Las elecciones de 2021 comienzan prácticamente el próximo mes con la exigencia de la Comisión Estatal Electoral de cambiar de residencia a los alcaldes y diputados locales que estén en condiciones de reelegirse, y lo quieran hacer por un partido político diferente por el cual ganaron en 2018.
El mejor ejemplo está en el Congreso de Nuevo León con Marco Antonio González, ex legislador del PRI que triunfó por mayoría en el Distrito 26 del sur del Estado, el cual se adelantó al ordenamiento de la CEE y renunció a esas siglas el año pasado dando el brinco a MORENA.
O sea, el diputado ya está habilitado en caso de buscar reelegirse, aunque los próximos meses estará deshojando la margarita para decidirse si buscará ser candidato a la presidencia municipal de Monterrey o Santiago.
Por otra parte, si la alcaldesa de Escobedo, Clara Luz Flores Carrales, quiere ser candidata a gobernadora por otro partido que no sea el PRI, no tiene la presión de renunciar a su partido en febrero, pues reelegirse en su cargo no puede porque ya cumplió los dos mandatos que marca la ley.
Por cierto, cercanos a la edil afirman que la señora no tiene prisa en anunciar cuándo dejará al Partido Revolucionario Institucional, simple y sencillamente porque no tiene nada asegurado, como es la probable candidatura de MORENA, menos con la casi segura salida de Yeidckol Polevnsky como presidenta nacional.
Y como tampoco está en condiciones de reelegirse como alcaldesa si MORENA la hubiera cobijado como pudo haber sucedido, entonces Flores Carrales jugará con los tiempos que, sin duda, están a su favor, porque ha creado su propia marca más allá de los partidos: la marca Clara Luz.
Los integrantes del círculo rojo de la alcaldesa están analizando otras opciones antes de empujarla a una probable derrota frente al senador de Movimiento Ciudadano, Samuel García Sepúlveda. Porque no se trata solamente de renunciar al PRI, enredarse en otros colores e ir al matadero.
Pero todavía falta para que se concreten las alianzas de los partidos políticos y ella podría ser cobijada por la chiquillada del PT, PRD y otros emergentes que tendrán presupuesto para, en ese entonces, llevar a Flores Carrales como su estandarte.
Aunque fue en alianza con MORENA en los comicios de 2018, el Partido del Trabajo que tiene como su dueño a Alberto Anaya, quien es bastante propenso a la seducción y cae fácilmente en esas redes, por no decir al centaveo.
Ahora bien si la intención de su esposo Abel Guerra Garza, perdón de la alcaldesa, es causar daños al PRI en las urnas, Flores Carrales tendría esa opción de abanderar las causas de una coalición o, bien, irse por la vía independiente.
Para las dos grandes alcaldías metropolitanas el PRI tiene bien asegurados a sus gallos que no están tentados a chapulinear: César Garza Villarreal buscaría reelegirse en Apodaca y Cristina Díaz Salazar en Guadalupe. Mientras que Heriberto Treviño, de Juárez, está impedido y su nombre suena fuerte para dirigir al PRI estatal.
Por Monterrey, Adrián de la Garza no puede reelegirse para un tercer periodo y buscaría la gubernatura.
Pero nada está seguro en el tricolor. Una probable desbandada podría darse hasta comienzos de marzo, cuando se reelija a los nuevos miembros del consejo político, al decirle adiós a la triste presidencia de Pedro Pablo Treviño, más preocupado por la grilla nacional como diputado federal que por su propio establo.
Al respecto, a quien le llovió duro, tupido y hasta con granizada fue a Felipe Enríquez, el rebelde operador con una lengua bastante larga cuando se trata de atacar a sus adversarios de su mismo partido, principalmente a Francisco Cienfuegos Martínez.
Resulta que chorreaba la sangre de su boca cuando fue evidenciado el viernes 17 pasado desayunando con el senador del PAN, Víctor Fuentes Solís, en el restaurante del Hotel Ancira.
¿Pero por qué tanto líquido rojo manchaba el blanco mantel del hotel? Es que Enríquez ha descargado metralla criticando al coordinador de los diputados locales en el Congreso, acusándolo de negociar con otros partidos políticos en perjuicio del PRI y para su beneficio personal.
Seguramente Enríquez se defenderá diciendo que en el encuentro con el senador albiazul estaban hablando solamente de sus series y películas favoritas de Netflix.
En la otra esquina hay seguridad dentro de Movimiento Ciudadano de Nuevo León que los rumores que suelta el PRI sobre que Luis Donaldo Colosio Riojas no será su candidato a la alcaldía de Monterrey son solo eso: rumores. Una posibilidad que ellos desearían con todo su corazón tricolor.
“Luis Donaldo solamente se ríe y lo toma de la mejor manera cuando escucha eso de los priístas”, comentó una fuente, asegurando que el diputado local ya está decidido y lo tomará como un reto para poner fin a esa racha de que la presidencia municipal de la capital de Nuevo León es la tumba política del alcalde en turno.
En Guadalupe no se descarta que Daniel Torres, quien compitió como independiente en las elecciones para la alcaldía en 2018, haga equipo con Alfonso Robledo, del PAN y actual diputado federal, para hacerle montón a la alcaldesa Cristina Díaz Salazar y evitar su probable reelección.
Quien va muy en serio en busca de la candidatura albiazul por Monterrey es el compañero de Robledo en el Congreso de la Unión, Martín López, el cual estará estrenando oficina de gestoría a unos pasos del Palacio de Cristal, sobre la calle Abasolo en el Barrio Antiguo.
Esta sería la tercera vez que López busca ser agraciado para defender la causa del PAN, pero con el peor de los escenarios en caso de que Colosio Riojas sea su contrincante. Si no creen, que le pregunten a Arturo Salinas que perdió ante el joven legislador hace dos años en el Distrito IV.
Los resultados que arrojó Hora Cero Encuestas en el reciente trabajo estadístico rumbo a los comicios de 2021 confirman, entre otros datos, que al PRI no hay que darlo por muerto ya que gobierna el 70 por ciento de la población de Nuevo León.
Y que si bien Adrián de la Garza se ubicó en segunda posición, casi 12 puntos abajo del senador García Sepúlveda, sería el candidato más competitivo, superando a Cristina Díaz Salazar.
Otro aspecto relevante es que Tatiana Clouthier puede ser muy eficiente en redes sociales con sus seguidores -verdaderos o falsos-, que defienden a la ‘tía tatis”, pero en intención de voto a 15 meses de las elecciones la colocan en tercer lugar.
Y cuando en una pregunta se puso a Clara Luz Flores Carrales como candidata de MORENA en vez de Clouthier, la alcaldesa de Escobedo fue más competitiva con 21.7 por ciento de las menciones, por 16.7 de preferencia que la diputada federal, aunque ambas se colocaron en tercer lugar.
¡Gulp!