
Estaba el otro día viendo la película Miss Bala y a los cinco minutos me quedé dormido (claro que en las salas Vip de Cinépolis, no en el Rally de avenida Colón; hay niveles). En medio del sueño imaginé un Monterrey sin balaceras, con policías incorruptibles y políticos derechos. De repente el acomodador me despertó porque la función había terminado y volví a la triste realidad.
Y la cruda realidad es que el estimado Ernesto “Neto” Jiménez se fue a Mexicali, Baja California, para cambiar de aires y dejar atrás los malos ratos que le hizo pasar el nuevo gerente de noticias en Televisa Monterrey, Roldán Trujillo, con quien no pudo hacer buenas migas.
Neto –como lo conocen sus amigos–, ya no tomaba decisiones sobre contenidos y sus piques con Roldán eran tan frecuentes que se hicieron insoportables. Eugenio Azcárraga, el director del canal, le recomendó (por mientras) irse a Televisa Mexicali para apoyar la causa en tierras bajacalifornianas, y aceptó.
Todos los que conocen a Neto Jiménez le desean la mejor de la suertes porque siempre ha sido un profesional de la comunicación, además de que tiene algo que su efímero jefecito desconoce: hacer televisión, por lo cual los noticieros deTelevisa Monterrey no levantan en rating en la época post Francisco Cobos.
Y ya que hablamos del susodicho Roldán, las veces que se digna a convivir con la gente de noticias es cuando va al baño, porque el sanitario está en el segundo piso. Por cierto, su última presunción es que estuvo en una reunión conviviendo con Lorenzo Zambrano, el mero mero de Cemex, y como no puede presumir sus ratings, deja saber a la raza que se codea con los grandes, como si eso ayudara en mucho.
Cambiando de canal, pero no de egos, pasemos ahora al búnker de la colonia Roma, donde en días pasados el co conductor del espacio de Telediario con María Julia “la comadre” La Fuente, Luis Carlos Ortiz, tuvo la ocurrencia de decir que con el cambio de clima había dormido “como un bebé”.
Cuando todo parecía que el comentario quedaría en solo eso, vino la reacción de la titular del noticiero, o sea María Julia, al decir al aire –viendo a la cámara y en tono serio– que a nadie, refiriéndose a los televidentes, les importaba cómo había dormido su compañero del estudio. ¡Sópatelas!
Luis Carlos se puso rojo como tomate y otra vez quedó clara la actitud a veces grosera de la “licenciada”, como le dicen sus reporteros.
Por cierto, María Julia recomienda a sus compañeros de Multimedios no ir gratis a dar charlas a universidades o cuando invita a algún alcalde, sobre todo de la zona metropolitana, para no abaratar el mercado. Hay ilusos quienes le pagan 30 mil pesos o más por presentación. Pero la culpa no es del indio, sino del que le paga.
El que hizo rabieta durante la grabación del programa Cambios fue el arquitecto Héctor Benavides, pues el diputado priista Héctor Gutiérrez de la Garza le dijo que nunca dejaba hablar a los panelistas, por lo que “El Güero” se puso de pie muy molesto y le dijo: “Pues coordine usted este programa, si no le gusta”.
Finalmente este desaguisado fue editado por órdenes de José de la Luz Lozano, el jefe de noticias de Multimedios Televisión, cuando Cambios salió al aire.
El que andaba de presumido porque iba a sacar en exclusiva las primeras imágenes del bebé de la alcaldesa de Escobedo, Clara Luz Flores Carrales, era Humberto Castro, el subdirector editorial de El Norte, pero Televisa fue la que transmitió al recién nacido primero que todos.
Así chamaquearon a Humberto Castro, quien tuvo que mover fotográfos por su cuenta. Miguel Angel Hernández, el editor de la Sección Local del periodicote, echaba chispas contra Enrique Patiño, jefe de prensa de Escobedo. Por cierto, Miguel Angel y Enrique eran compadres, pero cuando el segundo salió de El Norte la amistad se acabó.
Lo mismo pasó con Roldán Trujillo y Eduardo Campos, compadres del alma cuando despachaban (y se despachaban con la cuchara grande) cuando los dos llegaron a ser subdirectores editoriales en los buenos tiempos dentro del palacio de Washington y Zaragoza, hasta que terminó el amor.
Por cierto, Televisa Monterrey exageró un poco en la cobertura del nacimiento del hijo de Clara Luz ya que la siguieron en su baby shower, en la compra de ropita, entre otros ángulos del nacimiento del hijo de la alcaldesa. Por cierto, muchas felicidades desde este espacio.
Nos recuerda cuando los reporteros de ese canal se quedaron boqui-abiertos cuando hace unas semanas recibieron la brillante encomienda de hacer un enlace en vivo desde una fuente en avenida Constitución, donde estaba un pitufo azul entre el agua. Vaya, hasta Gregorio Martínez se tuvo que aguantar la risa a cuadro.
El que sigue dando problemas en Televisa Monterrey es Mario Castillejos, quien hace poco estalló de nuevo contra productor, editor y todo aquel que se le puso enfrente durante un programa deportivo. La historia es que ese día invitaron a un luchador y dentro del show tomó del brazo a Castillejos, quien alegó había sufrido la rotura de un reloj “de marca”.
En el corte, el comentarista comenzó a gritarle a todo mundo y se llevó entre las patas al productor Roberto Proa, a quien incluso le pidió salir del estudio y trenzarse a golpes. Al que también le tocó una parte fue al editor Carlos de Luna, quien como trabajador sindicalizado lo reportó “más arriba” y esto ameritará una sanción posterior.
Castillejos fue con Roldán Trujillo para quejarse e incluso mandó una carta al director Eugenio Azcárraga diciendo que todos los de deportes estaban en contra. Alberto Sandoval, el jefe de producción, quiso proteger a Castillejos, pero Azcárraga le dijo que mejor no metiera las manos porque nadie puede contra el sindicato. Todo parece indicar que las horas de Castillejos en la televisora están contadas. Esperen noticias.
Con el que hay que tener cuidado es con el ex reportero de seguridad del periódico El Norte, Gerardo Antonio Moreno Aranda, que de la noche a la mañana se convirtió en dizque empresario de una revista y asesor de comunicación con su empresa Secuencia Digital, con sede en Tamaulipas.
A través de esta empresa, Moreno Aranda ofrece trabajos de fotografía, videos, páginas de internet y demás trabajos de diseño y de comunicación. Con ella ha estafado a colegas, abogados y políticos que han caido en sus redes. Ahora lo andan buscando para que les regrese lo que les quitó, pero el angelito corrió para Brownsville donde se toma unas “merecidas” vacaciones.
Saludando con sombrero ajeno, cobraba más de seis mil pesos por sesión fotográfica, mientras que al colega (experto en la materia) que el contrataba para hacer el trabajo sólo le pagaba 500 pesos. También vendió la elaboración de páginas web por 50 mil pesos, pidiendo un anticipo de 25 mil, pero cuando recibió el dinero les dejó el trabajo tirado.
Pero hagamos una pausa entre tantas malas noticias para felicitar a Eduardo Mendieta, quien estuvo alejado de los medios de comunicación por algunos meses y regresó a tambor batiente con una nota de primera plana en Milenio, donde descobija a la bancada del PRI del Congreso del Estado publicando que uno de los máximos asesores de esta dependencia es también empleado del casino Red.
Mendieta era uno de los reporteros desperdiciados que ha vuelto por sus fueros. Felicidades.
Donde ponemos “tacha” es en el caso de Héctor Javier Yáñez, conductor del programa de radio, Panorama Informativo, de la XEOK. Resulta que la Policía Ministerial reventó una cantina en Guadalupe donde había menores de edad y el famoso “Peine” acudió porque resulta que es propiedad de su hermano.
Mientras eran peras o manzanas, los uniformados se llevaron al periodista y lo tuvieron detenido dos días, hasta que su carnalito se presentó para aclarar las cosas.
Y ya que andamos en de “antreros”, el que tiene un pasado muy trasnochador es Víctor Badillo, conocido en el bajo mundo de la noticia como el “reportero teibolero”. Pues resulta que sus amigos dicen que cuando Víctor entró a TV Azteca hace ya algunos ayeres, lo hizo presentando un currículum falso, que sus mismos compas le hicieron.
El ahora dizque corresponsal de CNN en español engañó a todo mundo con historias como la entrevista con el subcomandante Marcos en plena insurgencia selvática y cosas por el estilo. Ni la gente de recursos humanos del canal ni el mismo Luis Padua, entonces director de noticias, se percataron de las mentiras.
Y pensar que ha sido invitado a dar charlas en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL, donde cuenta a los estudiantes sus historias como si fuera un ejemplo a seguir. Los profesores de esta casa de estudios, como la recién estrenada directora Lucy Sepúlveda, deberían revisar muy bien a quién llevan a sus aulas, porque no es lo mismo chana que Juana.
Con estos personajes pisando las aulas universitarias cae mucho de nivel, luego de presentar a ganadores del Premio Pulitzer, corresponsales internacionales como Valentina Alazraki y Alberto Peláez, o triunfadores locales como Armando Fuentes Aguirre “Catón”, como para después dejar entrar a cualquiera en sus salones.
Ojo profesora Lucinda, levanten un poco la vara que mide a sus invitados, pues el día que algunos alumnos de periodismo que están por egresar supieron quién era realmente Víctor Badillo, estuvieron a punto de tirar la toalla e interrumpir sus estudios, y otros cayeron en profunda depresión.
Las preguntas que se hacían era: si Badillo falseó un curriculum para entrar a TV Azteca como reportero ¿entonces para que quemarse las pestañas durante cuatro años con la ilusión de estar trabajando en los medios de comunicación?, ¿para qué tanto esfuerzo de sus padres para darles estudios, mientras un pelagato ocupa el lugar, o la oportunidad al menos, de uno de sus hijos?
En serio, lamentablemente en la historia de Badillo participaron reporteros que trabajaban en la nota roja de periódicos y televisoras, asiduos a ir los tables dance en horas de trabajo, que por quedar bien con él redactaron ese currículum. Cuánta mugre en serio.
TV Nuevo León se comienza a convertir en la manzana de la discordia entre su director, Roberto Canales, y Enrique Laviada Cirerol, el mero mero de la comunicación en Gobierno del Estado. Nos llegan informes que hay órdenes y contraórdenes. Se brincan a Canales y luego éste rechaza las pautas que llegan desde el Palacio de Cantera.
La ventaja de Beto Canales es que presume tener una amistad cercana con el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz desde que estuvo como director de TV Azteca Noreste. Y hasta dice a los cuatro vientos que podría llegar a ser el quinto coordinador general de comunicación social de Nuevo León, en caso de que se ofrezca.
Y para los que estaban preocupados por saber qué esta haciendo Joseba Iñaki Alzugaray (nos llegaron como dos e-mails preguntando), pues les diremos que el ex director de TV Nuevo León trabaja en su productora, es asesor de Mexicanal con sede en San Luis Potosí, y está apoyando a la CROC en sus proyectos televisivos (¿?). Además tiene un canal turístico que pasa en varios hoteles de la República.
Regresando a las frivolidades de los programas mañaneros, hay mucha tela de dónde cortar en ese aspecto. Por ejemplo, las conductoras elite de Milenio TV tienen un vestuario de lo mas ridículo y fuera de lugar. Se visten como si fueran a una boda, pero boda de rancho, porque su maquillaje y prendas son demasiado glamorosas y desencajan con la imagen y seriedad de un noticiero formal.
Por cierto, ningún conductor de Telediario y Milenio TV habla inglés, excepto un muchacho que se llama Héctor Diego Medina, y a la hora de pronunciar nombres de personas o lugares se vé a leguas que les falta urgentemente un cursito de la lengua natal de Shakespeare… aunque sea un curso por correspondencia o en línea.
Y eso que ellos son los conductores elite los de mayor caché y los mejores… brrrr… están tan mal en cultura general que una vez confuncieron Irlanda con Islandia. Estaban hablando de los abusos sexuales de los clérigos irlandeses y dijeron que eran de Islandia!!
¿Otra más?
Cuando hizo erupción el volcán Eykjafakjayokjul, en Finlandia, nadie sabía que se pronuncia como EYAFALLAYÓKUL.. andaban todos confundidos… fue muy divertido.
Antes de terminar algunos movimientos recientes: Mercedes Saldívar, ex reportera de Seguridad Pública de El Norte y de TV Azteca, ahora está en Multimedios en la mesa de asignaciones. Su jefa directa es Aracely Carrillo y colabora con ellas la joven Jazmín Martínez, recién titulada de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL, quien está aprendiendo el oficio a través de buenas maestras.
José Manuel Landeros ya dejó de cobrar (perdón, de trabajar) en Apodaca. El venía con Olivia Martell desde el Congreso del Estado y ahora los caminos los separan. Su salida se debió a la fuerte grilla que le hicieron en torno a que estaba en ese puesto por recomendación de su suegro, quien es un fuerte empresario tortillero.
En varios periódicos apodaquenses se le criticaba y el alcalde decidió cortar por lo sano, sobre todo porque no era un favor que debía Benito Caballaro a alguien. Suena el rumor que Edgar Martínez, y hasta Daniel de León, podría regresar a petición expresa del alcalde, mientras que Olivia volvería al Congreso donde empezó este sexenio.
Por cierto, nos han llegado informes de que manos misteriosas desaparecen los ejemplares de Hora Cero en diferentes oficinas gubernamentales. En tal caso, por favor reporten el hecho al 83-40-40-64 ó 76. Con gusto les daremos una copia extra.
La pregunta de la edición es: ¿a qué directivo de televisión lo sacaron inconsciente por el alcohol de la cantina La Nacional de San Jerónimo a las cuatro de la tarde? v
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