Estaba el otro día dándome golpes de pecho y guardando la vigilia por eso de los días santos, cuando a través de mi Facebook recibí una información que me dejó tan congelado como un filete de pescado en supermercado (hasta quedó en verso).
Dicen que todo el mundo admira al audaz, pero nadie honra al timorato. Y este dicho encaja perfectamente en la tibia actuación de José de la Luz Lozano, jefe de Noticieros de Multimedios Televisión en el caso del reportero Jonathan Tapia.
¿Qué, no supieron? Bueno, pues ahí les va lo que sucedió el domingo 1 de abril. Resulta que Jonathan, conocido por su frase al despedir sus enlaces: “un fuerte abrazo” (por cierto, frase utilizada hasta en los temas de ejecuciones y hechos violentos), se presentó a trabajar normalmente por la mañana, bueno, al menos eso parecía.
El “Jona” se dispuso a realizar su cobertura, pero extrañamente durante todo el día no contestaba llamadas, ni correos, ni twitters, ni SMS, ni inboxes, ni señales de humo, ni palomas mensajeras a la responsable de la mesa de asignaciones, Araceli Carrillo.
Carrillo, lejos de molestarse, más bien se preocupó por la ausencia de su reportero, por lo que le dio conocimiento a su jefe Pepe de la Luz, quien decidió ir personalmente a buscarlo, pues iba circulando por Constitución cuando recibió el reporte y sorpresivamente cayó a la tienda de conveniencia que desde años atrás ha sido el punto de reunión de los reporteros, es decir, en el Seven de Constitución y Padre Mier.
Grande fue la sorpresa de Pepe de la Luz al encontrar a Jonathan completamente dormido en el auto de Multimedios acompañado de su camarógrafo, un joven de apellido Juárez.
Cuentan que el jefe se molestó tanto con Jonathan que lo suspendió tres días que se hicieron cinco, al juntarse sus dos días de descanso, ¿qué padre no?, vacaciones adelantadas.
Los que vieron a Jonathan, antes de que llegara Pepe de la Luz, es que el grandote andaba hasta las chanclas de alcoholizado, o sea, como placa de tráiler, como rabo de cochino, hasta las manitas, bien persa, bien tuturusco, como quien dice en estado inconveniente.
Claro, como suele ocurrir con los teporochos, presumiendo su estado, incluso, con una Tecate en su chaleco, cual vil “springbreaker” (vacacionista gringo ebrio) en la Riviera Maya, y quienes vieron esa bochornosa escena aseguran también que Pepe de la Luz se percató de todo ello. Vaya, porque el tufo de alcohol se percibía cuadras a la redonda.
La pregunta es, estimados lectores: ¿Jonathan iría a trabajar en condiciones no aptas? O más clara todavía: ¿si usted fuera el jefe, cómo sancionaría a un empleado que va a la chamba así?
La mano tibia de Pepe de la Luz quedó de manifiesto, pero lo más grave es el mensaje que don Francisco González (Pancho para los que fuimos de shopping a La Cantera de San Antonio) envía a toooooda la empresa, desde el que hace la limpieza hasta el más alto directivo.
Que en la empresa Multimedios don Francisco González y sus juniors permiten que sus trabajadores anden borrachos a las cuatro de la tarde, cuando deben estar desquitando el sueldo.
Ahora resulta que irresponsablemente los empleados de Multimedios pueden ir a trabajar cuetes y ni quién diga nada, pues destaquemos que en este caso fue el propio jefe de Noticias quien constató el hecho.
O sea, que si no se da cuenta el mero dueño de Multimedios, pues adelante, sus empleados irán a la chamba aún con el cacahuatazo y el aliento azorrillado de la cerveza. Qué chulada.
Y no es la primera vez que sucede algo así, pues recordemos el caso de una de las conductoras de Multimedios que fue despedida por la misma razón.
Pero acá con Jonathan parece que a Pepe de la Luz le temblaron las corvas para pedir a Recursos Humanos despedir al reportero, mientras, se dice, en la mesa de Asignaciones, a las chicas se les cambian los horarios sin decir “agua va” y, si no les gusta, les recomiendan buscarse otro empleo.
Actualmente, Jonathan Tapia sigue en su puesto de reportero, con una columna en el periódico Express, donde saca sus frustraciones y se le premió con vacaciones para que se curara la cruda. Y de paso volvió a hacer de las suyas con una nota de Semana Santa sobre el Lavatorio de pies que hizo Jesús.
En la nota de Jonathan describe como un “mítico personaje” a Jesucristo y, todavía peor su ignorancia sobre el tema: da como un “supuesto” su resurrección.
El caso es que la nota causó ámpula, como era de esperarse, en la comunidad religiosa en general, pues la Semana Santa no era para hacer este tipo de cuestionamientos, así que de inmediato empezaron las llamadas de los televidentes quienes querían linchar a Jonathan Tapia, sobre quien queda la duda si cuando hizo la nota andaba sobrio.
Pero eso no es todo, cuando el “Jona” se enteró de las quejas en su contra a través de su página de Facebook se declaró ateo y, para rematar y empeorar el asunto, escribió una bola de cosas que a continuación presentamos “de su puño y letra”.
“Gracias mi estimada (omitimos el nombre). Ojalá esa fémina de mente retrógrada no sea tu amiga (la persona que se quejó de la nota), qué pena me daría. Por cierto, yo no vi morir a Jesús, ni lo vi crecer, ni resucitar, a lo mejor ella sí, así que yo no puedo estar seguro de lo que pasó y nuestras notas están basadas en mitos y supuestos de una religión. Yo no creo en eso y simplemente hice mi trabajo periodístico, basado en su creencia, pero no me pidan que dé crédito al cien por un libro que escribieron hombres, no sé bajo el influjo de qué droga, para ver que alguien caminó sobre el agua y revivió a los muertos, por favooor. Te dejo un abrazo y gracias por el favorcito”.
Ese es el reportero de Multimedios Televisión, Jonathan Tapia… sin palabras.
Por cierto, para terminar este espacio con el tema de Multimedios, cómo puede justificar Víctor Martínez, el jefe de Producción de Noticias, que personal del departamento anden paseando en el helicóptero de la empresa junto al maestro Joel Sampayo Climaco.
Al menos que una de sus redactoras se anden fogueando para reemplazar a Sampayo, un privilegio al aire que otros reporteros con experiencia no han tenido.
De veras que Mauricio Garcés le quedó corto a Víctor Martínez. Ojo, mucho ojo.
Pero mejor cambiemos de estación y entremos en las ondas hertzianas porque Mario Gámez, quien rentó desde hace un par de años el tiempo de la WRadio en el 540 a Amplitud Modulada, se va con todo y chivas al 95.6 de FM, un espacio que su padre, Jorge Gámez, ha estado cultivando desde hace tiempo.
Esta estación de radio tiene como sede la ciudad de Cadereyta, pero se escucha como si estuviera en Monterrey. Precisamente han estado haciendo ajustes técnicos para corregir algunos problemas de audio, y al parecer se declaran listos para entrarle ahora por Frecuencia Modulada.
Mario se lleva todo su equipo de trabajo que ha desarrollado pacientemente y que ya dio algunos buenos frutos, como Sonny Navarro, un joven que lleva la voz cómica del noticiero y que lo hace bastante bien.
Al parecer, WRadio seguirá siendo repetidora de la W de Televisa México, donde se pueden escuchar buenos noticieros y programas de revista, así como deportivos.
Y ya que andamos entre canchas y pelotas (de juego, no se emocionen), les diré que la transmisión del clásico entre Tigres y Rayados, a través de SKY, tuvo como narrador a Luis Reyes, un cronista que tiene mucho camino recorrido, pero que nunca ha podido establecerse. Si quieren destacar, métanle presupuesto, señores.
Y en el beisbol las cosas andan mal porque la única estación que se interesa en seguir a los Sultanes en gira no recibe el apoyo del club. El colmo fue que en la visita de Sultanes a Oaxaca, los cronistas de la XEOK tuvieron que acudir a un aficionado de hueso colorado para que les “patrocinara” el hospedaje. Es una lástima que los directivos del Monterrey sean tan miopes y se pongan en ridículo a través de sus propias narraciones, porque la gente se da cuenta de las peripecias que tienen que pasar Orlando Gabriel Montalvo y sus colaboradores para que los fanáticos escuchen los partidos desde los parques foráneos. Al amor por el beisbol los directivos lo confunden con otra cosa y por eso se aprovechan de los comentaristas que a veces hasta regalan su trabajo con el objetivo de mantenerse vigentes. ¿Cuándo aprenderán?
Suena el teléfono rojo y la llamada viene desde los ámbitos policiacos donde algunos reportero se quejan de que David Perales, jefe de prensa de la Procuraduría, no les manda a tiempo boletines o no les llama para acudir prestos a la presentación de detenidos.
También señalaron a Priscila Rivas, de Palacio de Justicia, quien a veces se hace la desentendida.
Es que a como están las cosas, es más común que haya conferencias de prensa en esas dos dependencias, que en Rayados o Tigres.
Aunque la visita del Papa Benedicto XVI ya pasó hace algunas semanas, no me quise quedar con las ganas de decirles que Roldán Trujillo y sus secuaces de Televisa Monterrey aprovecharon que Jorge Almaraz es del Bajío y se fueron en bola a disfrutar la visita clerical, aunque realmente los que trabajaron fueron pocos.
Dicen que la fiesta estuvo a pedir de boca y que el jefazo ya puede sentir que su administración está “bendita”.
Por cierto, los televidentes que tuvieron la valentía de ver las coberturas locales de la visita papal, tuvieron que chutarse minutos y minutos de “bla, bla, bla” porque se empecinaron en cubrir muchos espacios donde no había nada interesante qué decir.
Lástima.
El que volvió a lucir a nivel nacional fue Gregorio Martínez, supliendo las ausencias de Joaquín López Dóriga. “Goyo”, así les decimos los que nos llevamos de piquete de ombligo con él, mostró su experiencia y anotó otro golazo.
Lo que no podemos entender es por qué allá luce como un millón de dólares y aquí en Monterrey como que no pasa nada. Será una producción acartonada que ya no vibra al momento de presentar un programa que debe ser ágil e interesante.
Los directivos deberían sentarse seriamente a analizar esas apariciones de Goyo a nivel nacional y tratar de ponerse a tono.
Por cierto, hay un programa en cable que se llama “La Sopa” y que critica a lo peor de la televisión en general. Pues resulta que últimamente han puesto como lazo de cochino a los programas “chatarra” que pasan en Multimedios y Televisa Monterrey.
Dicen que son una vergüenza nacional. Lo malo es que aquí, en la Sultana del Norte, nadie se da cuenta. ¿Estarán ciegos o simplemente son incapaces de ver le mugrero que se está haciendo en la tele regia?
Muy calladitos están los de Reporte Índigo, que anunciaron salir a la luz pública como periódico impreso en abril. De lo poco que se ha sabido es que “piratearon” a César Cepeda de El Norte.
El periodico Milenio Nacional, en su afán de querer demostrar que tiene la capacidad y la voluntad de darnos el pulso ciudadano respecto a las elecciones presidenciales del proximo 1 de julio, ha ideado la hazaña de presentar día a día los resultados de encuestas nacionales sobre las preferencias de los mexicanos respecto a los cuatro aspirantes del PRI, PAN; PRD-PT y Panal, lo cual es loable, y sería admirable si no fueran por un simple detalle: les fallan sus matemáticas, aritmética, física cuántica y hasta el método del ritmo, de ese que se usan para prevenir embarazos no deseados.
Nada más el hacer las sumas de las tendencias en encuestados por cada partido, uno se percata que ni los priistas en su mejor época de carro completo eran tan burdos (toooorpes, les gritaría Don Ramón si fuera un capítulo del Chavo del 8) para demostrar que son los ganones. Y es que de manera mágica, les salen cifras de más, hasta para regalar. Algo que debería de preocupar mucho, muchísimo a sus directivos y, sobre todo, a Don Francisco González, Pancho, pa los cuates, porque va en juego la credibilidad que ha tratado de ganar esa cadena de periódicos, su portal y su canal de televisión.
Este su Apuntador a las pruebas se remite: el 19 de marzo, que es el primer día del resultado de sus encuestas GEA/ISA, presenta que Enrique Peña Nieto tenía el 48 por ciento de la intención del voto ciudadano, frente al 30 por ciento de la panista Josefina Vázquez Mota, y 22 por ciento del tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, para dar un total de 100 por ciento de encuestados…. No estaría mal el dato, pero no se toma en cuenta el 1.1 por ciento del abanderado del Panal -que quién sabe cómo se llame-, y aún peor, faltando el detalle de no incluir a los indecisos.
Parafraseando al verdadero Makiavelo, (Don Aberlardo Leal, ya hace años fallecido) que pase Felipillo al pizarrón: 48 más 30 más 22 más 1.1 dan como resultado: 101.1 por cierto… ¡zas culebra!
La pifia y pena ajena no para ahí. Si por algún error u horror de dedo se hubiera pasado (en todas las redacciones pasan estos) no pasaría de chascarrillo vil o novatada si es que no ocurriera una segunda ocasión. Pero ¡oh, sorpresa! ha pasado no una, ni dos, sino hasta seis veces en la página de Milenio.
Sigamos con la numerología: el 20 de marzo los números fueron así: 47 por ciento el PRI, 32 por ciento el PAN y 21 el PRD, más 0.9 del Panal, para resultar un 100.9 por ciento. Hágame el refravon cabor.
El 21 de marzo, los resultados estuvieron acordes a los lineamientos de una encuesta seria, metodológicamente hablando, al no rebasar el 100 por ciento de las sumatorias de las tendencias de votación, sin embargo, el 22 de marzo salieron de nueva cuenta con la burrada de hacer creer al cibernauta que su encuesta estaba correcta. Si no, pónganse a sumar: PRI 45 por ciento, PAN 35 por ciento, PRD-PT 20 por ciento, y Panal 0.7 por ciento.
Y como dirían, después del peor viene el pior: el 23 de marzo, GEA/ISA se saca la puntada de dar 46 por ciento al priista Peña Nieto, frente al 36 por ciento de Vázquez Mota y 21 por ciento de la intención del voto para tabasqueño López Obrador, para sumar un total de 103 por ciento… Ah, y el panelista Gabriel Quadri (este Apuntador si hizo la tarea y ya sabe el nombre de quien va en último lugar, haiga encuestas o no haiga encuestas), obtuvo 0.9 por ciento de intención de voto, para redondear la cifra de Mileno en 103.9 por ciento.
Y para acabarla, en la edición del miércoles 28 de marzo, Milenio.com remató con estas cifras: Peña Nieto 48 por ciento de intención del voto, Vazquez Mota 32 por ciento, “El Peje” 20 por ciento y 0.3 el candidato del Panal, para sumar 100.3. O séase, de que hay intención de votar la hay, y hasta sobrarán sufragantes.
Lo ridículo del caso es que ni panistas, ni perredistas ni otros ciudadanos se hayan percatado de la tremenda falla cometida por el Milenio, ni mucho menos el personal del periódico y el portal de Internet se preocuparan por confirmar sus informaciones, y pior aún (pior es más gacho que peor), el IFE tome cartas en el asunto.
Esto confirma que Milenio puede existir, pero a nadie le importa.
Y la pregunta de esta edición ¿Quién es el ex reportero de El Norte, Televisa y Multimedios que seguramente regresará a su puesto de Comunicación Social en Apodaca… pero a partir de noviembre?
Chismes, reclamos y recomendaciones de sitios para irnos a descansar enviarlos a:
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