Candidatos de supuesta “unidad” hay en todos los partidos políticos, en los sindicatos, en las cúpulas empresariales, en las asociaciones civiles en general, y las universidades no podían ser la excepción. Pero cuando el elegido por el “gran dedo” tienen más méritos políticos que académicos -en este caso, abierto soldado del PRI de Nuevo León-, es cuando el agua se torna bastante turbia.
Al más viejo y puro estilo de “hazte a un lado que estorbas”, mismo que imperó en los años 70 y 80 en la Universidad Autónoma de Nuevo León, el rector Jesús Áncer Rodríguez impedirá la reelección de la actual directora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación (FCC).
La maestra Lucy Sepúlveda, así conocida por maestros y estudiantes, no podrá repetir en el cargo para un segundo periodo, y será sustituida por el “candidato de unidad”, Mario Rojo Flores, de 41 años, quien en su página de Facebook presume su ideología política “del PRI”, así textualmente.
Seguramente la FCC volverá a estar en la mira del Partido Acción Nacional y del resto de la oposición en el Estado, a menos de dos años de las elecciones para gobernador, alcaldes y diputados locales de julio de 2015.
Para quienes no recuerden y se lo hagan saber a Áncer Rodríguez, en el lejano 1996 la misma Facultad fue utilizada por el PRI para que imprimir propaganda a favor del entonces candidato al ejecutivo estatal, José Natividad González Parás, provocando un escándalo público de proporciones mayúsculas.
Si bien en aquella ocasión el entonces director de la FCC, Mario Gámez (pero no el conductor de televisión), no era abiertamente simpatizante tricolor y tuvo ese atrevimiento, ¿qué se puede esperar si Rojo Flores, abiertamente simpatizante tricolor, llega a ser director de la misma institución?
En las elecciones de 2012 hubo denuncias de estudiantes que fueron obligados por Rojo Flores, “el candidato de unidad”, para asistir a mítines de candidatos del PRI y a votar por ellos, a cambio de pasar algunas materias de la carrera.
Los únicos méritos que tiene el personaje, dicen dentro de la Facultad, es que se dedica a echar grilla contra el director en turno en su puesto de subdirector de asuntos estudiantiles. Primero contra Roberto Silva Corpus y luego contra la maestra Lucy Sepúlveda, porque huella como docente no ha dejado.
En la década de los 90, como estudiante Rojo Flores formó parte del grupo de la directora Ana Carmen Márquez, una psicóloga que encabezó la institución durante dos periodos, conocidos como los peores para la especialidad de periodismo, la cual ha dado mayor brillo a la FCC.
El sábado 2 de noviembre maestros de la Facultad testificaron -o mejor dicho, fueron invitados- al “desayuno de la unidad”, para que sirvieran de comparsas en el anuncio de Rojo Flores como “candidato único” a la dirección.
Ahí estaban los aliados que decidieron jugarla contra la directora, Lucinda “Lucy” Sepúlveda para impedir su reelección, como tradicionalmente ocurre en todas las prepas y facultades de la UANL.
El consejero maestro, Ernesto Rocha Ruiz, los convocó a mantener la unidad; mientras Iñaki Alzugaray, ex director de TVNL, dijo haber declinado sus aspiraciones en favor de Rojo Flores y pidió a sus simpatizantes se unieran a esta candidatura porque agarró chamba en rectoría.
El alma de la fiesta se mostró agradecido por las muestras de apoyo. Y hablaron algunos profes para apoyarlo y pedirle al resto de los maestros que “por el bien de la facultad y de la universidad” mantuvieran la unidad.
Entre los mensajes de los profesores, hubo uno que levantó la voz y con sensatez cuestionó la “unidad” con las siguientes palabras: “¿Qué le vamos a decir a los estudiantes?, ¿que la democracia es tener elecciones de sólo un candidato? ¿Cómo les vamos a explicar que en la Facultad de Comunicación decidimos tener elecciones sin contrincantes?
Hubo silencio y después vinieron las salutaciones y adhesiones a Rojo Flores. Todo se planchó como lo planearon en rectoría.
Quienes también estuvieron en el besa-manos de Los Generales de avenida Revolución fueron dos eternas aspirantes a ser directoras: Patricia Cerda Pérez, hija del maestro Francisco Cerda, fundador de la FCC y hermana de un ex secretario general de Gobierno, y Margarita González Treviño, hermana del ex rector de nombre Antonio.
También acudió al llamado de próximo Todopoderoso, José Manuel Leiva Rodríguez, el principal instigador de denostar el trabajo de la maestra Sepúlveda, apoyado por la ex directora Ana Carmen Márquez.
En fin, habrá que estar pendientes en qué termina esta historia, protagonizada por un ferviente militante del PRI, sobre todo cuando en 2015 el PAN en Nuevo León dará guerra para recuperar la gubernatura y retener las principales alcaldías metropolitanas.
Y ahora que estamos con la guerra pre electoral, está de más decir que aunque el PRI se ha mantenido muy hermético en cuanto quiénes serán sus gallos rumbo a los comicios de 2015, lo cierto es que los suspirantes más sonados ya los vemos hasta en la sopa.
Nada más para muestra están los informes de gobierno de los alcaldes metropolitanos, en donde hasta caravana hacen la figuras políticas que tal vez podríamos ver en las boletas en menos de dos años.
Ahí está Ivonne Álvarez, ex alcaldesa de Guadalupe y actual senadora, que sabe manejar muy bien su principal arma: su carisma. Resulta que la guapa priista a veces es más acechada por el público que el propio alcalde en turno ofreciendo su informe.
Así se vio en Escobedo, en donde ni el alcalde César Cavazos fue tan acechado como Álvarez, quien ya había pasado más de 40 minutos y todavía no había podido ni avanzar 15 metros porque la gente la interceptaba para pedirle fotos y fotos.
A otro que se le puede ver frecuente en los eventos oficiales, aunque un poco más discreta es a Marcela Guerra, quien ahí como no queriendo le coquetea a las cámaras para que se le acerquen y le pregunten sobre su trabajo en el Senado y de paso promocionar su imagen frente al electorado.
Ya ni qué decir de la senadora Cristina Díaz, quien casi va implícita en todas las convocatorias de eventos priistas.
Y ya nada más un consejo para los maestros de ceremonias que contratan los municipios para dirigir sus eventos: pidan la lista completa de los invitados especiales que ya confirmaron su asistencia, no repitan lo que les hicieron a los alcaldes de Juárez y Cadereyta, Rodolfo Ambriz y Emeterio Arizpe respectivamente, en el primer informe de César Cavazos, en donde nunca los mencionaron dentro de la lista de asistentes VIP y nada más los dejaron esperando con las rodillas flexionadas listos para saludar a la concurrencia.