¿Cómo se les puede llamar a un puñado de malos mexicanos, acostumbrados hasta ahora a vivir del trabajo de los demás y estar siempre por encima de la Ley?
En eso coincidimos todos:
¡Delincuentes!
Porque todos los que hemos tenido el honor de impartir cátedra en alguna institución educativa, sabemos lo que representa la palabra “maestro”…por ello me referiré a los pelafu-protestantes guerrerenses por lo que son, unos delincuentes abusivos acostumbrados a hacer lo que les venga en gana.
El llamarlos “maestros” es ofender a los millones y millones de mexicanos que ejercen con pasión y orgullo esta profesión, muy en contraste con algunos miles de vividores acostumbrados a que con solo salir a gritar harán que el Gobierno se ponga a sus pies.
Pero ahora se les apareció “el diablo en calzones”, como dijera de una manera sabia mi abuelita para ejemplificar cuando de plano alguien la había regado de a feo.
¡Porque al fin tenemos un Gobierno que se faja los pantalones y los pusieron en su realidad: el cesto de la basura!
Y más allá de que si sus demandas son válidas o no, el solo hecho de bloquear durante casi 12 horas una de las autopistas mas importantes a nivel nacional, en pleno regreso de vacacionistas por el fin de Semana Santa, merece cualquier tipo de respuesta: menos la solidaridad y simpatía de los ciudadanos.
Con estas acciones confirman precisamente que el Gobierno tiene razón al buscar aplicar la Reforma Educativa… ¡que solamente les falta rebuznar para ser burros!
Lo anterior sin buscar ofender a los miembros de la Sociedad Protectora de Animales, ya que estamos de acuerdo en que los equinos, que todo mi respeto merecen también, se ganan honradamente la pastura todos los días.
Estos delincuentes lo único que entienden es el uso de la fuerza bruta, ya que son igual de brutos, y no entienden que México ya evolucionó por lo que NO tienen cabida…o cambian o los mexicanos LOS CAMBIAMOS.
Brutos…brutos y más brutos…
Es la única palabra que se me ocurre para calificar a un puñado de delincuentes que a pesar de que se les dice durante horas y horas, que sino se retiran, serán desalojados, ya que están obstruyendo una vìa federal por la que miles de familias mexicanas buscaban regresar a sus hogares.
Y entonces cuando sucede los que les avisaron oportunamente, entonces se tiran al suelo y empiezan con sus consignas totalmente de la década de los 60:
¡Represión…represión…represión! Con la gran diferencia que ahora estamos en el Siglo XXI y millones y millones de mexicanos reconocían la actitud comprometida del Comandante Espartacus, de la Policìa Federal, quien simple y sencillamente cumplió su palabra:
¡Les dijo que si no se retiraban los desalojarìa…y los desalojó!
En ningún momento fueron engañados, ni por el mismito Presidente Enrique Peña Nieto quien desde la muy, muy, lejana China, hizo valer su muy, muy cercana autoridad.
Y al igual que sucedió cuando mandaron al tambo a la exdirigente del Magisterio, Elba Esther Gordillo, alias la “Guerrera Gastona”, con hechos reconfirmó que son otros los tiempos que vive México.
“Nadie está por encima de la Ley”…y pa`pronto que otros líderes sindicales nacionales y caciques regionales nuevamente sintieron en sus mejillas rebozantes de tanto abuso que han cometido, el paso de un gélido vientecillo, para de inmediato hacer mutis y poner cara como “si la Virgen les hablara”.
La forma en que estos pelafustanes quieren que los mexicanos nos enteremos de sus demandas, no son la de supuestos expertos en materia educativa, sino de unos extorsionadores profesionales, de esos que le hablan a los mexicanos por las madrugadas para exigirles dinero.
Aplausos al Gobierno de Guerrero, por decidirse a no ser mas rehén de estos delincuentes, que a toda costa quieren seguir viviendo del erario y no encuentran otra manera mas que la de perjudicarnos al resto de los mexicanos.
A todos nos quedó claro el mensaje del Gobierno federal; las libertades se respetan, pero lo que NO se respeta es precisamente la violación a la Ley al afectar a terceros, como lo es el bloqueo de carreteras.
¿Estos pelafustantes nos secuestran por horas y horas, dañan la vialidad de la Ciudad de México, rayan las paredes, ensucian las calles, y todavìa quieren que les demos las gracias?
Es un error creer que el resto de los mexicanos estamos tan brutos como ellos.
¿Quién diantres en su sano juicio puede simpatizar con sus demandas, luego de estar encerrado en su vehículo por horas y horas, viendo la cara de miedo de sus hijos sin poder hacer nada al respecto; para luego apoyar a estos pelafustanes?
Por supuesto que NADIE.
La batalla por que no se aplique la Reforma Educativa en Guerrero y en otras entidades está perdida desde su inicio, al no tener el soporte social necesario, y por el contrario lograr que los ciudadanos los vean como sus enemigos en lugar de buscar ser aliados.
En teoría la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) nació como un contrapeso y una opción democrática en contra del liderazgos desgastado y corrupto del entonces líder Magisterial, Carlos Jongitud Barrios, entonces mentor de Gordillo.
No obstante, de ser una alternativa democrática y plural, cayeron en lo que siempre criticaron y ahora son el “frankeestein” que atenta contra los intereses y el bienestar de los mexicanos y se opone de manera sistemática e intransigente a cualquier intento oficial para que México avance.
Lo que importa ahora, serán las medidas que adopte el Estado Mexicano en este tema, para salvaguardar los intereses de los ciudadanos de Guerrero, mismos que se han visto seriamente afectados por la severa crisis de inseguridad propiciada por el naroctráfico.
Pareciera que estos pelafus-protestantes, buscarán “jugar a las vencidas” con el Gobierno de Peña Nieto, sin tener el más mínimo respaldo en ninguno de los foros actuales, y solo manteniendo una marginal fortaleza en aquellos que los fortalecieron el siglo pasado.
Un consejo señores pelafu-protestantes porque a la mejor no han leído los periódicos, ni visto o escuchado noticieros de radio y televisión:
¡El Presidente de México, se apellida Peña y no Calderón!
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