
Tengo tres meses insistiendo, apoyado en estadísticas reales de otros países como Italia, que la estrategia mexicana para enfrentar el Covid-19 ha sido un rotundo fracaso. Y que será la historia quien juzgue a los responsables, empezando por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero en esta farsa menos se salva el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, vocero presidencial de la pandemia cuyos números diarios y parciales han sido cuestionados no solamente por partidos de oposición, gobernadores y científicos, sino por organismos y expertos en la materia tras fronteras.
Seré honesto en admitir que ante tanta ceguera de quien no ve el fracaso mexicano decidí alejarme de conocidos (no amigos, aclarando) que tenía en mis redes sociales porque defienden lo indefendible.
Uno de ellos, de quien prefiero omitir su nombre, me dijo que “el luto que cargas por el deceso de tu hermano” no me permite ver que la estrategia mexicana contra la pandemia “ha sido un éxito”, invitándome a ponderar 1 fallecido por cada millón de habitantes.
“El día que se te muera un familiar verás que no vas a ponderar ¡una chingada!”, le respondí antes de bloquearlo de mis redes.
Si hubo algo que entre me ofendió y me río risa, por la falsedad en su declaración, es que López-Gatell presumió que México redujo la movilidad como lo hicieron países europeos sin necesidad de “usar la fuerza coercitiva”.
Mentira, porque ni en Italia, España, Francia ni en otros países como Argentina, se usaron a los fuerzas policiacas o militares para llenar cárceles o estadios de personas que violaron el confinamiento obligado.
Claro, pero cuando veían a una persona haciéndolo de inmediato lo abordaban y lo mandaban a su casa, previa multa.
He leído tanto sobre las medidas tomadas en Europa, sobre todo en ese continente tan castigado antes de que llegara a México el Covid-19, pero quiero compartirles el siguiente artículo de The New York Times dirigido a los incrédulos o los que ciegamente defienden la fallida estrategia de la 4T.
Por cierto, México ya rebasó por mucho a los 50 mil muertos. Y me pregunto: ¿cuántos no debieron morir? ¿Y cuántos muertos más hay que sumarle? Porque la pandemia está descontrolada y no tiene fin.
Va el trabajo del diario estadunidense:
Cómo logró Italia contener la calamidad del coronavirus
ROMA.- Cuando el coronavirus se desató en Occidente, Italia era el epicentro dantesco, un lugar que debía evitarse a toda costa y, para Estados Unidos y gran parte de Europa, sinónimo de una infección descontrolada.
“Miren lo que está pasando en Italia”, dijo el presidente estadounidense Donald Trump, a unos periodistas el 17 de marzo. “No queremos estar en una situación como esa”. Joe Biden, el postulante demócrata, se refirió a los hospitales saturados de Italia como prueba de su oposición a “Medicare para todos” en un debate presidencial. “Ahora no le está funcionando a Italia”, dijo.
Unos meses después, Estados Unidos ha sufrido decenas de miles de muertes más que cualquier otro país en el mundo. Las naciones europeas que en algún momento contemplaron a Italia con desdén ahora se enfrentan a nuevos brotes. Algunas están imponiendo restricciones nuevas y sopesando si deberían decretar otro confinamiento.
El 31 de julio, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, anunció que habría un retraso en el relajamiento de restricciones que se había planeado, pues la tasa de infección de ese país ha aumentado. Incluso Alemania, un país elogiado por su respuesta eficiente y rigurosidad al rastrear contactos, advirtió a su población que un comportamiento negligente está provocando un repunte en el número de casos.
¿Y qué pasa con Italia? En sus hospitales casi no hay pacientes de COVID-19. Las muertes diarias atribuidas al virus en Lombardía, la región septentrional que más padeció la pandemia, son alrededor de cero. El número de casos diarios ha descendido drásticamente y es “uno de los más bajos de Europa y el mundo”, dijo Giovanni Rezza, director del Departamento de Enfermedades Infecciosas en el Instituto Nacional de Salud de dicho país. “Hemos sido muy prudentes”, afirmó.
Y afortunados. Hoy, a pesar de un ligerísimo aumento en el número de casos la semana pasada, los italianos tienen el optimismo modesto de que han controlado el virus, a pesar de que los principales expertos de salud en el país advierten que la complacencia sigue siendo el combustible de la pandemia. Están conscientes de que el panorama podría cambiar en cualquier momento.
La manera en que Italia ha pasado de ser un paria global a un modelo, si bien imperfecto, de la contención de un virus, es materia de estudio para el resto del mundo, incluyendo Estados Unidos, donde el coronavirus, que nunca ha estado controlado, ahora causa estragos en todo el país.
Tras un inicio dificultoso, Italia ha consolidado, o al menos conservado, los frutos de un confinamiento estricto a nivel nacional, los cuales obtuvo gracias a una mezcla de vigilancia y competencia médica adquirida con gran pesar.
Comités científicos y técnicos han guiado al gobierno. Los médicos locales, hospitales y autoridades de salud cada día reúnen más de 20 indicadores del virus y los envían a las autoridades regionales, quienes a su vez los mandan al Instituto Nacional de Salud.
El resultado es una radiografía semanal de la salud del país, en la que se basan las decisiones para implementar políticas. Una situación muy lejana del estado de pánico cercano al colapso que asoló a Italia en marzo.
La semana pasada, el Parlamento votó para extender los poderes de emergencia del gobierno hasta el 15 de octubre, después de que el primer ministro Giuseppe Conte argumentó que la nación no podía bajar la guardia “porque el virus sigue circulando”.
Dichos poderes permiten que el gobierno mantenga las restricciones y responda a la brevedad (incluso con confinamientos) ante nuevos brotes. El gobierno de Italia ya impuso restricciones a los viajeros procedentes de aproximadamente 15 países, pues ahora el principal temor del gobierno es la importación del virus.
Si desean leer el resto del reportaje lo pueden encontrar en esta liga:
https://www.nytimes.com/es/2020/08/05/espanol/mundo/italia-reapertura-coronavirus.html?fbclid=IwAR1PXrjIPKZ53fumFytlVVbScBo4qAUonVHX0Jhs4xPxeh11n5mJUtWqVpY
twitter: @hhjimenez