
Me preocupa ver que la deshonestidad, la mentira y el engaño se han convertido no solo en estrategia de campaña, sino en valores aceptados para muchos seguidores de los distintos candidatos a un cargo de elección popular, especialmente a la presidencia de la República.
La movida no es nueva, hace apenas unos años los grupos que ostentaban el poder la supieron utilizar a la perfección, cuando metieron al colectivo popular mentiras como “un peligro para México”.
Tan efectiva es esta “guerra sucia”, que sigue estando presente, pero ahora en nuestras redes sociales, especialmente Facebook.
Todos la usan, no hay que negarlo, pero quienes están comprometidos en aplicarla las 24 horas del día, los siete días de la semana, son los seguidores del candidato priista José Antonio Meade, a quien todas las encuestas serias colocan en un lejano, lejanísimo tercer lugar en las preferencias electorales.
Aprovechando que las autoridades electorales dieron su brazo a torcer a las presiones de los partidos políticos y aceptaron la implementación de esta jalada llamada “intercampañas” (que no es más que adelantar unos meses la promoción de sus aspirantes presidenciales), el priismo ha comenzado su bombardeo de lodo en las redes sociales.
¿Habrá alguien en este país que pueda presumir que su muro de Facebook está libre de las “notas” donde se asegura que una vez que llegue a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador confiscará propiedades a los ricos?
¿O qué tal la bonita foto en blanco y negro donde aparece el abanderado de Morena junto con el expresidente Carlos Salinas de Gortari?
Triste es que nadie se ha salvado de tener que ver la gráfica donde se observa a toda la familia del tres veces candidato presidencial tripulando automóviles y camionetas de “varios millones de pesos”.
Y ya no hablemos de los cientos de comparaciones entre “El Peje” con Hugo Chávez, Nicolás Maduro, Fidel Castro, Vladímir Ilich Uliánov y otros “nefastos” personajes que buscan convertir a México en una especie de paraíso comunista… lo que sea que esto quiera decir.
Todas estas publicaciones tienen dos cosas en común: son compartidas por grupos afines al PRI y la más importante, son mentiras descaradas.
Poco a poco, diversos medios periodísticos han iniciado una verdadera cruzada que busca desenmascarar una a una todas estas mentiras que el priismo y sus seguidores más radicales están propagando a lo largo de las redes sociales.
Gracias a estos reporteros, quienes cruzan información, confirman con fuentes y aplican a la perfección el librito de reglas del periodismo más elemental, nos hemos dado cuenta que el 99.9 por ciento de las cosas que se escriben y comparten en contra del seguro candidato presidencial de Morena son engaños.
Aquí es donde me preocupa lo que está haciendo esta ala del priismo mexicano y por qué no creo que ellos son la mejor opción para gobernar ente país.
De entrada, están queriendo convencer a los mexicanos que la opción que muchos consideran la más viable para ocupar la presidencia de la República (al menos eso es lo que nos dicen todas las encuestas serias), nos va a llevar a un imaginario infierno del que nunca nos salvaremos.
Nada más lejano a la realidad.
Pero lo que es peor, es que el priismo está basando su campaña en mentiras, está usando el engaño para intentar convencernos que ahora sí han cambiado, que ya no van a portarse mal y dejarán de saquear al país y sus bienes.
Qué miedo que un partido y sus militantes fundamenten su propuesta en falacias, puesto que, si eso hacen ahorita que están buscando el voto, no quiero pensar qué harán cuando ya sean gobierno.
Mientras tanto, aguas con lo que vean en el Facebook, pues la regla es que la mitad de lo que ahí se publica no es verdad… y la otra hay que ponerla en duda.