Apenas terminó el torneo de Clausura 2008 con la coronación del Santos y para los equipos locales ya inició el Apertura 2008.
Sobre todo porque tanto Tigres como Rayados han empezado ya a delinear lo que será su plantel de cara a, por lo menos, los próximos seis meses, en donde los felinos se estarán jugando nuevamente su permanencia en el máximo circuito, mientras los albiazules buscarán construir sobre los firmes cimientos que Ricardo Antonio La Volpe ha hecho en la campaña anterior.
Así es que para los Tigres es el momento ideal para subirse al carrito Rayado, porque su “acérrimo” rival ha empezado a cimentar un proyecto que se ve más que sólido, firme y con cara de exitoso.
El “Bigotón” La Volpe ya empezó a trabajar en serio en formar una dinastía, a trabajar desde la raíz en la vieja institución regia, con el objetivo de que los jóvenes que lleguen al primer equipo lo hagan con una idea clara de lo que él pretende.
Tigres, en cambio, sufrió en demasía para solventar el problema del descenso. Para ser francos, lo hizo gracias a todo lo que dejó de hacer el Veracruz.
Sin embargo, ya que se logró el objetivo, no se pueden tirar a la hamaca porque se vienen dos torneos igual o más estresantes, donde de nueva cuenta inician con el agua hasta el cuello y deberán luchar semana a semana con el recién ascendido Indios de Ciudad Juárez, Puebla y Tecos por no irse a la Primera A al final del Clausura 2009.
Enrique Borja y Manuel Lapuente ya empezaron a formar un equipo a su gusto, desde las oficinas, donde ya “cepillaron” al argentino Sebastián Luri de la vicepresidencia y en su lugar contrataron a su viejo amigo Héctor González Iñárritu, hermano del exitoso cineasta mexicano Alejandro, y ex directivo del América.
En las oficinas de Sinergia Deportiva tienen claro que hay que salvarse del fantasma del descenso, pero de igual forma que haciendo dos torneos de por lo menos 28 a 30 puntos cada uno, también empezarán a pensar en el ansiado título que se les ha negado ya por 26 años.
Por lo tanto, los directivos felinos deben ponerse a ver cómo le han hecho en Rayados para volver al protagonismo que habían perdido y ahora los puso de nuevo entre los mejores de la liga y como serios aspirantes al campeonato del torneo entrante.
Pero, ¿qué hicieron bien y mal nuestros heróicos equipos en el último año? y ¿qué tienen que cambiar para mejorar en el próximo?
TIGRES
El conjunto universitario viene haciendo mal las cosas desde hace varios años, principalmente porque no encuentra el entrenador ni los jugadores adecuados para cimentar un proceso triunfador.
La mala costumbre de contratar al jugador o técnico de moda les ha traído muy malos resultados, porque ni “Chamagol” González, Jaime Lozano, Francisco Fonseca, “La Gata” Fernández, Walter Gaitán -entre los futbolistas- ni Mario Carrrillo, José Luis Trejo o el “Tolo” Gallego por el lado técnico han podido ser ganadores en este equipo.
Desde que Sinergia Deportiva tomó el mando de la institución, con el cobijo económico de Cemex, la “chequera abierta” ha sido el principal argumento de los directivos para buscar el campeonato que no ganan desde 1982.
En estos momentos parece que esto ha cambiado, porque la orden que vino desde el corporativo cementero es que tanto Enrique Borja como el consejero delegado, Raúl Salinas, y el entrenador Manuel Lapuente, tendrán que saber escoger, pero principalmente, negociar de cara al siguiente torneo para armar un plantel que sea más que competitivo.
Tendrán que retomar lo que en su momento hicieron más que bien en la primera etapa de Ricardo Ferretti, quien con poco arsenal sacó al equipo de los últimos lugares de la tabla porcentual y lo llevó hasta la cima, lo que se tradujo en pelear una final y otra semifinal, además de ser el causante en gran porcentaje de que se disputara otra final con el argentino Nery Pumpido.
Hoy la idea es clara: se debe trabajar desde abajo, empezando a sacar jugadores de calidad en la cantera para que en dos o tres años sea un semillero importante que surta al primer equipo y dejar de ser un equipo puramente comprador.
Sin embargo, es cierto que en el inter tienen que invertir para salir del fondo de la tabla porcentual y se presume que Manuel Lapuente buscará traer elementos de experiencia que sean líderes dentro y fuera de la cancha.
Han puesto los ojos en el portero “Conejo” Pérez; el defensa central, Oscar Rojas, el peruano Acasiete o el argentino Aníbal Matellán; también buscan un volante izquierdo en el extranjero y un delantero “matón”.
RAYADOS
Luis Miguel Salvador y Jorge Urdiales se dieron cuenta que las cosas se estaban haciendo mal con los entrenadores “lavolpistas” como Miguel Herrera e Isaac Mizrahi y decidieron ir por el fundador de esta escuela, decisión que ha sido una de las más acertadas.
Afortunadamente encontraron al “cirujano” que en sólo seis meses, y sin haber armado el plantel, aceptó el reto de volver a México tras dos fracasos en Argentina, para demostrar que es uno de los mejores entrenadores.
Su filosofía es sencilla y clara: trabajo y más trabajo. Ricardo La Volpe vio con lo que contaba y no hizo “quilombo”, como dicen los argentinos para decir de que hay problemas.
De cara al siguiente torneo, La Volpe se ha decidido a limpiar el plantel, poniendo transferibles a elementos que no encajan en su sistema, como Egidio Arévalo, Robert De Pinho, “Tripa” Pérez y, sorpresivamente, Walter Erviti, uno de los últimos ídolos de la tribuna.
Se dice que el “Bigotón” busca armar un equipo a su gusto; es decir, que sea dinámico, sin posiciones fijas, que corra por toda la cancha y sea equilibrado y ofensivo.
Para ello busca elementos con características que encajen en este sistema, como el chileno Hugo Droguett, para armar una dupla explosiva con el “Chupete” Suazo, y acompañados por Jared Borgetti, Carlos Ochoa, Luis Pérez, Jesús Arellano y el portero Jonathan Orozco, contar con uno de los planteles de más calidad en nuestra liga.
Así es que nuestros dos equipos ya se preparan a conciencia para el año futbolístico que está por venir y buscarán en el Draft del 16 de junio hacerse de los elementos que les permitan alcanzar el éxito que tanto necesitan.
Rayados tiene que mantenerse por el mismo camino del trabajo, de saber escoger a los elementos que le serán de utilidad a su entrenador y ahora sí buscar llegar a la final que en esta ocasión se les negó.
En tanto, los Tigres tienen que aprender de lo que hace el vecino, deben volver a retomar la idea que los llevó a ser exitosos a principios de este siglo y que obligó al mismo Rayados a ser mejor.
Porque de no ser así volverían al lugar donde la Universidad Autónoma de Nuevo León los dejó: la Primera A.
Hasta la próxima…