
Será hasta la primera quincena de enero cuando se devele el misterio sobre qué funcionarios, llámese alcaldes, diputados locales, federales, regidores, secretarios, directores, etcétera -hombres y mujeres-, solicitarán licencia para seguir viviendo del erario buscando ser candidatos en las elecciones del 7 de junio de 2015.
Una vez aclaradas las reglas de la Comisión Estatal Electoral, queda la gran duda si solamente Margarita Arellanes y Ugo Ruiz, alcaldesa de Monterrey y alcalde de San Pedro, se ausentarán de sus cargos para enfrentarse en una interna del PAN para elegir al gallo para la sucesión al gobierno de Nuevo León.
Aunque el sampetrino empezó a patinar si se va o se queda, quien se está moviendo a paso firme en el Comité Ejecutivo Nacional albiazul en la Ciudad de México es Felipe de Jesús Cantú Rodríguez, ex edil de Monterrey y ex legislador federal, porque está seguro que tiene currículum para volar más alto.
Y aun teniendo casi asegurada la candidatura para competir de nuevo por la capital regia, bendecido por los que mandan en el PAN estatal: Raúl Gracia y Zeferino Salgado, “El Flaco” o “El Master” no quita el dedo del renglón y amenaza con inscribirse en la contienda por la grande.
Cantú Rodríguez está seguro que no será un flan ante Arellanes, claro que no. Él está seguro que el llamado grupo San Nicolás, donde además de Gracia y Salgado está Fernando Larrazábal Bretón, puede levantarle el brazo y salir de la convención como el abanderado del PAN a la gubernatura.
Consciente de que la alcaldesa trae más canicas en el morral y presupuesto para comprar los votos que necesita entre la militancia, una cerrada derrota de Cantú Rodríguez inflaría sus músculos al ser ungido seguramente, a manera de premio de consolación, como candidato a la alcaldía de Monterrey.
Desde un principio se sabe que “El Flaco” busca la A para caer en la B, sabiendo que sus bonos en Nuevo León están por debajo de Arellanes y de Mauricio Fernández Garza, exalcalde de San Pedro que se bajó a tiempo del carro por la gubernatura e irá por tercera vez en busca de esa alcaldía.
Y mientras en la mayoría de los municipios metropolitanos el PAN tiene casi todo definido sobre quiénes saltarán al ring, en Santa Catarina el color azul parece que tomará tintes rojos.
Quien reapareció en escena con unas declaraciones en video subido a Youtube fue Gabriel Navarro, polémico ex alcalde santacatarinense fichado por la Procuraduría de Nuevo León, afirmando que el PAN perderá la elección el próximo año.
El que ganó por apenas 500 votos las elecciones en 2012, encarcelado por un desacato al poder judicial, se tiró con todo contra el actual edil, Víctor Pérez Díaz, y también tundió al ex Dionisio Herrera Duque, olvidando que ellos lo “palomearon” para que se encumbrara en la política siendo un completo desconocido.
La telenovela que se vive en Santa Catarina es una prueba de que en la política las traiciones son parte del guión que deben aprender los actores; que hay intereses y no amigos, y que el poder enloquece a muchos como a Navarro.
En ese municipio donde Acción Nacional ha gobernado cuatro trienios consecutivos la moneda sigue en el aire. Por lo pronto Pérez Díaz les dijo a regidores y síndicos que no buscará otra posición, y que apoyará a su contralor Héctor Castillo para que gane la convención.
Pero como en política no hay nada escrito, el alcalde podría retractarse a petición del CEN del PAN, amarrar una diputación federal plurinominal y dejar el camino libre para que Castillo y Herrera Duque hagan equipo para tropezar al tercero en discordia que busca ser candidato: el empresario Juan Carlos Casado.
El riesgo es que si Casado ganase la interna, entonces seguramente Pérez Díaz, que no lo puede ver ni en pintura y lo trae atravesado en el buche, juegue en su contra perjudicando al PAN. Pero todo puede pasar en ese municipio donde se pasea el diablo.
Quien de antemano anda bien saldado es Adalberto Madero Quiroga, cuestionado por actos de corrupción cuando fue edil de Monterrey, quien le tira a todo a ver qué le pega en los próximos comicios.
Resulta que el panista inyectó unos millones de pesos para promoverse durante la transmisión del partido de vuelta entre América y Tigres en el Estadio Azteca. Hay quien dice que fue el salado que hizo que perdiera el equipo de Ricardo “Tuca” Ferreti.
En Apodaca no se vayan con la finta de que el alcalde Raymundo Flores Elizondo tiene como su favorito y defenderá a capa y espada como mosquetero a su ahijado el secretario de Desarrollo Social, Andrés Cantú Ramírez, para sucederlo en el puesto ungido como abanderado del PRI.
Eso mismo pasó hace en 2009 cuando Flores Elizondo, siendo edil por segunda vez, supuestamente apoyaba a Rodrigo García, titular de Sedesol, y al final el Congreso del Estado cobijó a Benito Caballero para que fuera el candidato.
Por lo pronto casi seguramente el alcalde apodaquense permanecerá en su cargo en busca de un puesto en el próximo gabinete estatal, en caso de que gane el PRI, sacrificando una curul en la próxima legislatura local y en el Congreso de la Unión.
En este escenario puede llevar mano para sentar a Cantú Ramírez, dejando con el bate al hombro al diputado local Manuel Cavazos; al secretario del ayuntamiento, Óscar Cantú y a Caballero, que promueve a su vez a la ex tesorera Gloria Treviño.
Las fiestas decembrinas también darán descanso a los tricolores Cristina Díaz, Ivonne Álvarez, Ildefonso Guajardo y Marcela Guerra. La cuarteta de donde saldrá el candidato a la gubernatura de Nuevo León, con menos posibilidades la última senadora que levantaría la mano para ir por la capital regia.
Como las manecillas del reloj marcanlas primeras dos semanas de enero de 2015 para solicitar o no licencias a sus puestos, quien dio nota fue el secretario de Economía en la primera semana del mes.
Guajardo dijo que no se descarta en sus aspiraciones para contender por el relevo de Rodrigo Medina de la Cruz.
“No descarto nada. Las definiciones que tome nuestro partido las tomará hacia el cierre de este año, y como nuevoleonés que soy estaré muy atento a la definición de mi partido”, dijo.
Los analistas políticos afirman que el rechazo de Medina de la Cruz a desaparecer la Fuerza Civil, para dar paso a la Policía Militar y el mando único, puso color de hormiga las relaciones del ejecutivo estatal con Peña Nieto.
Y como se dice: en río revuelto los que ganan son los pescadores, estas diferencias benefician las aspiraciones de Guajardo -delfín del presidente-, y bajan los bonos de la favorita del gobernador: la senadora Álvarez.
Como tampoco se descarta que ante este escenario de rispidez entre El Palacio de Cantera y Los Pinos, la legisladora Díaz Salazar levante el trofeo de la candidatura apenas pasando el Día de Reyes.
Durante el encendido de la decoración de Navidad, el jueves 11 de diciembre en el Paseo Santa Lucía, llamó la atención que el jefe de la oficina del ejecutivo, Jorge Domene, anduvo bañándose de pueblo y muy saludador. Algo que nunca hacía, pero los tiempos electorales son milagrosos.
Domene tiene las horas contadas en su actual cartera y antes de la Noche Buena se espera que pida licencia para aspirar a ser candidato de algo. Sería el primer funcionario medinista en abrirse de capa y el más contento es el secretario de Gobierno, Álvaro Ibarra, con quien tuvo serias diferencias.
Con una inversión de 25 millones de pesos, que dicho sea de paso nadie se las cree, como tampoco los 16 millones que pagarán a Luis Miguel por su show de fin de año en Fundidora, parece que los funcionarios estatales siguen con el Año de Hidalgo.