Asco es la palabra que mejor resume lo que me hace sentir los desagradables incidentes que han sufrido en los últimos días algunas jugadoras de la Liga MX Femenil.
Scarlett Gamberros y Selene Cortés son las nuevas protagonistas de los vergonzosos incidentes que nos demuestran que México está a años luz del respeto a los derechos y la integridad de las mujeres.
La primera de plano tuvo que irse del país por una justa preocupación por su integridad física, luego de que las autoridades hicieron poco menos que nada por detener a su acosador.
La segunda decidió tomar las redes sociales para denunciar de manera muy valiente el indignante acoso del que es objeto por parte de un tipo que seguramente tiene materia fecal en lugar de masa encefálica en el cráneo.
Y es cierto, así cómo yo muchas personas han manifestado su indignación por estos hechos… pero de ahí no pasa y mañana se nos va a olvidar.
Y digo que se nos va a olvidar porque eso es lo que ha sucedido con las constantes agresiones que han tenido que sufrir estas chicas a lo largo de la existencia de la Liga MX Femenil.
Ahí está Sofía Huerta del Houston Dash quien al finalizar un encuentro de exhibición en el Estadio Universitario fue objeto de tocamientos por parte de un puerco… y que me perdonen los porcinos por compararlos con esa masa de carne y huesos.
¿Hubo acciones legales contra esta persona? ¡Claro que no!
¿Alguien ha levantado la voz para exigir un alto a las constantes agresiones que son objeto las jugadoras profesionales en sus redes sociales, quienes son bombardeadas con hirientes comentarios que van desde su físico hasta sus preferencias sexuales?
Hasta los equipos -ésos que dicen que son muy vigilantes de la protección de sus jugadoras-, tienen culpa en este constante estado de agresión.
¿O ya se nos olvidó el maltrato que sufrieron las jugadoras de Rayadas cuando les negaron los premios que les habían prometido luego de ganar uno de sus muchos campeonatos?
Y conste que estoy hablando de la violencia evidente, la que más ruido hace, porque existe otra, sorda, que día a día machaca el espíritu de estas muchachas y que se refleja en sueldos de miseria, falta de atención médica e instalaciones dignas para realizar su trabajo.
¿Pero qué podemos esperar de un país donde hay quienes exigen a las mujeres que gritan por respeto a sus derechos que “se regresen a la cocina”?.
¿Qué podemos esperar de una liga que cuando tuvo que salir a decir algo con respecto a la decisión de Scarlett de abandonar el país, nos salió con que “la Liga MX Femenil se mantendrá como una de las mejores Ligas en el mundo destacando en el top 5 de asistencia récord en un estadio con más de 52 mil aficionados, así como con un alcance acumulado de 7.8 millones de televidentes el torneo pasado?”.
Antes de abrir la boca, por favor recuerden que tienen madre, hermanas o hijas… al menos así van a pensarlo dos veces antes de decir una burrada.