
Cuando esta edición de Hora Cero empiece a circular en Nuevo León, el Partido Acción Nacional estará eligiendo a su abanderado o abanderada para los comicios a gobernador del 7 de junio próximo, siendo Margarita Arellanes la que estaba sufriendo retiro de apoyos como el caso del llamado Grupo San Nicolás.
Y aunque Felipe de Jesús Cantú Rodríguez tiene mayor experiencia política que su contrincante, en el PAN ese factor que en otros procesos movía la balanza ya es cosa del pasado, como también sucedió con la designación de Ivonne Álvarez García, en el PRI.
La noche del domingo 15 de febrero la mayoría de los militantes albiazules pondrían la corona a Arellanes como su candidata para enfrentar un proceso que, de haber sido hace tres años, seguramente hubiera pintado de azul y blanco el Palacio de Cantera por segunda ocasión en la historia del Estado.
Semanas atrás shabía indicios de una eventual traición de las agrupaciones más fuertes que dominan el PAN: La División del Norte y el Grupo San Nicolás, de voltearle la espalda a la alcaldesa con licencia de Monterrey quien, por cierto, en el proceso interno del domingo 8 sufrió dos dolorosos descalabros.
Pero el lunes 9, Zeferino Salgado que encabeza el Grupo San Nicolás, sacó sus canicas y ordenó a sus seguidores votar por Cantú, quien perdería por menor margen, aunque nada iba a estar escrito hasta el conteo de los escrutinios.
De esa manera confirmaron que los panistas de San Nicolás cuidan sus parcelas que ya se extendieron a Escobedo, sobre todo, dejando a la deriva a su partido que, según la percepción de la mayoría de los electores reflejada en encuestas, sus posibilidades de ganar el ejecutivo estatal son escasas.
Desde las negociaciones de mitad de 2014, nunca el PAN demostró estar en la misma sintonía. Cada quien quiso jalar agua para su molino y llegaron desunidos a la elección del domingo 15.
Pero regresando a la jornada negra de la alcaldesa con licencia, la segunda síndico Irasema Arriaga y la secretaria de Sedesol, Elizabeth Rosas, dos de las personas más cercanas a Arellanes, perdieron los procesos que las llevarían a competir y seguramente a ganar sus distritos locales.
Se dice que fue una estrategia de los antagonistas de Arellanes dentro del mismo PAN, quienes tropezaron a Arriaga y Rosas, porque serían muy dominadoras en el Congreso local en caso de que su jefa política ganara las elecciones gubernamentales, superando primero el trámite del proceso interno.
Los reflectores del sospechosismo se dirigen al senador Raúl Gracia, tan afín al Grupo San Nicolás como a la División del Norte que encabezan José “Pepe” Serrano e Iván Garza, recién votado precandidato blanquiazul a la alcaldía regia.
Por cierto, Gracia también dejó entrever que sus seguidores dejarían sola a la alcaldesa regia con licencia, mientras Cantú sumaba los apoyos de ocho diputados locales.
Miguel Ángel García Domínguez, ex secretario de Desarrollo Social de Monterrey en tiempos de Fernando Larrazábal, operó en el distrito 7 para que su candidata, Karina Marlén Barrón, derrotar a por apenas nueve votos a Rosas, esposa del primer regidor Benancio Aguirre.
El ex alcalde de San Nicolás y ex diputado local, quien siempre levantó la mano para ser tomado en cuenta por Arellanes en temas de operación, tuvo paciencia y esperó que el mundo diera vueltas muy rápido, propinando un duro golpe moral a la alcaldesa con licencia.
Peor estuvo la derrota de la segundo síndico Arriaga, al sucumbir contra Myrna Isela Grimaldo, quien le lleva fácil al enfrentar a Alhinna Vargas en el distrito 3, ya que la ex “chica del piernóstico” del tiempo de Multimedios es una completa desconocida para los electores.
Atrás de Grimaldo estuvo el actual tesorero de Monterrey, Julián Hernández, quien nunca se alineó para respaldar a la síndico Arriaga. Y anda requetecontento porque una de sus allegadas tiene pavimentado el camino hacia el Congreso estatal.
Los nicolaítas también hicieron travesuras en el distrito 5 al llevar a la victoria a Marco Antonio Martínez, mejor conocido como “La Papa”, derrotando al regidor de Monterrey Sergio Cavazos.
Con ese saldo, Arellanes tuvo un fin de semana muy amargo, que solamente sería endulzado derrotando al “master” Cantú.
Donde sí hubo fuerza desmedida fue en Santa Catarina. En ese municipio el alcalde Víctor Pérez cumplió lo que prometió: ridiculizar las aspiraciones de su ex compadre Dionisio Herrera Duque, el ex alcalde que compitió contra el contralor con licencia Héctor Castillo.
Después del domingo 15 se sabría si Herrera Duque seguiría en las filas del PAN o se uniría al actual diputado local, Enrique Barrios, quien renunció a más de 20 años de militancia y será candidato del Partido Humanista a alcalde de Monterrey.
Herrera Duque no descarta aceptar la invitación de esos partidos políticos que buscan mantener su registro, alcanzando 2.5 por ciento de la votación, caso contrario desaparecerán del mapa.
Pero antes de cualquier decisión, el exedil santacatarinense también recibió una llamada a su celular de Arellanes para que sus casi 500 militantes que votaron por él, también lo hicieran por ella.
Donde no hubo sorpresas fue en Monterrey y en San Pedro Garza García. Ahí Iván Garza y Mauricio Fernández Garza superaron como se esperaba 2 a 1 a Adalberto Madero y Álvaro Suárez, respectivamente.
En San Nicolás de los Garza, el único precandidato inscrito, Víctor Fuentes, se ungió como futuro aspirante y casi alcalde de ese municipio con más de 30 años gobernado por las mismas siglas.
Otro que se alzó con la victoria por el distrito local 19 es el hermano del alcalde de Santa Catarina, Sergio Pérez, quien recetó un 3 a 1 a Jesús Flores Soto. Y si no hay sorpresas en la constitucional seguiría los pasos de su carnal en el Congreso local y, por qué no, posible gallo para 2018.
En terrenos del PRI hay pocas novedades, salvo las desafortunadas declaraciones que hizo el secretario federal de Economía, Ildefonso Guajardo, después de una reunión que sostuvo con la precandidata Álvarez García el sábado 7 en un céntrico hotel.
Guajardo declaró que ayudaría a la abanderada tricolor a acercarse con los empresarios de Nuevo León, sembrando la duda que su contrincante en el proceso interno no tiene relación con los capitanes de industria de Nuevo León quienes, durante décadas, aportan muchos millones de pesos a las campañas.
Quien también posó muy sonriente con Álvarez García fue la senadora Cristina Díaz Salazar, para reiterar la supuesta unidad que existe dentro del PRI, la cual puso en duda el dirigente estatal de la CTM, Ismael Flores, y luego Aldo Fasci, ex dirigente tricolor en la capital quien acusó al gobernador Rodrigo Medina de la Cruz de apropiarse del partido.
Fasci podría ser candidato independiente a la alcaldía regia, tras una invitación que le hizo Jaime “El Bronco” Rodríguez, virtual candidato independiente al gobierno.
En Apodaca el precandidato del PRI a la alcaldía, Óscar Cantú, se ha estado reuniendo con los actores políticos para ver a futuro del municipio a largo plazo, recordando que en 2018 se contempla la reelección.
En ese territorio no estaba claro quién será el candidato a diputado local, cuya moneda está en el aire entre la ex tesorera Gloria Treviño, impulsada por el ex dil Benito Caballero, y el actual secretario de Desarrollo Social, Andrés Cantú.
El que hará campaña de puro trámite por el distrito 12 federal es el legislador local del PRI, Edgar Romo. Es un territorio fácil donde los gobernadores en turno acostumbran mandar a gente de su confianza.