Tal y como lo habíamos imaginado en el análisis previo al arranque del Mundial, nuestra Selección Nacional no pudo alcanzar el anhelado quinto partido en una Copa del Mundo, con lo que consumó un fracaso más en la historia del Tri.
Y es que aunque esta edición del equipo nacional dio destellos de cosas importantes, de nueva cuenta se quedó en la orilla víctima de los errores, aunque uno de ellos fuera del árbitro, individuales y, sobre todo, de planeación táctica desde el entrenador, al poner un cuadro que sorprendió, pero no al rival, sino a los mismos mexicanos.
El fallo garrafal del árbitro italiano al no marcar un fuera de lugar del tamaño del Estadio Soccer City en el primer gol de Argentina vino a descomponer el buen arranque de México en el encuentro, donde incluso pudieron irse arriba en el marcador en dos ocasiones.
Sin embargo, a estas alturas, todo futbolista profesional debe estar preparado para este tipo de sucesos, tener la mentalidad suficiente para levantar la cara e ir en busca de revertir las cosas, pero no, en nuestra selección el trabajo mental es mínimo y esto le abrió la puerta a los pamperos para aprovechar el mal momento y con un regalo de Ricardo Osorio sentenciar el partido con el 2-0 que ya fue inalcanzable.
Ya desde el sábado, cuando Javier Aguirre dio su última conferencia de prensa previa al partido las cosas pintaban mal. El Vasco se mostró enojado, molesto con los cuestionamientos y dando respuestas muy escuetas. Algo debe haber sucedido.
Me cuentan personas que estuvieron cerca del Tri en Sudáfrica que ese sábado hubo una reunión de Aguirre con gente de la Federación Mexicana de Futbol, y se está corriendo la versión de que en esa reunión le “sugirieron” a Aguirre que debía poner de inicio al “Bofo” Bautista y era una sugerencia sin lugar para decir que no.
¿Quién lo “sugirió? Aseguran que fue el mismo que puso a Sven Göran Erik-sson como técnico antes de Aguirre. Sí, Jorge Vergara, que ya días antes había mencionado que los argentinos les tenían miedo a Bautista por lo que ya les había hecho con las Chivas en la Copa Libertadores ante Boca Juniors.
Si es así, qué poca dignidad la de Aguirre para dejarse mangonear por la gente de pantalón largo, pero ya a estas alturas del partido no debe sorprendernos nada, pues desde el momento de aferrarse a utilizar al Guille Franco como titular en lugar del Chícharo Hernández pues se ve que no estaba viendo por el bien de México, sino por el de alguien que quería “vender” a Franco en el futbol mexicano, pues es casi un hecho que el delantero jugará con el América el siguiente torneo.
Y es que sólo un ciego no se daría cuenta que Hernández debió haber sido el delantero titular, pues en sólo algunos minutos que participó anotó dos goles y fue un constante peligro para las defensas rivales, en tanto que Franco en dos Copas del Mundo no pudo anotar siquiera un gol con el Tri.
Ahora no queda más que pensar ya en Brasil 2014, en trabajar de cara a ése Mundial con la base de jóvenes que se tiene, la cual es muy importante, llena de calidad y que no se había tenido en toda la historia de nuestro futbol.
Porque hay que sacarle jugo a los Giovani y Jonathan Dos Santos, al Chícharo, Efraín Juárez, Pablo Barrera, Carlos Vela, Guillermo Ochoa, Omar Arellano, Aldo De Nigris, Darío Carreño, en fin, una serie de jugadores que llegarían al siguiente Mundial en plenitud de madurez, tanto personal como futbolística.
Pero no hay que olvidar que se necesita encontrar al entrenador adecuado, porque es un hecho que Aguirre ya no seguirá. Un técnico que vea por los intereses de la selección y no de unos cuantos, que no se deje manejar y que se fije como meta no sólo llegar al quinto partido, sino mucho más allá en la próxima Copa del Mundo que se jugará en Brasil dentro de cuatro años.