Nos guste o no… el futuro de México está ligado totalmente a las mujeres; vaya, la generación pasada caracterizada por ser notablemente machista cambia de color… y de mando.
En esta primera década del Siglo XXI, los hombres seguimos confirmando nuestra decadente capacidad para liderar los destinos de los más de 115 millones de mexicanos, y todo indica que al igual que sucedió con Roma estamos en nuestra fase final.
¡Resignación señores… somos solamente 53 millones contra 57 de ellas, nos guste o no, ya estamos fuera!
Y si no somos capaces siquiera de garantizar paz y tranquilidad, ¿cómo diablos podemos seguirnos convenciendo de que podemos enfrentar los retos y anhelos de las próximas generaciones de mexicanos?
¿Quién dice que no se puede tener una presidenta de la República? Hace 18 años una valiosa mujer, Cecilia Soto, inició una digna cruzada al frente de un partido político extinto, tocando una puerta que ahora puede ser abierta, dado el hartazgo ciudadano hacia la corrupción, abuso de poder y escasos resultados de los hombres en el gobierno.
Ahora la diputada federal, Josefina Vázquez Mota, retomando las mismas lecciones que el Presidente Felipe Calderón enseñó al ex mandatario Vicente Fox, se ha convertido en “la hija desobediente” y a escasos días de haber dicho “Voy”, registra incrementos exponenciales en la simpatía popular e intención de voto.
Y a pesar de que la quisieron quebrar para obligarla a que fuera candidata del PAN al Estado de México, la legisladora sigue sorprendiendo con su temple y congruencia: va por la presidencia de México.
Además de su preparación, resultados al haber sido dos veces secretaria de Estado, así como su capacidad comunicativa, esta situación tiene un común denominador: a Vázquez Mota la gente la apoya:
¡Por ser mujer!
Igualmente los senadores de la República respaldarán la propuesta presidencial para que Marisela Morales Ibáñez, ex directora de la SIEDO, se convierta en la primer mujer ¡Procuradora General de la República en la historia de México!
Y será procuradora porque está preparada para ello, y porque nadie escatima ahora un voto de confianza para las mujeres, al darnos cuenta que simple y sencillamente han rebasado a los hombres, por la derecha y por la izquierda.
¿Queremos tener conductores de transporte urbano responsables y profesionales? contratamos a mujeres; ¿buscamos agentes de Tránsito que no sucumban a las mieles de la corrupción y prepotencia? contratamos mujeres; vaya, en cualquier actividad humana que tenga que ver con resultados y con decencia se encuentra la figura femenina.
¿Los tres partidos políticos más influyentes en México? ¡los tres cuentan con secretarias generales!
En el PRI, la nuevoleonesa Cristina Díaz sigue confirmando con hechos por qué fue nombrada; en el PAN, Cecilia Romero; mientras que en el PRD, Dolores Padierna destacan precisamente por su excesiva energía y protagonismo en la elaboración de sus respectivas plataformas políticas para el proceso de 2012.
A nivel local, a pesar de que los tocó bailar con la más fea, las dos jóvenes, pero preparadas presidentes municipales del PRI, se están caracterizando precisamente por no ¡temblarles las piernas a la hora de enfrentar al crimen organizado!
Clara Luz Flores, en Escobedo; Ivonne Álvarez, en Guadalupe, han sorprendido por fortalecer los programas sociales, característica principal de los gobiernos priistas, pero sin dejar un lado su responsabilidad en el combate de la inseguridad pública.
Y ambas tienen un grupo numeroso de hombres, mismos que se dejan guiar, al darse cuenta del liderazgo y cercanía social de ambas ¡mujeres!
En lo político predomina el liderazgo a nivel estatal de Sandra Pámanes, dirigente del PAN en Nuevo León, quien se la pasa a mil por hora evitando las confrontaciones entre viejos cupuleros y nuevos cupuleros.
Después de todo, a la mejor el populachero y secuestrado-liberado, “Jefe” Diego Fernández de Cevallos, tuvo razón cuando soltó de su ronco pecho aquella frase célebre: “ESCUCHEMOS AL VIEJERÍO”.
¿Quién dice que no se puede responder las exigencias y retos del México del Siglo XXI?, sencillamente, ¡vamos a preguntarles a las mujeres!
¿Así o les guiso un huevo? Más claro ni el agua.