
Estaba el otro día revisando los ratings que marcan diariamente los noticieros de la televisión regiomontana, cuando casi se me fractura la espalda al azotar después de confirmar que el barco de Televisa Monterrey se hunde, porque Multimedios y TV Azteca Noreste no aflojan, al contrario, se aprovechan de la incompetencia de quien debería ser competencia.
Y para que vean que El Apuntador no se anda con chismes sino con verdades: está por desaparecer el noticiero de mediodía que conducen o conducían José Luis “El Osito Bimbo” García y Lila Cortés, porque ni cosquillas le hicieron a María Julia “La Comadre” Lafuente y Lety Benavides… and company.
Como un rotundo fracaso se interpreta la decisión tomada por los altos jerarcas de Televisa Monterrey, encabezados por Ricardo Azcárraga, de quitar el noticiero que en un largo periodo fue conducido por Susana Valdez Levy.
García seguirá saliendo a cuadro en sus enlaces con Carlos Loret de Mola, sin embargo el futuro de Cortés es incierto.
¿Pero qué producción tomará su lugar?, se han de preguntar los pocos televidentes, ahora huérfanos, que tuvieron García y Cortés.
La empresa lanzará al aire un programa de revista conducido por Pedro Gamboa, un joven ganador del certamen de belleza masculina Mister Golden Universe que gracias a su “cuerpazo” le ganó la titularidad a Fernando Lozano, el ajonjolí de todos los moles, que un día condujo en esa casa Gente Regia; luego pasó a Multimedios donde deambuló por todos los rincones y horarios, y después tuvo una fugaz y deslucida experiencia en TV Azteca México.
El hijo de los fallecidos Rómulo y ‘La Tucita’ estaba que ni mandado a hacer para el programa que tentativamente se llamará Monterrey al día, pero ¿qué cree usted, mi estimado lector número 4 millones? Tanto romance de mi Fer querido con la higadito de la Lola Cortés le ha dejado única y exclusivamente kilos de más al otrora compañero de María Julia Lafuente en el Telediario y fue la buena vida la que le quitó el programa porque los altos mandos de Televisa le dijeron: “¡O adelgazas… o adelgazas!” y Fer respondió: “¡No, así me quieren, panzón!”.
Lo que a Lozano se le olvidó es que a Lola le podrán fascinar el chicharrón y morcón, pero no a los televidentes que, además de caras nuevas quieren cuerpos de tentación. Digo, si ya es bastante sintonizar estos canales, de perdido que valga la pena.
Vamos a ver todavía qué tal funciona Gamboa como conductor, cuya competencia directa es Poncho Denigris, quien él sí se aplicó, bajó panza, llanta y cachete y está más que listo para “apantallarnos” con su nuevo programa semanal Poncho en domingo.
Pero volviendo al triste final de Las noticias con Lila Cortés, este es un golpe fulminante a la mandíbula no solamente para Azcárraga, sino para todo el equipo de noticias que comanda Roldán Trujillo Yáñez, el gerente de ese departamento, quien sustituyó en el cargo a Francisco Cobos, con quien Televisa Monterrey tuvo sus mejores récords en audiencia.
Quien se salva es Gregorio Martínez, titular del espacio nocturno de noticias, quien al cambiar de la mañana a la tarde-noche evitó el riesgo de un día ser rasurado por bajo rating, porque para sus empleados no es un secreto que Multimedios y TV Azteca Noreste son los mandones.
A ‘Goyo’ Martínez mucho le ayudó que ha sido el reemplazo de Joaquín López-Dóriga en el noticiero nacional cuando ‘El Teacher’ anda de vacaciones o enviado especial, con lo cual ganó un titipuchal de televidentes pero no suficientes para desbancar al arquitecto Benavides.
El grave problema de los encargados del área de noticias de la empresa de los Azcárraga es que sus directivos andan cuidando sus propios intereses, menos los empresariales, y más en esta época electoral, convirtiéndose en agencia de colocaciones.
Porque habrá usted de saber que el esposo de Karla Minaya, la conductora matutina y compañera de Jorge Almaraz, ya entró de lleno a la campaña del candidato del PRI a la alcaldía de Juárez, Heriberto Treviño.
Aunque Jorge Cardona, por cierto ex reportero de Televisa Monterrey años atrás, ya estuvo en ese cargo en dos administraciones pasadas, obviamente tiene el respaldo de Minaya y, todavía mejor, de Trujillo Yáñez.
Donde también el gerente de noticias estuvo moviendo las influencias que tiene es en haber colocado a Gabriela Narváez en el equipo de prensa de Fernando Elizondo Barragán, aspirante del Movimiento Ciudadano a la gubernatura de Nuevo León.
Pero donde fue frenado es en Guadalupe, donde el candidato tricolor a la alcaldía, Francisco Cienfuegos, sacó a José Plata como reportero y productor de Multimedios, para hacer labores operativas bajo las órdenes de Arturo Cantú, hombre de todas las confianzas del político en asuntos de tratos con los medios de comunicación y relaciones públicas.
Vamos a ver qué tanta paciencia tiene Plata para recibir indicaciones de Cantú. Aunque ya se mueven las apuestas de que se repetirá la historia de otros reporteros de televisión que dejaron el micrófono para irse a la función pública como Lucero Rodríguez y Gerardo Burgoa.
Porque no es lo mismo torear con los jefes en compañías de prensa escrita, radio o televisión con quienes se puede hablar -y hasta no estar de acuerdo-, con un mismo lenguaje, a torear con políticos que -muchas de las veces- no entienden “ni papa” del oficio periodístico.
Otra muestra es la de Félix Palomo, ya ex reportero de Monterrey Televisión y titular del segmento de espectáculos de Las noticias de fin de semana, a quien pusieron de patitas en la calle por andar dobleteando.
Metido de lleno en la fiebre electoral que se vive en Nuevo León, el buen Félix quiso saber qué se sentía vivir desde antro los tejes-manejes de la polaca y aprovechó sus vacaciones para meterse como asesor en la campaña de Cienfuegos, en la que también está Juan Ramón Palacios, hermano de Tatiana.
Pero ¡sopas! que se van enterando en el canal (como si no se fueran a dar cuenta) y que le dicen: “¡Óigame noooo!” y más tardos que perezosos le dijeron: “Muchas gracias y gur-bai”. O bueno, creo que ni las gracias le dieron, pero sí le dijeron “see you later, alligator” (“ai nos vemos, cocodrilo”, para los que no masquen el inglés).
Ahora el futuro de Félix es incierto porque andar en eso de las campañas es más incierto que una predicción de Mhoni Vidente. Falta que a Cienfuegos le guste su trabajo para dejarlo de planta… y falta más todavía que el candidato llegue a la alcaldía de Guadalupe.
CAMPAÑAS ENTRE BACHES
Moderno, cosmopolita, innovador y actualizado. Esos son más o menos los adjetivos calificativos que los medios de Monterrey en general, pero en particular los televisivos, se endilgan un día sí y otro también para presumir de la eficacia tecnológica e informativa que presenta a sus lectores, televidentes y radioescuchas.
Con transmisión en high definition; emisión simultánea en radio y televisión o vía satelital; o en vivo, on line o streaming en el caso de tener páginas electrónicas en internet. Con unidades móviles y escuadrones viales, y reporteros en todo lugar y a toda hora.
¿Y todo para qué? Simple: para transmitir baches y más baches. Nomás échense una clavada a los noticieros matutinos, vespertinos de las tres hermanastras Televisa Monterrey, TV Azteca Noreste y Multimedios Televisión.
Sí, está bien que las calles de la zona metropolitana de Monterrey parecen queso gruyere y enfrentan algunas colonias una epidemia de baches tamaño el Cañón del Sumidero, pero eso de que cada dos notas o comentarios se refieren a la misma temática ¡ya chole!
Los reporteros de la vieja guardia (así se ostentan los más veteranos de la tele), pueden platicarles que hace unos años se peleaban por cubrir los homicidios del crimen organizado o, cuando menos, los accidentes viales, porque ellos garantizaban nota segura, transmisión con unidad móvil desde el lugar y hasta minutos de exposición en el noticiero de turno.
Ahora, la dinámica ha cambiado: buscar un bache gigante o de grandes dimensiones equivale a no cubrir otro tipo de notas, y con ello menos carga de trabajo, así como formar parte de una gran familia, una fraternidad, ya que son quienes tienen mayor tiempo de exposición al aire.
Para muestra un solo botón: el día de la captura del llamado Z-42, unidades de reporteros de Televisa y TV Azteca Noreste le dieron seguimiento a las órdenes de cateo y aprehensión, con enlaces en directo hacia sus redacciones y noticieros en vivo.
Pero y Telediario, haciendo el soberano ridículo, pese a que Carlos Marín, un jefazo de jefazos de la capital del país o Ciudad de México como mejor les cuadre, les pasó el dato de la captura de un importante líder del crimen organizado.
Presta y eficaz, la gente del Telediario se puso a trabajar en una pizarra en la que detallaban el nombre de Marín, un mapa de Nuevo León y párele de contar: no domicilio, no municipio, no nombre del presunto jefe de la banda. No nada. Ya cuando los demás medios empezaron a transmitir en directo, sólo les quedó a los genios del Telediario pasar la noticia vía telefónica. Y no sólo eso, sino que además de tardío el reporte fue escueto y con puros lugares comunes, sin dar explicación alguna.
Eso sí, Josué Becerra y Claudia Ovalle le dedicaron seis minutos para abordar el tema de los baches en la ciudad, y otros cinco para hablar sobre el clima, a pesar de que el pronóstico climático sería más tarde abordado en la sección respectiva. Así que la exclusiva de Marín quedó en puro blof.
El que se integró a las filas de reporteros de Multimedios es Erick Solheim Rocha Ramos, después de pasar casi dos años en Dominio Digital con Mario Gámez.
Y Porfirio Ibarra, quien dejó las filas de MVS Radio hace poco más de un mes, es ahora el corresponsal del sitio de internet de CNN en Español para la región norte de México. Pilo es además desde hace más de seis años corresponsal de AP. Enhorabuena para ambos.
En donde no se han renovado ni porque la carga laboral es excesiva y no se dan abasto, es en Televisa Monterrey. Por más que el gerente Roldan Trujillo intenta una y otra y otra vez contratar a más personal entre reporteros, redactores y camarógrafos, desde la sede de la empresa en la ciudad de México una y otra y otra vez se lo rechazan.
¿Falta de recursos? No. ¿Falta de proyecto periodístico? Tampoco. ¿Falta de confianza? Pudiera ser.
Quien fue objeto del llamado fuego amigo o vil bullying por aparecerse a un evento político a reportear fue Mario Alberto “El Ex Milusos” Palacios.
Resulta que en un evento del PAN con el candidato a gobernador Felipe de Jesús Cantú, y la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, diversos reporteros, camarógrafos y fotógrafos le echaron carrilla a Palacios ya que poco -o más bien nunca- se le había visto reportear en las campañas electorales. Pero este no es el primer evento en el cual Palacios es el centro de las bromas, pues le pasó yendo con Ivonne Álvarez candidata y Fernando Elizondo.
UN PASO ADELANTE Y DOS ATRÁS
Apenas hace dos años el periódico ABC entró en una fase de modernización de su imagen y su contenido, tanto en su edición impresa como la versión en línea, lo cual implicó cambios de personal, de mística laboral y, sobre todo, una fuerte inversión económica.
Así las tres generaciones de la familia Estrada, dueñas del consorcio grupo Radio Alegría, de nueva cuenta proceden a reinventarse.
Pero hay ocasiones en que, por más bonita que se tengan las cosas, con mayores colores y una nueva presentación, el producto no cambia. Y si lo hace, sólo hay dos resultados: o funciona o no funciona. Gusta o no gusta. Peor es cuando se quiere marcar la diferencia y termina pareciéndose a su competencia.
Pues díganlo si no, el nuevo ABC en el que primero cambiaron de entrada el color de su emblema, de ser azul fuerte las tres letras ahora cada una varia del celeste al verde limón, lo que lo asemeja al logotipo de una farmacia o un jardín de niños.
Después, su página web apenas y presenta una docena de notas dejando muchos espacios en blanco en la pantalla, limitándose a dar un titular y una imagen de la información para invitar a darle link ya al cuerpo de la noticia. En resumen, poco o nada atractiva para los lectores web. Aburrida pues.
El formato impreso parece ser copiado de lo que El Norte quiso hacer hace ya dos años y medio, más colores y gráficos en sus interiores y más imágenes con menos texto en el cuerpo de las noticias, plan que sólo la sección de espectáculos y de cultuales del periodicote respetan aún.
Bueno pues, el ABC quiso ser diferente a su competencia y terminó siendo una mala copia de otros, especialmente de Reporte Índigo.
Pero al menos al ABC se le ven ganas de ofrecer algo distinto a sus lectores, para bien o para mal este diario se mueve hacia adelante.
En cambio donde sólo van como los cangrejos: para atrás es en Multimedios y en Milenio, especialmente. De todos es sabido que desde que Luis Petersen “dirige” Milenio, el periódico no da una. ¿Y cómo la va dar si el tapatío no tiene la menor idea de lo que está haciendo? Bueno, su presencia es tan indispensable como un Kleenex recién usado porque no sabe ni cómo hacer un café, mucho menos va a resolver los conflictos diarios que suelen darse en una empresa de comunicación.
Dicen que quienes se dirigen a su oficina con la esperanza de resolver alguna situación salen firmemente determinados a lanzarse al paso de un tren porque Petersen tiene la “extraordinaria” virtud de que no te ayuda, pero sí te deprime.
Mientras tanto en Multimedios TV andan con la cola entre las patas porque ya es un secreto a voces que directo de la “capirucha”, donde “sí saben hacer las cosas”, diría un conocido mío, se anuncia que vendrán a hacer modificaciones drásticas para que en la anteriormente conocida como “Imagen familiar” dejen de hacer “televisión de rancho”.
Tarde o temprano, Carlos Marín y secuaces harán su aparición en las instalaciones de la colonia Roma para quitar, poner, cambiar o eliminar de acuerdo lo dicte su criterio. Esto sólo indica una cosa: que los de aquí no sirven para nada y sin incapaces de mejorar la producción televisiva. Lo que me sorprende sobremanera es la forma que los “chilangos” aprenden. Recuerdo cuando Milenio llegó al DF, los directivos eran regios, igual sucedió cuando se inauguró Milenio TV, estaba plagado de hijos de “la machaca” y “el chorizo con huevo”. Pero ¿qué pasó?, los defeños se pusieron bien truchas, aprendieron y mejoraron sus conocimientos.
Eso fue lo que le pasó a Carlos Zúñiga, ¿lo recuerda? Él era el hombre fuerte en Multimedios Monterrey, luego lo mandaron a la Ciudad de México para que les enseñara los secretos para hacer TV con tres pesos, pero que se viera como si costara 100 mil y ahora me dicen que anda como la muñeca fea.
Y para terminar, la pregunta de la quincena: ¿Quién es la conductora de TV que se la pasa bailando al dar información, tanto que hasta desespera?