Si bien es cierto que la marca ciudadana, antes independiente, que ganó la gubernatura en 2015 no atraviesa por sus mejores tiempos en aceptación del electorado, los dos ex funcionarios estatales podrían ser propuestos por “El Bronco” a AMLO y ser postulados por MORENA.
Que de la noche a la mañana Fernández González y Torres Cantú hayan renunciado a sus cargos al gabinete estatal -el primero como jefe de la oficina ejecutiva, y el segundo como subsecretario de gobierno-, no es producto de la casualidad, menos cuando los diablos electorales ya andan sueltos.
En ese escenario, y cuando toda la artillería estará enfocada a bajar de la nube en que anda en popularidad al senador de Movimiento Ciudadano, Samuel García Sepúlveda, se permitirá hacer toda clase de pactos, hasta con el chamuco, por encima o por abajo de la mesa de negociaciones.
Desde la primera semana de agosto Fernandez Garza ocupó la titularidad de Unidad de Gobierno de la Secretaría de Gobernación que, si bien tiene su despacho en la Ciudad de México, sin pedirle permiso más que a su jefa Olga Sánchez Cordero, viajará con ella a Nuevo León cuantas veces se lo permitan.
Desde que fue invitado por “El Bronco” a sentarse en una dependencia de relevancia dentro del Palacio de Cantera (donde antes estuvo Fernando Elizondo Barragán), el también ex representante del gobierno de Nuevo León en la CDMX se perfiló para ser candidato, mínimo, a alcaldía de Monterrey.
Sin embargo su corazoncito siempre ha latido en aspirar a ser aspirante a gobernador con el respaldo del mandatario en turno, pero más con la bendición del presidente de la República y la dirigente saliente de MORENA, Yeidckol Polevnsky, con quien ha dicho que lleva una relación de piquete de ombligo.
El peeeeeero para él es que antes de terminarse el año MORENA renovará su dirigencia nacional, por lo cual sus bonos para ser candidato a gobernador se caerían. Ahí es cuando pondría en marcha su plan B: ir por Monterrey como propuesta ciudadana y con el presupuesto del INE para el partido de López Obrador.
Cuando Fernández González salió del gabinete, la primera versión que quiso explicar el movimiento fue que incomodó al secretario de gobierno, Manuel González Flores, porque “El Bronco” le permitió encabezar “las domingüeras”, la versión local de las ruedas de prensa conocidas como “las mañaneras” de AMLO en Palacio Nacional.
Por “angas o por mangas” Waldo Fernández González presentó su renuncia y se puso a buscar chamba y a tocar puertas en la CDMX donde, por cierto, tenía conocidos de todos los colores y más en MORENA por su pasado perredista, y por el tiempo que fue representante del gobierno de Nuevo León.
Por su parte Daniel Torres Cantú, quien después de ser diputado federal del PRI y candidato independiente a la alcaldía de Guadalupe en 2018, un día se cansó de estar sin reflectores, infló el pecho y habló con el gobernador para dejar la cartera de subsecretario bajo las órdenes de González Flores.
Y como la Oficina de Representación de Instituto Nacional de Migración (INM) estaba acéfala por la renuncia de su ex titular, Gabriela Zamora, Torres Cantú cayó parado por la recomendación de su amigo Waldo. Un cargo de delegado como anillo al dedo y muy mediático en la relación México-Estados Unidos.
Obviamente el nuevo funcionario ve ese cargo como temporal, pues en 2021 seguramente irá por la revancha en Guadalupe con el aval de Rodríguez Calderón y buscando la bendición de los futuros nuevos dirigentes de MORENA, una posibilidad que seguirán con lupa PAN y PRI.
Con ambos fuera de los quereres del gobernador, dejaron el camino libre para lo que se ofrezca a González Flores y al subsecretario de Desarrollo Social estatal y ex alcalde de García, César Valdés Martínez.
Para Monterrey otro que se empezará a mover, no sin antes medirle el agua a los camotes, es Adalberto Madero Quiroga, quien ve en el partido del presidente de México una opción viable. Hay que recordar que en 2018 “Maderito” compitió por la capital del Estado bajo las siglas del PVEM.
También por la Sultana del Norte el legislador federal del Partido del Trabajo, Santiago González Soto, está más que apuntado, consciente que hay tiradores de mayor peso en MORENA que buscarán la gubernatura en una probable alianza con la franquicia de su padrino político Alberto Anaya Gutiérrez.
Por cierto González Soto rindió su primer informe de labores como diputado en el Congreso de la Unión.
“Somos mayoría los 335 diputados que nos hemos comprometido con Andrés Manuel López Obrador a que la Cuarta Transformación sea una realidad, y que esa realidad se traduzca en bienestar social para los mexicanos”, señaló.
Sobre el combate a la corrupción, principal objetivo del actual gobierno federal, indicó que “para que el presupuesto rinda, primero tenemos que combatir la corrupción, la cual, como señaló el presidente López Obrador, es de unos 500 mil millones de pesos, lo que equivale a cinco veces el presupuesto anual de Nuevo León, a un millón de casas, o al 10 por ciento del Producto Interno bruto de México”.
“Hoy en día, a nivel federal, es delito grave que los ex presidentes y el presidente en funciones puedan ser juzgados por cometer fraude electoral a través de sus distintos tribunales. Esto no había ocurrido nunca en este País”, aseguró el legislador.
Estuvieron presentes, además de ciudadanos, maestros, y representantes de diversas organizaciones sociales, la diputada federal de MORENA, Guillermina Alvarado Moreno; la representante de MORENA en Nuevo León, Bertha Puga Luévano; el coordinador de la Comisión Ejecutiva Estatal del Partido del Trabajo y diputado local, Asael Sepúlveda Martínez, y el alcalde de Los Herreras, Luis Tijerina, además de algunos regidores locales y foráneos.
En otros temas quien parece que va a salir bien librado de una de las muchas crisis que heredó, es el gobernador Jaime Rodríguez Calderón, quien hace unos días mostró a la sociedad y los medios los avances obtenidos en la pacificación y ordenamiento de los penales.
Parte fundamental de esta estrategia es el cierre definitivo de la penitenciaría del Topo Chico, escenario de múltiples hechos de sangre que fueron el dolor de cabeza de gobernadores.
La chamba que se ha realizado, logró que los medios de comunicación comprobaran un clima muy distintos al que se vivía en estos lugares, con lo que se puede decir que “El Bronco” está en camino a cumplir con uno de sus compromisos más complicados.v