
Muy cierto lo que viene sosteniendo Francisco Cienfuegos, seguro candidato del PRI a la alcaldía de Monterrey y pastor de los diputados tricolores en el Congreso local: “Todo puede pasar sobre las alianzas de partidos para las elecciones de 2021. Y habrá que esperar hasta el 19 de noviembre a las 11:59 de la noche”.
Porque hasta ese día tiene como límite la Comisión Estatal Electoral (CEE) para que se presenten o no las coaliciones entre organismos políticos, mismas que serán determinantes para conocer el futuro de todos los aspirantes a gobernador. Y todos quiere decir todos.
Porque a los comicios del 6 de junio del próximo año a ningún partido le convendrá postular solo a su gallo como pasó en 2015 con el Partido Acción Nacional que, por soberbia y traiciones internas, creyó que sin alianzas ganaría la gubernatura con Felipe de Jesús Cantú Rodríguez.
En 2021 Adrián de la Garza, seguro candidato del PRI (¡quién lo iba a creer después de ganar en los tribunales la alcaldía regia en dos rounds!), para nada le estorbarían los 50 mil votos que logra obtener en las unas el Partido del Trabajo (PT), hoy distanciado del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y aunque el PAN y Movimiento Ciudadano (MC) bien saben que en coalición la gubernatura de Nuevo León sería más fácil o menor difícil de ganar, esa posibilidad literalmente huele a muerto, en referencia a los festejos del Día de los Difuntos el 2 de noviembre.
Las posturas encontradas de los dirigentes albiazules y naranjas, llámese Mauro Guerra y Agustín Basave, empantanaron las negociaciones semanas atrás, aunque un milagro pudiera suceder el 19 de noviembre un minuto antes de la medianoche.
Y todo porque MC quiere llevar mano en poner en la boleta a Samuel García Sepúlveda y Luis Donaldo Colosio, para gobernador y alcalde de Monterrey, respectivamente, mientras al PAN esa propuesta simplemente no se puede negociar.
Acción Nacional no puso sobre la mesa el nombre del senador Fuentes Solís -¡para nada!-. Para esa alianza el único seguro es Cantú Rodríguez para gobernador o un reconocido empresario, mientras estarían dispuestos a ceder ante el seductor apellido Colosio.
Ante ese escenario de ruptura PAN-MC, los naranjas caminarán solos o llevarán como rémoras al PRD que más que ayudar va a estorbar. Y todo indica que el senador García Sepúlveda y Colosio harán el 1-2 rumbo al Palacio de Cantera y la alcaldía de Monterrey.
Porque la posibilidad de cambiar los papeles entre Colosio y García Sepúlveda pondría en riesgo de perder las dos, cuando en las encuestas el legislador local tiene posibilidades de suceder en el cargo a De la Garza, plan que también tiene Cienfuegos bien fijo en su mente.
Sobre MORENA todo puede pasar. La victoria de Mario Delgado por la dirigencia de ese tormentoso partido político nada asegura la candidatura para Tatiana Clouthier, con todo y la reunión que la legisladora sostuvo con López Obrador la tarde del domingo en tierras neoleonesas.
El partido que llevó al tabasqueño a despachar en Palacio Nacional no la tiene tan fácil ¿Quiere competir para ganar la gubernatura de Nuevo León? Ahí está la alcaldesa de Escobedo, Clara Luz Flores. ¿Y si quiere batallar con el riesgo de ni siquiera competir?, pues hay otras opciones.
Los más interesados de que MORENA se incline por la vice coordinadora de los diputados son precisamente De la Garza, García, Fuentes y Flores. Pues incluso la edil, arropada por uno o varios partidos de la chiquillada, pudiera desplazar a Clouthier al tercero o cuarto lugar.
Y hablado de Clara Luz, se notó su ausencia en la reunión de la unidad y bienestar de Nuevo León que encabezó el gobernador Jaime Rodríguez Calderón la mañana del lunes 26 en Palacio de Gobierno, a la cual asistieron dirigentes de partidos y representantes del poder legislativo, sindical, educativos y de la iniciativa privada.
En la presentación de ese bloque multicolor fue interesante ver a Heriberto Treviño, dirigente estatal del PRI, a Guerra del PAN y Basave de MC, juntos en un acto anti 4T exigiendo el apoyo del gobierno de López Obrador para Nuevo León.
Además de “El Bronco” tomaron la palabra César Garza Villarreal, alcalde de Apodaca: el diputado Carlos de la Fuente, coordinador de la fracción del PAN en el Congreso local; Rogelio Garza Rivera, rector de la UANL, y Manuel de la O Cavazos, secretario de Salud, entre otros.
Un detalle que llamó la atención durante este evento fue la forma tan efusiva (de abrazo y beso) con la que la alcaldesa de Guadalupe, Cristina Díaz, saludó a Luis Donaldo Colosio Riojas, diputado local del Movimiento Ciudadano y prospecto a la presidencia municipal de Monterrey.
Esto tiene una explicación muy sencilla que, quizás, muchas personas no conocen: Díaz tenía una relación de amistad muy cercana con Luis Donaldo Colosio Murrieta (QEPD), padre del diputado local regiomontano.
De hecho es tanto el afecto que existe entre la edil de Guadalupe y la familia Colosio Riojas, que la edil es conocida cariñosamente como “la tía Cristina”.
Esta reunión entre los sectores productivos de Nuevo León formó parte de una estrategia mayor diseñada por la llamada “Alianza Federalista”, conformada por 10 estados de la República quienes se están empezando convertir en un dolor de cabeza para el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Al unísono, los gobernadores exigieron al presidente una mejor repartición del presupuesto federal, especialmente en lo que se refiere al gasto para combatir la pandemia del Covid-19, además de la reinstalación de los fideicomisos.
Los gobernadores indicaron que es urgente que se inicie un diálogo directamente con el presidente de la República para llegar a acuerdos que permitan encontrar soluciones a estos problemas.
Y aunque podría sonar como un “blof” de pókar, la amenaza de los gobernadores de abandonar el Pacto Fiscal no debe de tomarse a la ligera por parte de la presidencia de la República, después de todo esta es la primera ocasión en la que el primer mandatario enfrenta una verdadera oposición organizada que, llegado el momento, puede redituar en bonos políticos para los involucrados.
Increíblemente estos gobernadores están logrando algo que ni el PRI, el PAN y muchísimo menos el PRD consiguieron: conformar un bloque opositor que cuente con el apoyo no sólo de los sectores económicos, sino de una parte de los ciudadanos de a pie, quienes están comprando la versión de que la Presidencia de la República prefiere gastar el dinero en trenes mayas que en sueldos para médicos y medicinas para niños con cáncer.
Todo esto sucede mientras los Morenos y la 4T están más ocupados peleando la dirigencia del partido en lugar de salir a la calle y las redes sociales a defender con cifras y datos reales a López Obrador.
Al final la Cuarta Transformación no puede escapar de su ADN de izquierda, que a lo largo de su historia ha demostrado que se pierde en pleititos por regidurías y dirigencias locales en lugar de buscar unidos los espacios de poder.
Cambiando de tema y de cuadrilátero, el pleito entre el gobernador y César Valdés, ex alcalde de García por la vía independiente y quien fue parte de su equipo como cercano colaborador desde antes de la campaña de 2015, no es de mentiras, al contrario, es de verdad.
Y si alguien tiene dudas de ese divorcio político que no es de mentiritas, debe anotar la salida de Diana Adama Sayuri, a quien “El Bronco” le pidió su renuncia como directora del Canal 28 por desobedecer órdenes de bajarle dos rayitas para que su esposo para que desistiera de sus aspiraciones de buscar de nuevo la alcaldía de García.