Tras 29 años de espera, me encuentro feliz de la vida por ver a tanta gente difrutar y también tener la misma felicidad que uno.
Ahora Tigres tuvo la oportunidad de escribir una nueva historia con un nuevo grupo de jugadores, “El Tuca” y la directiva. Por supuesto, yo insisto mucho en su afición, porque había gente que tenía 35 años sin la oportunidad de disfrutar de estos campeonatos más que por pláticas, entonces yo creo que se lo merecía.
En cuanto al “Tuca” Ferreti creo que hizo un excelente planteamiento de todos los partidos de la liguilla; el planteamiento táctico fue extraordinario y los jugadores que lo llevaron a cabo al pie de la letra, y bueno, todo eso trajo como consecuencia el campeonato.
Cuando Santos empató el partido en el marcador global yo estaba muy tranquilo. Si bien es cierto que fue un momento de zozobra, ya uno con el tiempo se pone más analítico, y si analizas los 180 minutos, en los dos partidos Santos tuvo cuatro opciones de gol y sólo concretó una, y Tigres estaba llegando con mucha claridad, estaba teniendo el control del partido y fue cuestión de tiempo.
Aparte de llevar todo al pie de la letra, lo táctico y lo estratégico, el hecho de no perder la cabeza para mí fue la clave para el equipo. Al principio Santos iba abajo en el marcador y empataban en el global; sin embargo Tigres todavía tenía mucho tiempo y era muy difícil que Santos superara el esfuerzo que hizo desde el partido de ida, además de las condiciones complicadas de llovizna.
Tigres tiene un gran plantel, que de mantenerse muy competitivo, puede mantener un gran grupo. Es un equipo de jugadores ya de experiencia, la prueba está en que hubo un partido en el que participaron 5 ó 6 canteranos, entonces te hace soñar con el hecho de que sigue siendo un plantel competitivo, con gente joven que debe dar el estirón, y que va a ser la que va a venir a empujar con la posibilidad de dar un bicampeonato.
A la afición le recomiendo que lo disfruten, que lo aprovechen; afortunadamente el saldo fue blanco -que eso es extraordinario-; que sueñen en pensar que si Dios quiere el año que entra tal vez se vuelva a estar peleando esto.
Más que nada, yo creo que esta gloria fue un premio para que la afición la disfrutara aquí, nosotros lamentable o afortunadamente nos dio la oportunidad de disfrutarlo fuera de casa y yo creo que fue un premio para la afición después de estar aguantando, o de estar sufriendo, y de tener la oportunidad de ir a la Macroplaza a festejar.
El campeonato es para ellos, la afición, para el cuerpo técnico, para los jugadores, ellos son los que tienen que festejar, a nosotros ya nos tocó en nuestra época y nosotros ya lo disfrutamos de la misma manera que ahora lo disfrutan ellos, porque tienen la oportunidad de hacer feliz a mucha gente.
La diferencia la veo en el hecho de que a nosotros nos tocó vivirla fuera y de que no había tanta mercadotecnia que en ese tiempo rodeara a los equipos.
Primero viajamos en la noche y llegábamos hasta el otro día, porque en ese entonces no había Tigre charter, y a nadie se le ocurrió decir: “el equipo va a llegar a tal hora a la ciudad de Monterrey, abran el estadio para que el equipo diera la vuelta olímpica, y estar ahí con la copa de campeones”, y la diferencia es el hecho de tanta mercadotecnia que les dio la oportunidad a la gente de disfrutarlo mejor.
Creo que la felicidad de lograr un campeonato para la institución eso no te lo quita nadie. v