La Escuela Superior de Cine y Multimedia “Ilumina” celebra su 15 aniversario. Empezó en septiembre de 2007 en un espacio cultural en el Barrio Antiguo de Monterrey, cambió dos veces más de sede hasta ubicarse en la calle Padre Mier en el Centro de la Ciudad.
En todo este tiempo, “Ilumina” perfeccionó su plan de estudios, pero también fue adaptándose a las circunstancias: en los primeros años, tanto los maestros como los alumnos tuvieron que enfrentar la inseguridad y violencia que se vivía en la zona metropolitana entre el 2008 y el 2011, y en estos últimos dos años, la crisis de la pandemia por el COVID-19.
El pasado 2 de septiembre se realizó en el Auditorio del Museo de Historia Mexicana un evento conmemorativo con la ceremonia de graduación y una mesa de diálogo con maestros y alumnos de esta institución incorporada a la Secretaría de Educación.
Leticia Vargas, directora general de “Ilumina”, presidió la celebración de los XV años de la Escuela de Cine que ofrece desde diplomados en actuación, guion, fotografía, animación, sonido, dirección y producción; Preparatoria general, Preparatoria técnica en actuación, fotografía, animación producción y sonido, así como Licenciatura en Cinematografía y Maestría en arte cinematográfico y multimedia.
Vargas les dio la bienvenida a los graduados y a sus familiares y narró la historia de cómo surgió este semillero de cineastas que se han convertido en profesionales y algunos han obtenido premios en Festivales Importantes.
“Mi amiga Dulce Lozano Pepi, una gran artista, tenía un centro cultural que se llamaba Elipse, que estaba en la calle Abasolo en el Barrio Antiguo; ella me propuso hacer un curso de cine y acepté. Ofrecimos un primer curso de producción de cine en septiembre del 2007”, relató.
Recordó que en aquella ocasión su amigo, el cineasta Victor Sacca, le comentó que era difícil que la gente se inscribiera para un curso de cine. Sin embargo, inició un grupo para los martes y jueves en la tarde, pero como ya no había cupo en ese grupo abrió otro los sábados en la mañana, también se llenó y decidió que hubiera otro el sábado por la tarde.
“El primer curso se tuvo que ir a tres cursos porque había una sed de aprender cine en la ciudad. Estamos hablando que todo esto fue en el Centro Cultural Elipse y en ese local duramos como tres meses, y luego rentamos otro lugar más grande en la misma calle de Abasolo y empezamos a dar varios diplomados.
“Los cursos eran en la tarde y había muy buen ambiente en el Barrio Antiguo, pero lamentablemente en el 2008 empezaron los problemas de la inseguridad, entonces los negocios y centros culturales cerraron y nosotros también”, mencionó Vargas.
Ante tal situación, explicó que tuvieron que buscar otras alternativas, y consiguieron continuar con las clases en espacios públicos de manera temporal.
“Nos tuvimos que mover, la escuela nunca paró. Nos refugiamos en la Casa de la Cultura porque nuestra amiga María Belmonte nos permitió trasladar momentáneamente cursos a algunas las aulas de la Casa de la Cultura y nuestro amigo Maico López nos recibió en el auditorio del Museo Metropolitano del Palacio Municipal.
“Nos refugiamos en el espacio público, mientas estaba lo más álgido de la inseguridad y la violencia, y ahí es cuando Ilumina se convierte de nocturna a diurna, porque nadie podía salir en la noche y entonces ya nos cambiamos al local que está enfrente de la Plaza de la Iglesia la Purísima, abrimos la preparatoria y nos inscribimos formalmente a la Secretaría de Educación”, mencionó.
Destacó que Ilumina es la primera escuela certificada por la Secretaría de Educación en el Norte del País en el 2011, casi a la par que las dos principales escuelas de cine en México, que ya tenían 50 años formando cineastas como: el Centro de Capacitación Cinematográfica CCC y Centro Universitario de Estudios Cinematográficos CUEC, ahora Escuela Nacional de Artes Cinematográficas de la UNAM ENAC.
“EL CCC, que ya tenía 50 años funcionando, recibió su reconocimiento de validez oficial de estudios del tipo superior RVOE de la Secretaría de Educación el mismo año que nosotros. Nosotros lo metimos, hicimos todos los trámites, muchos pasamos todos los parámetros y requisitos y salimos igual que el CCC, e incluso lo que ahora es ENAC, que antes se llamaba CUEC, ellos obtuvieron su RVOE hasta un año después de nosotros”, comentó.
LAS ESTRELLAS DE ILUMINA
Leticia Vargas se mostró satisfecha de lo que se ha logrado en estos XV años, pues desde el principio invitó a especialistas en diferentes ramas del cine como el guion, la producción, la fotografía, por mencionar algunas.
Los profesores: Alejandro Martínez, crítico de cine; José Allende, reconocido youtuber; Carlos Ruiz (Crayma), quien ganó el Premio a la mejor fotografía en el Festival de Lyon, Francia, por la película “Gringo”; el promotor cultural Santiago González Soto, así como los alumnos Francisco Martínez, Águeda Villarreal y José Pablo Acevedo, quien también se incorporó a la planta de maestros, compartieron sus experiencias al pertenecer a la familia de Ilumina.
Entre los reconocimientos que han obtenido alumnos egresados de esta escuela cabe mencionar: el Premio Ariel a la Mejor Película de largometraje documental; Premio Festival Internacional de Cine de Monterrey a la Mejor Película de Nuevo León; Premio a la Mejor Película en el Festival de Trieste, Italia; Premio Conarte al mejor guion.
Francisco Martínez participó como coproductor en la película “Yo soy Bernabé”, que obtuvo el Premio a la Mejor Película en el Naples Films Awards en Italia.
“La escuela Ilumina me cambió completamente la forma de pensar, yo soy una persona diferente que era cuando entré, la escuela no solo te da las bases teóricas y técnicas para poder realizar una película, porque los maestros te comparten los conocimientos con mucho gusto y cariño”.
Águeda Villarreal, cuyo documental “Lolyta en Monterrey Post – Industrial” se exhibió en la reciente edición del Ficmonterrey, manifestó que uno de los mejores aprendizajes que obtuvo en Ilumina es que, además de todo lo referente al cine, tuvo la oportunidad de leer muchos libros.
“Yo aprendí mucho en Ilumina porque a mí me gustó mucho leer y yo era muy feliz porque la tarea era leer libros completos de Filosofía, de Arte, de Cine, es lo que más me dejó”, afirmó Villarreal, quien además compartió una anécdota de cuando fue a filmar en Chetumal y con pocos recursos logró hacer un documental con sus conocimientos adquiridos en la escuela.
Finalmente, José Pablo Acevedo, director del corto “Glosa de mi tierra”, coincidió con sus compañeros al señalar que ha podido aplicar lo que aprendió en la escuela y llevarlo al plano profesional satisfactoriamente.
“Me da mucho gusto ser parte de la historia de Ilumina, todo lo que aprendí ha sido muy valioso y aprecio mucho que nos formaron en diversas áreas, porque a mí me ha ayudado mucho en el aspecto laboral para poderme desempeñar tanto en producción, dirección, asistente de cámara, edición y guionista”, expresó el joven cineasta.