
Terminó la participación de la Selección Nacional en la copa del mundo y aunque la justa mundialista no ha llegado a su fin, el que nuestro país haya sido eliminado quitara un poco de atención de los mexicanos a la competencia en Sudáfrica.
Poco a poco todo ira volviendo a la normalidad y justo tendremos la oportunidad de enfocar todas las pilas al cierre de la temporada del beisbol de la liga mexicana.
El final de la zona norte será de fotografía como en las carreras de cuarto de milla, sobre todo para el cuarto sitio que todo parece indicar que se estará peleando entre Reynosa y Chihuahua, Monclova está haciendo su lucha y podría colarse de última hora.
Aunque parece que Diablos, Sultanes y Saraperos podrían tener su boleto seguro, no descarte sorpresas.
Se cerraron las contrataciones y los Sultanes sorprendieron de última hora repatriando a Edgar González, quien apenas unos días antes se había ido a los Estados Unidos buscando regresar a las Grandes Ligas.
Al final el de San Nicolás recapacitó y se decidió que es mejor mostrarse a los 30 equipos del Big Show desde nuestro país, y no sólo a dos en Arizona.
Además sorpresivamente para muchos, los regios se hicieron de los servicios del serpentinero dominicano Joselo Díaz con experiencia en Grandes Ligas y mandaron a Yucatán a su compatriota Wilton Chávez.
A los Leones les cayó de perlas ya que De Ángelo Jiménez tuvo que partir a la gran carpa de última hora.
Saltillo se decidió por dejar al lanzador Travis Minix y dar de baja al cerrador Miguel Saladin, tal vez porque pensaban que les podía llegar de los Estados Unidos Luis Ignacio Ayala, aunque al final no se dio.
Tuvimos la oportunidad de estar presentes en la ceremonia de Entronización del Salón de la Fama de la generación 2010 formada por Alonso Téllez, Armando Reynoso, Gerardo Sánchez, Derek Bryant y el ampáyer recién fallecido Efraín Ibarra.
A lo largo de los años hemos visto pasar a grandes estrellas que llegan a este recinto con una trayectoria que no deja lugar a dudas.
Sin embargo no siempre se ha tenido la oportunidad de ser testigos de las hazañas que los llevan a la inmortalidad, por eso esta generación es muy especial.
A diferencia de otros años, ahora la mayoría de los presentes en la ceremonia tuvimos la fortuna de ver a todos los inmortalizados en acción, en plenitud de facultades y hasta narrar sus actuaciones.
Además, sin polémica porque todos ingresan sin esperar muchos años como le ha sucedido a otros que no han sido favorecidos por la votación.
El nuevo director del Salón de la Fama, Mario Morales, tiene la idea de llevar la ceremonia a diferentes parques como ahora que le tocó al Francisco I.Madero de Saltillo, para darle un sentido de pertenencia a los aficionados en las diferentes plazas del país, y que no se sienta que el recinto sagrado es sólo de Monterrey.
Un esfuerzo loable en estos tiempos de crisis.
Aunque mucho dependerá de la respuesta de los aficionados para que esta idea pueda crecer, por lo pronto en Saltillo la afición dejó mucho que desear ya que brilló por su ausencia.
Lástima, no todo los días se tiene la oportunidad de estar presente en una ceremonia como ésta.
No se vayan, no tardamos en regresar.