El clásico soñado por los aficionados de la Sultana del Norte -que sabrá Dios cuando vuelva a presentarse-, paralizó al área metropolitana de Monterrey, que lució casi desierta y se definió a favor de los Tigres por 2-1 en un partido final jugado el domingo 10 de diciembre, en el estadio de los Rayados, con un clima ideal de 15 grados, tras el empate a un gol el jueves anterior en medio de un frío congelante, aderezado incluso con aguanieve en el Estadio Universitario.
Y como les ocurrió en su mismo estadio a los albiazules en el cierre del Torneo de Clausura 2016 contra Pachuca, ahora de nuevo no les sirvió de nada ser marcados favoritos, igual como les pasó a los Tigres en la final de la Concachampion, también contra los Tuzos, y hace seis meses contra el Guadalajara.
Conclusión: los equipos que marcan el paso en la competencia regular, a pesar de ser superlíderes, no siempre son los campeones. Pero esta vez los Rayados han dejado el agradable sabor de su futbol, que les hizo ganarse un gran respeto de sus rivales en la cancha, al grado de borrar el calificativo de perdedores la noche del 10 de diciembre.
Un gol tempranero al minuto dos hizo abrigar al equipo local la esperanza de coronar su gran campaña en el torneo de apertura 2017. Lo anotó el colombiano Dorlan Pavón a pase con el pecho del argentino Rogelio Funes Mori.
Pero en el minuto 30 el chileno Eduardo Vargas prendió un centro en los linderos del área para enviar el balón rasante sobre el costado derecho del portero mexicano Hugo González, y cuatro minutos después Rafael Carioca centró al corazón del área, para que cabeceara en forma certera el colombiano Francisco Meza, quien fue llamado a iniciar en este partido en sustitución de Hugo Ayala, expulsado en el juego de ida en el Estadio Universitario.
Para colmo de males de los albiazules, su jugador estrella Avilés Hurtado falló un tiro penal muy bien marcado por el árbitro Fernando Mendoza al minuto 80, enviando la esférica sobre la portería defendida por el argentino Nahuel Guzmán. Después los amagues de Funes Mori y el chamaco César Montes fueron poco ante el “colmillo” de los visitantes y su técnico.
La sexta estrella
Después de que el uruguayo Carlos Miloc llevó a los Tigres a sus dos primeros campeonatos de liga en 1978 y 1982, ahora el brasileño naturalizado mexicano Ricardo “Tuca” Ferreti ha hecho de los felinos el equipo de la década, al conquistar cuatro títulos más, incluido éste, a partir del 11 de diciembre de 2011 contra Santos Laguna, y luego sufridamente en los torneos de apertura 2015 y 2016, en serie de penaltis, respectivamente contra Pumas en el Estadio Olímpico de la Ciudad de México y aquí, contra el América. ¡Los cuatro en diciembre!
Sin embargo, esta corona de Tigres, al quedarse Rayados con cuatro títulos, tiene un sabor especial y quedará grabada en la memoria de sus aficionados porque la han ganado al mejor equipo de la liga y en un clásico soñado, pues ambos llegaron con la ambición de mostrar quién es el mejor de esta plaza y quién manda en estos duelos fraternos. En el torneo regular los dirigidos por Antonio Mohamed aseguraron el primer lugar al ganar 10 partidos en las 17 fechas, por nueve de los felinos, en tanto que los primeros anotaron 29 goles y recibieron 12, por 28-12 de los auriazules. ¡Muy parejos y consistentes para consolidar el llamado “Poder del Norte”!
La ceremonia de entrega del trofeo y medallas a los protagonistas tuvo un toque muy especial al arropar los campeones a su compañero Damián Álvarez, bañado en lágrimas de emoción, permiténdole ser el primero en levantar la copa por ser el momento de su despedida del futbol mexicano, tras haber llegado hace años de Argentina y después de militar en otros equipos como el Pachuca, llegó aquí a echar raíces.
La mayoría de los actuales campeones ya habían saboreado las mieles de un título con Tigres, excepto Enner Valencia, Eduardo Vargas, Timotée Kolodziedjezak, Rafael de Souza y Raúl Torres, en tanto que ya tienen tres campeonatos con los universitarios los estelares Juninho, Hugo Ayala, Jorge Torres Nilo, Israel Jiménez, Jesús Dueñas y el portero hoy suplente Enrique Palos.