Desde el periodo de la canícula, con 40 grados allá por el mes de julio, las operadoras de tarjetas de crédito ya comenzaban a promover las ofertas para que la gente se entracalara en la muy cercana temporada navideña.
La emisión de plásticos por parte de bancos, tiendas departamentales, clubes deportivos, etc, ha vuelto a entrar a una fase de descontrol, lo que en poco tiempo se convertirá en una bomba de tiempo.
Como si no hubiera aprendido las duras lecciones del pasado, la banca está enviando a sus clientes VIP tarjetas Premium, con elevadísimos límites de crédito que se prestan a la tentación gastona.
Por ejemplo, si usted ha sido responsable en su manejo del plástico, tiene un límite modesto de 50 mil pesos, ahora de la noche a la mañana le llega una autorización de hasta 200 mil pesos, es decir el triple.
Pero aparte de ese detallazo de su banco, también le ofrecen un crédito adicional para que cambie su viejo carrito por uno nuevo y para ello ya cuenta con una disposición inmediata de 300 mil pesos.
Y aún hay más.
También le ponen en bandeja de plata una extensión de crédito por 400 mil pesos para que remodele su tejabán o bien entregue el enganche de una nueva vivienda, la cual deberá pagar por 30 años.
Si cuenta con tarjeta de nómina, entonces el festín del money se prolonga de manera sumamente peligrosa para el usuario, ya que puede disponer hasta de cinco veces lo que recibe de salario mensual.
De acuerdo a cifras de la Secretaría de Hacienda, en los últimos dos años la emisión de nuevas tarjetas se disparó casi un 100 por ciento y sigue en aumento, pese a la turbulencia financiera global.
A esta danza de las tarjetas le han entrado de lleno cadenas como Famsa, Coppel y otras, cuyas tasas de interés rayan en lo criminal y se ubican por arriba del 120 por ciento, más caras que American Express.
Esas tiendas les entregan los siniestros plásticos a personas de muy muy escasos recursos, los engatusan con muebles, ropa y chucherías nuevas, y luego los van a tener de rehenes el resto de sus vidas
A unas cuantas semanas de que llegue el viejo regordete vestido de rojo, las operadoras de tarjetas de crédito tienen en la mira a cientos de miles de regios que se van gastar hasta lo que no tienen en regalos navideños.
Las promociones engañosas de meses sin intereses o compre ahora y pague dentro de tres meses, provocarán que las familias de Nuevo León se ahorquen con la cuesta de enero, pero prolongada por todo 2012.
Por cierto y en el mismo tenor, la Comisión Nacional Para la Protección y Defensa de los Usuarios (Condusef) prendió el foco rojo ante el disparo de un 30 por ciento en clonaciones en tarjetas de crédito y débito en estas tierras sangrientas.
En lo que va de este violentísimo año, el organismo ya ha recibido 18 mil reclamaciones de parte de usuarios financieros en NL y de estas casi el 80 por ciento fueron por clonaciones de plásticos.
Sofisticadas bandas de criminales han llegado a la entidad, aprovechando la galopante inseguridad y atacan sin piedad la información confidencial de los tarjeta-habientes para robarles su dinero.
Nuevo León, después de los chilangos, es el estado en que más se entregan tarjetas de crédito a nivel nacional, pero es donde más obtienen jugosas utilidades los bancos, tiendas y negocios diversos.
Todo este problema de robo de identidades crediticias provocará que el siguiente año las comisiones por uso de plásticos vaya a la alza, muy en contrario de las regulaciones implementadas por Banco de México. Tenga cuidado con sus tarjetas, no caiga en tentaciones, sea prudente todos los meses del año.
REGENERACIÓN URBANA
La cadena de tiendas OXXO, de Grupo Femsa, lidera la formación del “Fideicomiso Polígono Edison”, que buscará reformar y reivindicar la zona comprendida entre Colón, Ruiz Cortines y Edison.
El proyecto encabezado por José Antonio Fernández Carvajal, cuenta con varias fases, en donde la primera es la de llevar a cabo este Paseo Edison, que consiste en la reconstrucción y reforestación de los primeros 5 mil metros cuadrados. v
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