(Sex Education, Season 1, 2019)
Netflix
La comedia ocurre en la preparatoria y el humor es adolescente, aunque, definitivamente, es dirigido a las adultos. El contexto es el despertar erótico de un grupo de chicos que acuden a la misma preparatoria y que están en brama. Son un explosivo coctel de hormonas y cada uno maneja la sexualidad a su manera.
Otis (Assa Butterfield) es un adolescente tímido que ve al sexo con algo de distancia y hasta aburrimiento, pues su atractiva madre Jean (Gillian Anderson) es terapeuta en la materia y él, a diario, tiene contacto con esos asuntos. Debido a su bajo perfil, quiere obtener algo de notoriedad y, basado en los conocimientos que ha aprendido del tema, a través de su madre, abre una clínica de terapia secreta entre los compañeros de la escuela para atender sus problemas de la intimidad. El asunto es que él tiene cero experiencia en la cama, a diferencia de la mayoría de sus compañeros, que están muy avanzados.
La serie ubicada en Inglaterra es una delicia de humor, con diálogos afilados y anécdotas increíbles, donde convive un grupo de chicos que ni siquiera son amigos. Se encuentran en los pasillos y son mayormente repelentes, aunque están extrañamente unidos por situaciones que a todos les atañen y que están, obviamente, relacionadas con el sexo.
Las actuaciones son tremendas entre esta pandilla que hace un homenaje, en un tono mucho más picoso, a las comedias teen de John Huges.
Imperdible.
(NC-17. No apto para menores de 18)
@LucianoCamposG