Estaba el otro día decidiendo si iba a desayunar al Ancira o al Sheraton mis chilaquiles con rete harto queso (marca Jonás, por supuesto) cuando me habló un compañero de los medios para decirme que Enrique Laviada Cirerol pagaría los tacos.
Y bueno, pensé que no estaría nada mal un bañito de pueblo y que me pego a la caravana del hambre, perdón, al contingente que cubre gobierno para ver qué se trae el nuevo coordinador de Comunicación Social, quien aprovechó esta reunión para poner los puntos sobre las íes –siempre quise escribir esto para ver cómo se veía–.
Para hacer historia, les recordaré que la primera y única reunión que sostuvo el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz con los comunicadores fue en octubre de 2009. Desde entonces al susodicho no le quedaron ganas de compartir el pan y la sal con los picateclas porque esa vez hubo rayos y centellas.
Es que varios reporteros y reporteras se lanzaron a la yugular de los entonces jefes de prensa y coordinadores de área, con todo y pliego petitorio y casi casi amenazas de boicot al gobierno estatal. La tensión entre las partes prevaleció más por el manejo de contenidos que por otros caprichitos y chiflazones de los “dueños de la fuente”.
Esta vez, Laviada Cirerol mostró colmillo y, sobre todo, claridez y postura institucional, al señalar que si el gobierno no quiere dar información, o guardarla para mejor momento, esa es y será su política de comunicación –que no censura– para evitar confusiones, palabras más palabras menos.
Esta afirmación dicha “off the record” (fuera de entrevista para los que no hablan el idioma de Barack Obama) por el coordinador de Comunicación, alto funcionario público, en directo y sin tapujos, causó extrañeza y malestar en algunos reporteros, no porque no se haya hecho antes en este y anteriores gobiernos –eso de esconder o privilegiar la información–, sino por que de manera clara se les dice que la política va a cambiar o ya cambió. Así, nada más, sin aviso de agua va.
A diferencia de otros años, en el gobierno de Sócrates Ri-zzo García y un poco menos en el Fernando Canales Clariond, quienes cubrían las fuentes de Gobierno se volvieron amigos, cuates de los funcionarios, y ello les permitía acceder a sus teléfonos de casa y celulares, para así sacar la nota y obtener declaraciones, incluso, en horas nocturnas, fines de semana y hasta en periodos vacacionales.
Desde el gobierno de Nati González Parás, y no se diga en el de Rodrigo Medina de la Cruz, esta práctica se ha perdido, y ahora los reporteros se encuentran cada vez más acotados, limitados a los cercos y las vallas tanto de guaruras como las unifilas o cadenas, impidiendo la cercanía con los funcionarios. Y eso es lo que Laviada & company vienen a enfatizar. Así que, como decía un viejo reportero del Más Noticias: “¡A pelar camotes, papá!”.
Directo de quienes cubren la fuente Cultura y este año la XXI edición de la Feria del Libro Monterrey que organizó el Tec de Monterrey, resulta que en el banco de datos existen más de 400 periodistas y reporteros acreditados para este evento que acaba de concluir.
Pues resulta que en la práctica, y eso se ve en la presencia física en los eventos organizados en Cintermex durante nueve días, apenas y una docena de reporteros y reporteras, camarógrafos y fotógrafos se daban cita. De los restantes, por decir un número, más de 350 acreditados, ni sus luces se vieron.
Eso sí, si existe la caravana del hambre que día a día busca la fuente donde haya tacos, almuerzos, o la posibilidad de la invitación de un funcionario a comer, en el ámbito cultural no se quedan atrás, donde también hay cazacanapés, cazalibros y caza-lo-que-se-deje-cazar.
TV Nuevo León y Radio Nuevo León tuvieron transmisiones especiales durante la Feria del Libro, con un set especial en las Arcada de Cintermex para producir sus programas en vivo con público presente.
Y Hora Cero también hizo acto de presencia en la Feria, con la presentación de los documentales “Una Ruta Nada Santa” y “Con las Manos Vacías”, el sábado 8 y el domingo 16 de octubre.
Cambiemos de frecuencia porque a nivel nacional se está dando una disputa por la paternidad de la primera transmisión de la radio pública. Mientras en Veracruz y Guanajuato alegan que ahí se hizo, en Monterrey, Radio Nuevo León y la Asociación de Cronistas realizaron una maratónica emisión el 9 de octubre desde las seis de la madrugada hasta la medianoche.
De esta manera se pretendió conmemorar el esfuerzo realizado por Constantino de Tárnava hace 90 años. La transmisión concluyó con un programa especial de la Hora Nacional dedicado enteramente a Nuevo León. Felicidades.
Después de dos meses de haber iniciado una página electrónica más moderna e interactiva, los directivos de Grupo Radio Alegría pueden presumir de estar compitiendo al tú por tú con otros portales de medios impresos locales, aunque sin llegar a tener los recursos tecnológicos, humanos y financieros del periodicote de Washington, que si bien tiene muchas herramientas a favor, de cuando en cuando comete pifias. Pero eso hasta en las mejores familias (o más bien, redacciones) sucede.
Sólo habrá que esperar que los nietos de don Gonzalo aporten la frescura de una nueva generación al perdiódico ABC y de las diversas estaciones de GRA. Únicamente un par de detalles, que este Apuntador pasa sin pedir comisión o retribución alguna.
Primero, el portal www.periodicoabc.com.mx queda desprotegido de información actualizada a partir de la medianoche y hasta muy entrada la mañana del siguiente día, debido sin duda, a que no hay personal nutriendo sus contenidos (por cierto, otros medios con páginas en Internet también adolecen de eso, como eloorvenir.com.mx, el regio.com, incluso milenio.com y párele de contar.
Dirán sus directivos y sus administradores que en las noches y madrugadas no sucede nada, o que “naiden se desmadruga pa ver noticias”, y pues, recordemos, que en la Red no hay horarios, mientras aquí se duermen, en otros lares hay muchos despiertos.
El domingo 16 de octubre falleció uno de los mejores columnistas y periodistas de México, Miguel Ángel Granados Chapa, quien formó parte del viejo Excélsior, para después fundar La Jornada.
Maestro de la pluma y del dato preciso, Granados Chapa hizo famosa su columna Plaza Pública en La Jornada y después en Reforma. Colaboró más de 20 años en la revista Proceso, abordó casi todos los temas de interés nacional, siendo puntual en sus aseveraciones y críticas al sistema político mexicano, la Iglesia Católica y al empresariado, sin olvidar otros asuntos como la educación, la impartición de justicia, las elecciones y los derechos humanos.
Premio Nacional de Periodismo, Granados Chapa deja un espacio difícil de llenar en el oficio.
Por cierto, hablando del periódico llamado ahora Nuevo Excélsior, nos cuentan que ya tiene, por fin y tras una intensa búsqueda, a su corresponsal en Monterrey y por ende, del Estado, en la persona de Aracely Chantaka, compañera egresada de la Facultad de Ciencias de la Comunicación y que inició en el ABC, además de ser la corresponsal de Vanguardia de Saltillo. Felicidades y la mejor de las suertes.
En diversos puntos de la ciudad ha sido visto un extraño vehículo circulando durante las mañanas y tardes, y aunque asemeja una pecera, es más bien una cabina de radio.
Este es, según presume la gente de MVS Radio Monterrey, el primer vehículo motorizado con capacidad de transmitir programas radiales en vivo y en directo, y está habilitado con los implementos para entrevistas de invitados, ya sean individuales o grupales.
Es de la estación La Mejor, donde se hace el noticiero institucional conducido por Lety Benavides y producido por Hugo Chávez, y aunque la mayor parte del tiempo de cabina es para las emisiones de música grupera. Por cierto, Alejandro Vargas, mero mero de MVS Comunicaciones y el gober Rodrigo Medina, le dieron en Cintermex la patada de salida hace unos días a la cabina rodante.
Pero dejémonos de socialitos y entremos a lo que le gusta a la raza, el descobije. Luego de su efímero y desastroso paso por el ambiente político, el ex reportero de El Norte y de Televisa Monterrey, Zenón Escamilla, encontró la fórmula para hacer buenos negocios, y está haciendo su agosto en diferentes instituciones públicas donde tienen buenas “conexiones” a través de su empresa de monitoreo de noticias.
Pues resulta que nada más en dos meses le cobró al Congreso del Estado la estratosférica suma de más de 80 mil pesos (centavos más, centavos menos). A veces ni Editora El Sol, de donde salió Zenón, hace algunos años, se da el lujo de cobrar esas cantidades.
Para los que lo conocen (y los que no lo vayan conociendo), Zenón fue reportero de El Norte en los años noventa y al empezar el nuevo milenio pasó a las filas de Televisa Monterrey, donde hizo mancuerna con Hugo Gutiérrez en aquel fallido intento de Ramón Alberto Garza por hacer periodismo serio en televisión.
Tras un ratito en El Universal, Zenón se quedó sin chamba y se entretuvo en un restaurant de su familia en Ciénega de Flores, donde comenzó a atender algunos asuntos de la política local hasta llegar a atender en cuestiones de cultura. Como le agarró sabor al caldo (perdón por el apunte culinario, pero ya entrados en el tema nos seguimos de frente), quiso postularse para alcalde, pero no le alcanzó con su patrimonio político y tuvo que regresar a la comunicación a través de la CTM.
Allí se hizo amigo del líder Ismael Flores, quien tiene excelentes contactos en los municipios priistas y sin duda es el padrino que todos quisieran tener en estos menesteres.
De la mano del “Mayelo” comenzó a meterse como la humedad y un día El Norte lo “ventaneó” por cobrar como asesor en el municipio de Santa Catarina. También se sabe que tiene su guardadito en Guadalupe y ahora en el Congreso, donde el diputado Héctor Gutiérrez de la Garza apoya a sus amigos y excluye a los que no piensan igual que él.
De esta manera –y salvo averiguar dónde más cobra– Zenón se ha convertido en próspero empresario de la comunicación a través del monitoreo, una función tan sencilla como estar viendo la tele y hacer reporte. ¡Cuántos Ninis darían su vida por una chamba como ésta!
Le saldría más barato al Congreso y a los municipios poner a chambear a su gente de comunicación (que es mucha), que pagar empresas externas y hacer ricos a periodistas que ya se cansaron de trabajar y ahora sacan provecho de sus contactos.
Por cierto, va una anécdota: allá por 1996 entró un nuevo reportero al periodicote en tiempos cuando Zenón Escamilla era de los reporteros de investigación preferidos por Ramón Alberto Garza, entonces director de ese matutino.
Al verse opacado, Zenón de inmediato sacó a relucir su faceta de mala leche para ensuciar la trayectoria del recién llegado, olvidándose que éste tenía un currículum infinitamente superior al suyo, ya que había sido corresponsal internacional, algo que Zenón sólo lo fue… pero en sueños. ¿Te acuerdas?
Pasando a cosas más agradables, la famosa periodista Valentina Alazraki volverá a Monterrey los días 5, 6 y 7 de noviembre para estar presente en el Congreso de la Familia, invitada por el arzobispo de la ciudad. Valentina es toda una “súper star” y a donde va siempre congrega multitudes, por eso la quiere tanto la gente cuando viene a las tierras regias o tamaulipecas.
Tanto es su rating que se esmera en traer muchas medallitas para repartir entre sus seguidores, dejando un recuerdo perdurable en la memoria de la gente que –sin exagerar– la ve como una prolongación en vida del Papa Juan Pablo II.
Y ya que estamos en Televisa, esta vez quise dejar descansar a su gente, pero parece que hacen todo lo posible por salir en la Caja de Pandora, y ya estamos pensando en cobrarles por el espacio. Pues resulta que Jorge Almaraz, ex gerente de noticias de Televisa León, tiene ya varias semanas en Monterrey en la mesa de asignaciones, pero se rumora que como en el beisbol, “está calentando el brazo” para entrar al relevo en cualquier momento. ¿De qué? ¡Pues ya saben! ¿para qué les cuento?
En el informe de Rodrigo Medina de la Cruz anduvo el “Chato” José Luis Carrillo, quien venía en la comitiva tamaulipeca del gobernador Egidio Torre Cantú.
El nativo de Torreón está desde hace meses bajo el mando de Guillermo “Memo” Martínez en Ciudad Victoria y una de sus principales funciones es reestructurar Radio Tamaulipas, que es algo así como Radio Nuevo León, pero más chiquito.
El egresado de la FCC de la UANL está cerca de terminar su asignación y regresar a Monterrey para las campañas del 2012.
Aunque siempre se le etiquetó como gente priista, Carrillo está al servicio de quien solicite su experiencia en medios, y para ejemplo baste decir que formó parte de la campaña de Mario López Valdez, el actual gobernador de Sinaloa que era priista y ya es 100 por ciento albiazul.
En el informe se notaron las ausencias de Fabián Adame y Oswaldo Cervantes, brazos derechos de Carlos de la Fuente y Fernando Larrazábal en San Nicolás y Monterrey, respectivamente.
Si creían que ya se me había acabado el chal, pues agárrense, porque vieno lo bueno.
Hubo sensibles bajas en el periódico El Norte. Tal como lo adelantamos, Daniel Reyes, el fotógrafo de la empresa de Washington que estaba siendo investigado por sus jefes por presuntamente andar “dobleteando” en municipios y con políticos, fue dado de baja y liquidado conforme a la ley.
Este tipo de actividades son castigadas por la empresa, y ni hablar, aunque dicen que su capacidad como fotógrafo y sus relaciones públicas le estaban dejando mejores ingresos que el trabajo que realizaba en el periodicote. Ahora Daniel Reyes estará dirigiendo su empresa.
Otra salida repentina de El Norte fue de la coahuilense Carmen Romo, reportera de la Sección Locales desde hace varios años, que fue rasurada como parte de una reestructuración hecha por el nuevo subdirecrtor editorial, Humberto Castro.
Romo se dedicaba últimamente a hacer reportajes de comunidad para el periódico Metro, trabajos que hacen los reporteros para enfriarlos y eso pasó con ella.
La experimentada periodista dijo adiós agradecida con sus jefes, incluso con José Luis Undiano, con quien dicen tuvo tremendos agarrones. Porque ahora estará más al pendiente de su mamá enferma en Ramos Arizpe, Coahuila.
Y para acabarla, en la sección policiaca del periodicote el que decidió hacer sus maletas fue Rodrigo Ramírez, uno de los mounstros sagrados de la cobertura en ese ramo para el editor Pedro Ocañas. “Rigo”, com lo llaman sus amigos, pidió cinco días de vacaciones repentinamente y al regresar ya no subió hasta el quinto piso en donde está la redacción, sino a la oficinita de Francisco Longoria, quien desde hace años es el encargado de hacer el incómodo trabajo de despedir gente.
No es la primera vez que Rodrigo sale del periodicote, pues lo habían reajustado en 2004 y regresó tras un cargo en el municipio de Monterrey. Ahora les vuelve a aplicar la misma pero para irse a San Pedro, en donde funge como servidor público. Suerte a Rodrigo, quien además es dentista, ¿qué tal?
Hay serios problemas entre la raza del área de noticias del Telediario, pues pese a ser el espacio con mayor rating en Monterrey y, por ende, con mayor número de menciones y comerciales, los bajos sueldos están llevando a la desesperación al personal.
Movimientos recientes realizados dentro de la empresa de mi amigo don Francisco “Pancho” González, que impedirán que los reporteros y camarógrafos generen tiempo extra, es la gota que derramó el vaso en la televisora de la Colonia Roma.
Multimedios Televisión se ha destacado precisamente por eso, por los bajos sueldos, pues hay reporteros, de quienes omitimos su nombre, que ganan cuatro mil 500 pesos mensuales.
Mario Gamez, director de W Radio, en un arranque de ira conocido por todos los del medio, despidió sin más ni más a uno de sus productores y a Susana Valdez Levy, quien tenía un espacio a medio día con noticias y entrevistas.
Valdes Levy, la ex conductora de Las Noticias, estaba ya muy incómoda en su cargo porque cuentan que vinieron varias personas de la Ciudad de México y que Gámez ni siquiera la presentó, es decir, no le dio su lugar de conductora estrella o mejor dicho, conductora titular.
Excelente desempeño de Melva Salas, la ex reportera de Televisa y ahora coordinadora de prensa en Guadalupe, pues con Clemente Almaraz a la cabeza y el apoyo de Alejandro Martínez Reyna, ex Norte, y Héctor González, camarógrafo y ex de Multimedios, sacaron adelante el segundo informe de su alcaldesa.
El gerente de atención a medios de comunicación de CEMEX, Sergio Cárdenas Rivera, llevó a buen puerto la cobertura del Centro de Atención Ciudadana (CIC) que encabeza el empresario Bernardo Bichara. Dicha comisión fue creada para dar apoyo al gobierno en temas de seguridad con denuncias, asesorías y atención sicológica.
Y ahora la tan esperada pregunta: ¿les gustaría conocer el nombre del directivo de un canal de televisión que fue encontrado inconsciente por el alcohol en la cantina La Nacional? En la edición próxima lo sabrán… y con todos los detalles.
Chismes, reclamos y recomendaciones de sitios para irnos a descansar enviarlos a:
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