
Aunque la raza nuevoleonesa está bastante dolida por cómo le ha ido con las recientes administraciones gubernamentales, sean municipales o estatales, esperan que pronto suceda algo. Diferente, mejor.
El nuevo equipo que encabeza Jaime Rodríguez Calderón tiene esperanzados a sus seguidores y los que no lo eran, comienzan a creer que algo puede suceder. Algo bueno por supuesto.
Escépticos y todo, en su interior desean que vengan cosas mejores para Nuevo León. “Vamos a ver si como ronca duerme y sin tan bronco es como dicen”, comentan.
Los nuevos funcionarios llegaron con una lupa en la mano para detectar inconsistencias, robos, faltantes, desfalcos, aviadores y mugrero similar… y una escoba en la otra, para escombrar el área, antes de empezar a trabajar.
Está bien fácil… pensamos muchos.
La asignatura pendiente, por supuesto es la macrodeuda de 100 mil millones de pesos que recibe el nuevo ejecutivo.
Pero aunado a eso, algunas acciones se tomarán para cambiar los procesos de cómo se estaba gobernando y administrando.
El combate frontal a la excesiva burocracia y al corrupción deberá verse pronto.
Si de verdad se le va a meter bisturí a ese tumor, si de verdad van a ir con todo, como lo prometió JRC, habrá dado un gran paso hacia los terrenos de la credibilidad. No sólo él, sino su gente ubicada en áreas álgidas como las de seguridad y el transporte, caldos de cultivo propicios de donde han abrevado las bestias de la corrupción por años.
Pronto debe verse.
Encarcelar a quienes delinquieron en la administración pasada debe ser tan sencillo como ver los libros, echar cuentas, pedir la comparecencia de los presuntos implicados para que expliquen lo que haya que explicar. Digo, si los encuentran…
Si no lo hacen, darán la razón a los escépticos y a quienes no creen que Jaime se ha arrancado de tajo el cordón umbilical que lo ataba a sus orígenes partidistas.
De entrada, el nombramiento de su gabinete en algunas áreas lo exhibieron. Hay quien considera que está pagando favores pasados –y no tanto, apenas de hace unos meses—.
Los resbalones en nombramientos de dos funcionarios en el DIF y en la AEI traen la huella digital del ejecutivo, por lo atrabancado que es para unas cosas, no repararon en detalles como la edad de uno y la profesión exigida en los estatutos para el otro.
El tema de exentar el pago de tenencia para los automovilistas de Nuevo León fue una jugada de tres bandas donde, como dicen en el rancho: “Uno la corretea y otro la alcanza”.
Rodríguez Calderón lo usó como bandera de campaña y los diputados le arrebataron el estandarte y se colgaron la medalla. Aunque es obvio que de no haber sido por “El Bronco”, los diputados no lo habrían hecho por su iniciativa.
Poner orden en la casa llevará un poco de tiempo.
Si en obras se acaban los moches, si en las asignaciones se transparentan los concursos y gana quien debe ganar, si en Transporte cortan de tajo las prebendas, canonjías y concesiones a algunos favorecidos en el área privada y sindical; si de verdad le cortan las ubres a la vaca de donde estuvieron prendidos tantos (medios de comunicación, incluidos), habrán avanzado enormidades.
La gente tiene paciencia.
La limpieza de la casa ya comenzó. La estampida de ratas, también.
A algunos los dejaron ir, habrá que ver si llevaban salvoconducto en la bolsa como para comprar inmunidad.
El tiempo pondrá todas las cosas en su sitio.
Y a los corruptos tras las rejas.
Es hora de que pasemos de los dichos a los hechos…
Eso exige, anhela y espera la gente.
No más… no menos.