos por una cosa que está muy poco estudiada, que es esa parte de Dante diplomático y político, un cronista de su época. Lo que me parece muy interesante de Dante es que él entendía la naturaleza humana, porque nos muestra cómo se repiten las mismas formas de representación de esta naturaleza humana.
— Y sobre ‘Caravaggio, en cuerpo y alma’ ¿qué nos puedes compartir sobre esta experiencia tanto a nivel personal y profesional de este otro gran artista?
Para mí Caravaggio era un artista muy cercano, toda mi vida he estudiado el arte de Caravaggio y la parte humana fue la gran montaña para escalar. Yo soy un mexicano que vive en Italia y bueno estás son producciones italianas, entonces contar sobre uno de los monstruos sagrados del arte italiano para los italianos y para el mundo a través de Caravaggio…’ fue una de los retos más difíciles.
Pero el lograr verlo con esa mirada lejana y cercana que puedo tener como mexicano viviendo en Italia, creo que eso me ayudó, me dio mucha lucidez para poder contar un Caravaggio que por suerte tuvo mucho éxito, y espero que las otras dos películas que presenté vayan por ese mismo camino.
— Me imagino que se requirió mucha investigación, mucha lectura y, por otro lado, ahora en tiempos de pandemia, el arte como que viene a reconfortar tanto a los creadores, como es tu caso, como al público en general ¿cierto?
Yo creo que la belleza es la que nos puede salvar. La belleza entendida como estética, que tiene que ver con la moral, con la política y filosóficamente tiene que ver con muchas cosas y creo que poder vincular algunos temas a través de la belleza, nos permite llegar directamente a las personas.
A raíz de Caravaggio he notado que las películas de arte tienen mucho éxito, por ejemplo: con Dante, tuve ‘prime time’, que es el mejor horario de la televisión nacional italiana; con ‘El Sueño de Sigena’ estuve en los cines más importantes de España y, también, a través de este tipo de documentales se puede llegar a las personas que no tienen defensas.
Hace cinco años hice un documental sobre la pederastia en la Iglesia Católica y claro, cuando la gente escucha un tema así, está cerrada porque tiene miedo de sufrir, y cuando en realidad puedes hablar de arte, puedes contar otros temas más fuertes y encontrarlos a través de una estética, que es fundamental en el cine.
— Y cuando haces estas películas de época me imagino que tratas de respetar todos los parámetros, aún cuando puedas recurrir a la tecnología.
Antes de hacer una película hago una investigación, es decir, por lo general me apoya un grupo de expertos que son muy importantes dentro de su rama, lo hice con los documentales sobre Dante, Leonardo y Caravaggio, y eso me permitió tener una visión profunda de cada personaje.
Pero claro que tienes que hacer una traducción para el espectador contemporáneo, y por supuesto yo estudio todo: desde cómo se movían, todo lo que funcionaba entonces; hice una película sobre 1200, otra sobre 1300 y ahora estoy terminando de hacer una sobre el año cero; son universos completamente diferentes en los que el ser humano tenía actitudes y comportamientos totalmente diferentes, pero yo las tengo que hacer contemporáneas porque si no nos quedamos con ese cine como que con polvo ¿no?
Están todos los códigos de narración que tiene que tener una película histórica, como en el caso de Dante, estamos hablando del año 1300 cuando se vestían con atuendos de lana preciosos, y por ejemplo, el Papa Bonifacio que estaba cubierto de cinco capas de lana y nosotros filmamos a 44 grados y caminar con un traje así con esa temperatura ya te cambia la forma de trabajar, porque si te pones un vestido de época le cambia la forma de caminar y de moverte, porque inmediatamente te transportas a ese tiempo y espacio.
— ‘El sueño de Sigena’ está inspirado en el sueño de Juan Emilio Naya, quien quiso reconstruir la sala capitular del Monasterio de Sigena, entonces él ya cumplió su sueño ¿y el tuyo ya se ha cumplido, o todavía no?
Cada película es un sueño. En ‘El Sueño de Sigena’ para mí fue un sueño encontrar a un astrofísico de la NASA que por 15 años dedica toda su vida a reconstruir la memoria perdida de un pueblo, la memoria perdida de toda una región de España en Monegros, Huesca.
Entonces, cada película que hago para mí es un sueño nuevo, porque transporta en una época nueva, me permite conocer personajes diferentes, y el sueño es poder llegar a más gente, por ejemplo, ‘El Sueño de Sigena’ fue precioso, porque es un pueblito y lo única cosa que tenían era este Monasterio que fue quemado en 1936 por la Guerra Civil española, y desde época hay conflictos con los habitantes del pueblo.
El pueblo estaba dividido por quienes querían verla película y quienes no, al final la vieron los dos grupos y tuvieron un punto de encuentro, lo cual fue muy bonito porque a través de la película se logró unir el pueblo y para mí estas son las cosas importantes del cine, que es poder incidir en la memoria colectiva y con Sigena se logró ampliamente.
¿Quién es Jesús Garcés Lambert?
Jesús Garcés Lambert es un cineasta mexicano que vive en Italia desde 1996. En el 2018 La Revista Forbes lo incluyó como uno de los artistas mexicanos más creativos, y en ese mismo año obtuvo un Globo de Oro que otorga la Asociación de Prensa Extranjera en Italia por el filme que hizo sobre Caravaggio.
Ha dirigido ficción para cine y televisión documentales de alto presupuesto, así como exitosas series en de diferentes géneros, como “Caravaggio. Il sangre e l’anima”; “Incrdibile, Leonardo”; “Dante, il sogno de un’Italia libera” y “El sueño de Sigena”.
Estudió dirección de cine en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM. Cuando se fue a vivir a Roma, se inscribió Academia Nacional de Arte Dramático Silvio D’Amico en donde realizó una especialización en dirección de actores.