
Apenas pasó el Día de Reyes y desempacaba la maleta tras unas merecidas vacaciones por las paradisíacas islas de la Polinesia -porque los columnistas menos pudientes van a Cancún y Acapulco en vacaciones de fin de año-, cuando nos enteramos del terremoto que sacudió en diciembre al periódico Reporte Índigo.
Para los lectores despistados de este espacio hay que recordarles que el fundador de Reporte Índigo es Ramón Alberto Garza, por muchos años director general editorial de El Norte y mancuerna de mi hermano del alma, Alejandro Junco de la Vega, pero parece que lo besó el diablo después de su salida del periodicote en el año 2000.
Antes de entrar en detalle publicamos textualmente dos correos electrónicos que llegaron a la Caja de Pandora a mediados del mes pasado, donde se reflejaba la situación que pasaba dentro de ese medio de comunicación que nació digital y después tuvo ediciones impresas en la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.
Por cierto, por la grave crisis financiera que atraviesa Reporte Índigo por culpa de los malos manejos de Ramón Alberto Garza, según los nuevos dueños de Grupo Mac Multimedia, tuvieron que cerrar la plaza de la capital de Jalisco, siendo un duro golpe moral para los empleados que todavía mantienen su planta laboral hasta nuevo aviso de recorte de personal.
“Reporte Índigo está para llorar y Ramón Alberto ha sido desplazado en labores de administración por los nuevos dueños. Acaban de despedir a los publicistas quienes agregaron sus demandas en la Junta de Conciliación a las de otras personas que fueron cesados como el esposo de Mariana Ramos, que era el brazo derecho de Ramón Alberto, y también del fotógrafo Armando Arrambide”.
“La situación está tan crítica que no han pagado meses de renta en la Torre América y van pa’ afuera a principios de año”.
“Los nuevos socios admiran mucho a Ramón Alberto como periodista porque tiene un criterio y feeling especial para la noticia, y es un verdadero sabueso en seguir pistas para la investigación en profundidad además de su pasión por el medio, pero en donde es un desastre es en la administración y no hallan qué hacer con tanta demanda laboral”.
“También se enteraron de su tristeza -verdadera tristeza- porque afirma él que Alejandro Junco no lo puede ni ver cerca, pues cuando coinciden en algún lugar el dueño de El Norte ni le saluda e inclusive se retira a un sitio más lejano o se va para evitar contacto. Qué dolorosa situación de quien vivió otro estatus en nuestro periodismo regiomontano y a nivel nacional”.
Esos fueron los mensajes que recibió El Apuntador quien, antes de publicarlos como Dios manda, se dio a la tarea de confirmar su contenido, con la sorpresa que el 99 por ciento es cierto.
Antes de continuar con el sismo que causó el despido de casi 70 empleados de la edición de Monterrey antes de la Navidad, les presentamos quién es Ramón Alberto, según Wikipedia:
Ramón Alberto Garza García es un periodista con más de 40 años de trayectoria profesional en los medios de comunicación de México.
ació el 9 de enero de 1956 en Monterrey, Nuevo León, México. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). Cursó periodismo, ciencias políticas y sistemas en la Universidad de Texas, en Austin, donde se desempeñó como editor y editorialista para el periódico The Daily Texan.
Su carrera periodística se inició en 1973 cuando ingresó como reportero investigador al periódico El Norte. En 1982, a los 26 años, fue designado director editorial.
Durante los 18 años en los que Ramón Alberto fungió como director general editorial, El Norte fue reconocido con 18 premios internacionales por periodismo de investigación, ayuda a la comunidad y por la defensa de los derechos humanos en América Latina, además de innumerables reconocimientos por su diseño de avanzada y fotografía.
En 1990 fue director editorial fundador de Infosel, el servicio de información financiera en tiempo real que más tarde se transformaría en Terra México.
En 1993 fue el director general editorial fundador del periódico Reforma, que en muy pocos años se convirtió en el líder de la ciudad de México; en 1997 fue director fundador del diario Palabra en Saltillo, y en 1998 del diario Mural en Guadalajara.
En febrero del 2000 fue designado vicepresidente de Televisa y en septiembre del mismo año presidente de Editorial Televisa, el más importante grupo de medios impresos en el mundo de habla hispana con 44 millones de títulos vendidos anualmente.
En junio del 2001 funda en México, con el escritor Gabriel García Márquez y Emilio Azcárraga Jean, la revista Cambio. En febrero del 2002 se incorpora al periódico El Universal, como vicepresidente y director general editorial.
En octubre del 2004 fundó Índigo, un centro de inteligencia y asesoría política que publica Reporte Índigo, la primera experiencia de comunicación virtual multimedia en México dedicada al entendimiento de temas de alto impacto político, económico y social.
Ramón Alberto ha sido maestro de periodismo y opinión pública, profesor invitado en mercadotecnia y en el programa emprendedor del Tecnológico de Monterrey.
En octubre de 1996 recibió la máxima distinción que la academia de los Estados Unidos otorga a un periodista extranjero, el premio María Moors Cabot, otorgado por la Universidad de Columbia, en Nueva York, como un reconocimiento por su defensa de los derechos humanos y la promoción del periodismo de investigación en América Latina.
Actualmente es presidente y director general de Reporte Índigo, una empresa dedicada a la asesoría en creación y desarrollo de medios de comunicación, imagen pública, así como relaciones empresariales y políticas en las Américas.
La grave situación por la que atraviesa Reporte Índigo empezó en agosto del año pasado cuando Grupo Mac Multimedia adquirió una importante participación en la empresa formada por Ramón Alberto, quien con el paso de los meses tuvo que hacer severos recortes de personal, reducir costos y el peor golpe moral para su fundador: la desaparición de la edición Guadalajara.
Los nuevos dueños son Luis y Anuar Maccise, quienes encabezan un corporativo que edita periódicos en el Distrito Federal y en diferentes regiones del país, así como son propietarios del Grupo Radiodifusoras Capital con 13 estaciones en la República Mexicana.
Cuando los Maccises asumieron el control total de Reporte Índigo, relegando a Ramón Alberto a tener un puesto simbólico como presidente del consejo pero sin voz ni voto en la toma de decisiones, se dieron cuenta de la millonaria nómina que ni El Norte, ni Televisa, ni El Universal tenían.
Esa fue la primera medida de Grupo Mac Multimedia: rasurar la planta laboral y, sobre todo, sacar de la empresa los incondicionales de Ramón Alberto por el riesgo de fuga de información.
Y fue a mediados de diciembre pasado cuando el departamento de recursos humanos de Reporte Índigo que llegó de la Ciudad de México citó a varios empleados para anunciarles su despido y ofrecerles un trato, con la opción de llegar a la Junta de Conciliación y Arbitraje si no era de su agrado la oferta.
Si bien el resto de los trabajadores despedidos cumplían una función importante dentro de la empresa, muchos de ellos desde 2013 cuando se empezó a recortar la nómina, la salida del editor y reportero de investigación, Hugo Gutiérrez, desnudó la grave realidad de la empresa.
Desde los años 90 Gutiérrez se convirtió en una persona leal de Ramón Alberto desde que ambos estaban en El Norte, en una relación de director-reportero, nexo que se estrechó todavía más cuando Gutiérrez renunció al periodicote para seguirlo en sus aventuras que empezaron en Televisa Monterrey, El Universal, Cambio, Televisa México y Reporte Índigo.
Han sido 18 años, desde el divorcio con Alejandro Junco de la Vega, quien fue el gran director general editorial de El Norte ha vivido con ese fantasma.
Y cuando se suponía que Reporte Índigo sería su gran plataforma para tomar revanchas, el tratar de medir fuerzas con El Norte al sacarle editores, publicistas, fotógrafos, diseñadores y reporteros para debilitarlo, fue el principio de su fin porque engrosó una nómina que ni el New York Times podía presumir.
Ramón Alberto tiene el talento suficiente para un día resurgir, pero antes deberá superar baches. Se sabe además que ex empleados han ganado laudos en la Junta de Conciliación y Arbitraje y amenazan con embargar sus propiedades porque, según ellos, fueron despedidos de manera injustificada y demandan una justa indemnización.
Esta historia apenas comienza. Mientras, así como desapareció la edición Guadalajara, se asegura que los nuevos dueños de ese medio sólo mantendrán el periódico de la Ciudad de México… y que Monterrey tiene sus semanas o meses contados.
Nunca será tarde para enviar un sentido pésame a Roberto Silva Corpus, ex director de la Facultad de Ciencias de la Comunicación y ex director de prensa de la Universidad Autónoma de Nuevo León, por el fallecimiento de su padre el mes pasado.
Familiares, amigos cercanos y personal de la UANL asistieron a las capillas ubicadas en Fidel Velázquez para estar con Silva Corpus en esos momentos tan tristes, quien siempre estuvo acompañado por su esposa, hijos y hermanos.
Por otro lado, vaya sorpresa que dio la ex reportera de Canal 28 y Televisa Monterrey, Teresa Durán, quien va en la planilla del seguro candidato del PAN a la alcaldía de Guadalupe, Alfonso Robledo.
Tere es esposa de Filiberto Garza, quien hace varios años también hizo a un lado el periodismo donde tuvo una destacada actuación en su paso por El Porvenir y El Diario de Monterrey, para incursionar en el Partido Acción Nacional.
Tras su salida de Televisa Monterrey a fines de 2012, a Tere se le mencionaba como posible directora de comunicación social de Monterrey, puesto que al final recayó efímeramente en Héctor Bencomo quien, a su vez, fue remplazado por Fabián Adame.
No es la primera vez que un reportero de Monterrey entra en la política y al PAN. Como ejemplo están muchos, entre ellos Dionisio Herrera, Víctor Pérez, Rafael Heredia, Luis Roberto Peña, Epifanio Vázquez y Juan Medrano.
Y en el lado del PRI, entre los que aventaron la pluma y el papel están José Luis Carrillo, Enrique Patiño, Santiago González, Rosendo Morales, Miguel Ángel Chávez, Alejandro Martínez y José Landeros.
DICIEMBRE ME GUSTÓ
PA QUE TE VAYAS
El mes de diciembre también fue tiempo de ajustes en varias empresas y áreas dedicadas a la generación de noticias. Salidas inesperadas, otras abruptas. Renuncias anunciadas con antelación. Dramas y traiciones hay en la viña del Señor.
Primero en TV Azteca, Anuar Revueltas presentó por enésima ocasión su renuncia a Luis Padua, director de Noticias, alegando asuntos personales que resolver. Pero la neta del planeta es que el ex conductor y reportero y quien en sus ratos libres también se dedicaba a la mesa de asignaciones del área de noticieros de la televisora ubicada en la colonia México, es una más de las bajas de personal en la era del poblano Óscar Salcedo.
Pero como reza el viejo y sabio dicho popular: “no tiene la culpa el indio sino quien lo hace compadre”, el gerente de noticias Salcedo hace y deshace en esa área con la anuencia y el apoyo y el respaldo, y la complicidad y contubernio (y aunque parezcan sinónimos todos son diferentes niveles de hacerse de la vista gorda ante un problema) de sus jefes superiores.
Luis Padua y su patrón, Guillermo “Memo” Salinas Pliego, están generando ese clima de inestabilidad llamada en términos legales y laborales “mobbing”, escondida en un falso alto nivel de competitividad laboral interno.
El caso Anuar no es el primero que sucede en la televisora de la familia Salinas y lamentablemente no será el último que pueda presentarse, ya que las presiones y el hostigamiento hacia reporteros, camarógrafos y redactores siguen ad infinitum. Pa’ quienes no mastiquen el latín: son un día sí y otro también. Así que este su Apuntador y abogado laboral seguirá al pendiente.
En el Grupo Radio Alegría se dio a mitad del mes de diciembre el despido del periodista y conductor de noticieros Pascual Sagrero, uno de los más antiguos empleados de la empresa radial fundado por don Gonzalo Estrada.
Jefe y maestro de muchos reporteros de varias generaciones, Pascual formaba junto a Antonio de Mendieta y Héctor González José Luis Portugal, el póker de voces de la llamada vieja guardia de GRA.
Ahora le tocó a la tercera generación de los Estrada hacer esta remoción del periodista, quien además hace muchos pero muchos años fue jefe de información y uno de los muchos directores editoriales del ABC, el periódico de la familia y que ya casi alcanza los 30 años de existencia y circulación.
Antes del cese de Sagrero se venía dando la versión no oficial y que se transmite por radio pasillo, que los hermanos Mauricio y Alberto Estrada querían y quieren renovar en su totalidad su planta laboral, con profesionales menores de 50 años y, de ser posible y viable, con una alta presencia femenina.
Y prueba de ello es que los Estrada usaron la vieja fórmula periodística (secreto que no se debe de divulgar, así que ssshhhhh, guarden silencio cuando lo sepan) del pirateo de empleados de otra empresa, lo cual se dio en la persona de Susana Valdez Levy, quien de un día para otro abandonó las filas de Núcleo Radio Monterrey, empresa ubicada en avenida Cuauhtémoc y Jerónimo Treviño en el primer cuadro de la ciudad, para irse a laborar a Madero cruz con Diego de Montemayor, en el triángulo dorado formado por los bares El Zacatecas, Indio Azteca y La Nacional.
Cambiar de camiseta no tiene nada de negativo e ilegal, y más cuando se mejoran las condiciones profesionales de quien lo hace. Lo malo es cuando se causan daños profesionales para una de las partes, en este caso NRM.
Resulta que Valdez tenía pocas semanas de haberse reintegrado al noticiero Enfoque, del cual por más de tres meses abandonó para irse a emigrar a los Estados Unidos de Norteamérica, sin resultados positivos.
Ya cuando la familia Bichara daba por sentado que con Susy Valdez se tenía el equipo profesional para enfrentar el reto informativo de las elecciones estatales del 2015, ¡zaz, culebra, la paloma emprende el vuelo! De un día para otro y sin previo aviso Valdez se fue, esta vez sin la despedida festiva y alegre que antes tuvo, por obvias y molestas razones.
Ante este cambio abrupto, los Bichara le dieron la responsabilidad de conducir, no uno sino los dos espacios noticiosos de NRM, a Hugo Aranda, quien fue productor y coconductor de Enfoque y quien se desempeña también en Televisa Monterrey en las mismas funciones.
DEBUT ¿Y DESPEDIDA?
Durante el periodo vacacional de Navidad y Fin de Año, la producción de noticias de Telediario le dio la oportunidad a Ana González de cubrir en el espacio del mediodía a la veterana María Julia “La Comadre” Lafuente, siendo el noticiero de más rating.
Hasta ahí todo bien. De esas oportunidades profesionales que se presentan de cuando en cuando y, que de aprovecharse, fortalece y ayuda a cualquier profesional.
Pero no todo fue miel sobre hojuelas ni una cama de rosas: Anita recibió fuertes críticas en su primer día de suplencia, primero porque lució una blusa muy elegante, muy de moda y, sobre todo, muy de fiesta, lo cual parece molestó a algunos televidentes.
ero lo que sí sacó de balance aparte de la audiencia fue que la novel (que no novata) conductora, en casi todo momento mostraba una sonrisota de oreja a oreja de pura felicidad como si se hubiera ganado la lotería, un Oscar o le hubieran propuesto “matrimoniarse”.
Vaya, hasta que la producción le llamó la atención y pues, donde manda capitán… adiós sonrisa. Habrá que esperar los resultados del rating para conocer si Anita tuvo o no buena acogida.
Y ahora la pregunta de la quincena: ¿quién es la ex reportera de TV Azteca a la que le hicieron una mala jugada, salió de la empresa y ahora es una sex symbol de los escenarios?