
Hay inquietud en el magisterio por conocer quién será el futuro secretario de Educación en el gobierno de Jaime Rodríguez Calderón, aunque de una cosa sí están seguros: los profes de las secciones 21 y 50 del SNTE prefieren uno de los suyos, un maestro.
No quieren andarse con rodeos y han sugerido al equipo de campaña que el gobernador electo opte por un profesor de carrera, un maestro que haya entregado su vida en las aulas, que tenga la sensibilidad de escuchar y resolver la problemática del magisterio.
Los profes están hartos de políticos que desconocen los profundos problemas de la educación, no quieren ese tipo de servidores que se olvidan de hasta lo más elemental que deben atender en una escuela.
Es desesperante escuchar a los padres de familia gritar ¡las ventanas no tienen vidrios! ¡No hay escobas! ¡La biblioteca no tiene libros! Y mientras los secretarios, subsecretarios y demás congéneres del séquito se placean en lujosos restaurantes, los niños padecen las inclemencias del tiempo. Por cierto, ya viene el frío y diciembre me gustó para que algunas escuelas estén sin vidrios ni focos.
Encontrar profes que le sepan a la política magisterial no es difícil, aunque de esos creo hay muy pocos en el equipo de transición de “El Bronco”, hay nombres que suenan por sus niveles para ocupar la silla de Educación, entre ellos el profesor Roel Guajardo.
Lo ven bien los líderes magisteriales, Guadalupe Salinas de la sección 21 y Guadalupe Castillo de la 50, porque saben que es un profesor de aula, que ha estado por años dando clases frente a sus grupos y que conoce de las necesidades desde abajo.
Ha cultivado buena relación con el resto del equipo de transición de “El Bronco” y mantiene un diálogo de respeto con los principales operadores del gobernador electo, me refiero a Manuel González Flores, el hombre fuerte de Jaime Rodríguez, junto con Roberto Flores y Fernando Elizondo.
La figura de Roel Guajardo ha ido creciendo al interior del equipo de Jaime porque ha sido un elemento muy sigiloso, a nadie le ha dicho que tiene posibilidades, pero quienes lo han visto en diversas reuniones con el magisterio, intuyen que se ha ganado la confianza de “El Bronco”.
Desde la campaña logró conciliar en favor de “El Bronco” atrayendo a una buena cantidad de profes para que apoyaran su campaña rumbo a la gubernatura; lo lograron y ese es uno de los aciertos de Roel. Generó votos y confianza en este sector que se veía difícil de ganar.
Más allá del nombre del futuro secretario de Educación, Jaime conoce, por trabajos de investigaciones y publicaciones del propio Roel Guajardo, que el magisterio es una papa caliente, que los líderes se los puede ganar, pero que también los puede tener en contra.
En su sexenio se debe operar la reforma educativa sin afectar los derechos laborales que les asisten a los maestros como lo señala la ley Federal del Trabajo y sus propios contratos colectivos.
El que llegue a la SENL debe tener un profundo conocimiento de esta situación y buscar la conciliación de intereses porque ese será parte del trabajo del secretario de Educación.
Sí se requiere de un político sensible, pero los profes han vivido la problemática, la entienden y seguramente tienen programas para resolver las demandas magisteriales, con la finalidad de evitar paros y ausencia de clases al estilo Oaxaca.
“El Bronco” tiene gente con capacidad y sabe que los arrimados y oportunistas no le garantizan lealtad ni eficiencia a la hora de enfrentar a un magisterio que no está dispuesto a ceder en sus derechos a menos que se garanticen sus demandas laborales.
Así como se escucha que un médico para Salud, los profes también han levantado la voz y piden que hoy más que nunca se necesita de un maestro para la Secretaría de Educación en el nuevo gobierno del independiente Jaime Rodríguez Calderón.