Usted no se preocupe, siga de pachanga con la Rosca de Reyes, luego el Día de San Valentín y comience a planear desde ya las vacaciones de Semana Santa.
Usted no se preocupe, siga con el gasto galopante con tarjetazos a 6, 12, 18, 24 meses sin intereses; aproveche las alucinantes ofertas de bancos y tiendas departamentales.
Usted no se preocupe, siga viajando a Laredo y McAllen para cazar los descuentos de locura en los outlets, los malls y las tradicionales WalMart, Target, Pier 1, etc, etc.
Gastar, gastar, gastar.
Estas parecerían ser las recomendaciones del patético gabinete económico del gobierno federal panistoide para arrancar un ardiente 2010 encaminado al abismo.
El michoacano presidente afirmó que 2010 será un buen año para México.
“Porque además es el año de la Patria, el año en que celebraremos nuestro cumpleaños número 200 como mexicanos: 200 años de ser libres, independientes”.
Y siguió: “Pienso que con el tema de salud empezamos con el pie derecho, porque nada hay más importante para las familias, y diría para el Gobierno, que la salud de la gente: la salud es lo primero”.
Entonces si lo afirma y garantiza el señor de Los Pinos, debe ser muy cierto.
Tan seguro y cierto como aquel compromiso suscrito el 8 de enero de 2009, mediante el cual Felipe Calderón juró y perjuró que no habría alzas en las gasolinas, debido a la crisis.
Así con los pantaloncitos bien fajados como siempre los trae -¿de qué se rien?- fue que lo dijo en una de las cacareadas reuniones del Acuerdo Nacional en favor de la Economía Familiar y el Empleo.
Pero la infame cuesta de enero nos llegó a todos desde las primeras semanas de diciembre del año que afortunadamente ya se largó. La Secretaría de Hacienda aplicó mano dura y se fue a la yugular de todas las familias con aumentos en las gasolinas Magna y Premium y también del Diesel.
Amenazó que desde ya y hasta que acabe el infumable sexenio calderonista se cargará un incremento mensual de los citados hidrocarburos.
Según los fastidiosos hacendarios, tales aumentos van a depender de los ajustes internacionales del energético.
La maldita SHCP afirmó que “mantener el apoyo en los términos actuales no es la mejor forma para apoyar hacia adelante a la economía, ya que el beneficio lo concentra 20 por ciento de la población con ingresos mayores”.
Sostuvo que “mantener sin cambios nominales los precios de los bienes que proporciona el sector público dañaría severamente las finanzas públicas del país”.
Y todo esto “a la postre, obligaría a imponer cargas fiscales mayores a consumidores y contribuyentes”.
De acuerdo a dependencia federal, entre el 2007 y el 2009 la gasolina Magna costó un 13.2 por ciento más barata que en la Unión Americana.
Una mentira más falsa que un billete de 3 pesos con la imagen del genial Tin Tan. La people de la frontera se sigue cruzando a diario al otro lado a cargar gasolina gringa porque les reporta hasta un 20 por ciento más de rendimiento que la de Pemex.
Además no tienen que andar sufriendo las de Caín de llevar sus vehículos a los talleres para limpiar los tanques y cambiar filtros por la baja calidad de la Magna y la Premium.
La gran mayoría de los camiones de carga utilizan Diesel para operar; transportan el 95 por ciento de las mercancías a todo lo ancho y largo del territorio nacional. Por ende, los transportistas ajustaron sus tarifas a la brava en los últimos días y no se detendrán en lo que sigue de 2010.
Remata la SHCP afirmando que “la política de desliz en los precios de gasolina y el Diesel implica medidas responsables que permiten fortalecer las finanzas públicas en todos los órdenes de Gobierno”.
Ese fortalecimiento a las finanzas públicas se reflejó en los jugosos aguinaldos recetados a secretarios de estado, senadores, diputados federales, magistrados, partidillos paleros y su larguísimo séquito de lambizcones.
PD: al sr Calderón también le urge llegar al 2011 con un “GUARDADITO”; las campañas para el relevo presidencial están a la vuelta de la esquina.
Tiene el primer mandatario la obligación, aunque sea dientes para fuera, de respaldar con un montón de billetes a sus cuates los del PAN, quienes ya sienten perdida la “silla grande” en 2012.
Ya también desde diciembre la parte empresarial se curó en salud y justificó la escalada de precios en aceite, tortilla, arroz, huevo, pan, ropa, todo y de todo, culpando al gobierno federal.
Argumentan los dueños del $$$ que ellos solamente impactan los aumentos impositivos y de materias primas en todo lo que producen, pero que se solidarizan con los mexicanos jodidos.
Se escuchó una risotada allá por el rumbo de gayola.
La verdad sea dicha, el comercio en general, desde las grandes cadenas minoristas, pasando por las tiendas de barriada y los mercaditos rodantes, todos dispararon sus precios.
Lo hicieron, al fin y al cabo, en la borrachera decembrina la gente traía lana en los bolsillos, y unos centavos mas por aquí y otros más por acá de incremento, casi ni se sentían.
Ahora vienen los ajustes a la brava y bien seguiditos en los recibos de la CFE, de Telmex, de celulares, del agua, de los gachupines de Gas Natural, de tv por cable, de todo.
También los infames banqueros harán su parte para disfrutar de un “buen año” al disparar hasta en 100 por ciento varias de las comisiones aplicadas a los sufridos clientes.
Por cierto: menos del 5 por ciento de la población hizo ahorritos para hacer frente a la empinada cuesta de enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre y noviembre.
Y aunque usted no lo crea, hay personas que ya planearon cómo gastar el aguinaldo que recibirán en diciembre del 2010, eso siempre y cuando sigan con la bendita chamba.
Lo dicho, el 2010 será un año de fantasía, igual que la famosa película de Walt Disney
LOS CAINTROS DESAFÍAN A LA CRISIS
La economía y el PIB manufacturero crecerán este año un 3 por ciento, impulsados por una ligera recuperación económica estadounidense.
Estas son las estimaciones temerarias de los expertos de la Cámara de Industria de Transformación (Caintra).
El presidente del organismo privado, Andrés Garza Herrera, dijo además que en el presente año prevén la generación de unos 30 mil empleos directos en el sector industrial del estado.
“Las perspectivas del sector industrial para 2010, aunque positivas, son conservadoras, pues esperamos una recuperación gradual de las actividades.
“Pero no podemos dejar de lado que el crecimiento de la economía mexicana está supeditado en gran medida por el nivel de recuperación de la economía americana.
“Esperamos un crecimiento de la economía de alrededor de 3 por ciento y un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) manufacturero de entre 3 y 4 por ciento”.
Al cierre del 2009 se elevaron los pedidos de las compañías de Estados Unidos a firmas mexicanas, en particular de los rubros automotriz y enseres domésticos, sin precisar cifras.
Este año los caintros prevén una espiral inflacionaria de entre 4.8 por ciento y 5 por ciento, impactada principalmente por el paquete fiscal para 2010 y los aumentos de las gasolinas.
Durante los últimos meses del año anterior ya se comenzó a percibir un comportamiento decreciente en la inflación del país, lo cual es bastante positivo.