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staba un día El Apuntador buscando en internet una buena pelea de box para tener un punto de comparación con la paliza (intelectual, hay que decirlo), que el monero Rafael Barajas “El Fisgón” le puso al aire a la lectora de noticias Azucena Uresti.
Por si no saben de qué se trata el chisme, resulta que hace unos días, luego de que Mario Escobar, padre de la joven Debanhi, exhibiera las filtraciones de evidencia clave en las investigaciones por la muerte de la joven que un “fren” le ha hecho a Azucena para aumentar el rating de su programa en Milenio Televisión, la conductora fue fuertemente cuestionada por el monero quien participaba con su opinión en un programa de radio.
En el programa, que resultó ser el último de “El Fisgón” junto con Azucena pues le tiró el arpa al aire, el monero no solamente puso en su lugar a la lectora de notas, sino que le dijo en su cara todos los reclamos y cuestionamientos que la sociedad tenía en la mente al escuchar y ver todas las filtraciones que día con día mostraban en la señal de Milenio Televisión.
Y peor aún, en su reclamo “El Fisgón” (una de las mentes más lúcidas en los medios en la actualidad), reprochó a Azucena que se haya convertido en una aliada de la Fiscalía, difundiendo las versiones y “verdades históricas” que la dependencia quiso hacer pasar como reales a la sociedad neoleonesa y con las que solamente esperaba tapar su ineptitud e ineficiencia para buscar a la joven desaparecida.
Como el intercambio no tiene pierde, va la versión estenográfica del agarrón, así que vayan por su refresco y palomitas que esto no tiene pierde:
— ‘El Fisgón’: Se construyó una narrativa que apuntaba a que Debanhi había muerto en un accidente y que sólo era responsable de su fallecimiento. Este relato tranquilizó a la sociedad por unos días y mejoró la imagen de las autoridades de Nuevo León por unos días, pero es mentira. Encubre algo que es más grave y humilla a la víctima.
Hoy sabemos por una autopsia que pidió la familia, que Debanhi fue violada y fue asesinada”, dijo Barajas, para después acusar a la conductora de contribuir a esa narrativa oficial.
Esta narrativa de alguna manera también la ayudaste a construir tú. Presentaste unos videos del hotel de los que se levanta la sospecha de que la chica caminaba sin sentido, desorientada.
— Azucena Uresti: No los presenté yo, los presentó la Fiscalía, Rafa perdóname. En una conferencia de prensa.
— EF: Presentaste como una información tuya, un video de Debhani y sus amigas comprando alcohol.
— AZ: Lo presenté yo y lo presentaron otros medios.
— EF: Además, insinuaste que en el bolso de la muchacha había algo que no podías decir pero que era muy grave.
— AZ: No, no, no dije que era muy grave. Yo tenía una información que hablé en privado con el padre de Debhani. Y yo le ofrecí una disculpa, privada y pública.
— EF: Que había algo que levantaba sospechas y no podías decirlo. Insinuando que qué era, droga o algo así. Este relato contribuyó a la revictimización de una niña que fue violada y asesinada. La pregunta que todos nos hacemos es de donde podía salir la información que tú nos presentaste.
— AZ: Pues de donde mismo que salió para El País, Rafa, es periodismo de investigación, se investiga, perdón. A ver, de dónde supones tú que la necropsia, El País tuvo acceso a la necropsia, el papá de Debanhi.
— EF: No estoy hablando de eso, estoy hablando estrictamente del video de la tienda. Este video de la tienda se me haría dificilísimo que no lo tuviera la Fiscalía local.
— AZ: Lo tienen, ¿no? Supongo que lo tienen.
— EF: Bueno, supongo que los tienen, pero cómo los conseguiste tú, aquí la pregunta que brinca es cómo los obtuviste.
— AZ: Pues igual que como los obtuvo Televisa y también las otras televisoras que los presentaron. Rafa, también hay periodismo de investigación.
— EF: Ayer por la noche el padre de Debhani presentó la captura de pantalla de un mensaje que salió por error de tu teléfono y que le dice sin duda a un amigo, a un ‘frend’ de la Fiscalía: ‘Ya sabes que yo siempre he ido del lado de la Fiscalía a pesar de todo el desmadre’, adornado con una carita sonriente.
— AZ: Ya lo expliqué Rafa, lo aclaré. Lo aclaré ya. ¿Qué duda tienes?
— EF: Esto indica un vínculo oculto entre quien lo haya enviado y la Fiscalía.
— AZ: No, no existe, no existe tal cosa.
— EF: Perdón, tú me vas a negar que este mensaje salió de tu teléfono.
— AZ: Ya lo expliqué Rafa. Lo expliqué.
— EF: Perdón, pero esto no es del todo creíble. Tú utilizas tu teléfono cuando estás en cabina.
— AZ: No mi teléfono, el teléfono del estudio.
— EF: Además, el estilo de tus textos son una huella dactilar. El uso de anglicismos como ‘frend’, como ‘again’, el no abrir puntos de exclamación y admiración, es un sello muy peculiar.
— AZ: Tú ya hiciste un peritaje. Qué bueno, qué bueno, Rafa me da mucho gusto que seas un experto en este tema.
— EF: Yo creo que hay que hacerlo.
— AZ: Te voy a plantear una cosa bien absurda… Si yo tuviera vínculos con la Fiscalía. ¿No crees tú que hubiera tenido yo la necropsia y no el periódico El País?
— EF: Yo tengo muy claro que el vínculo de periodistas con autoridades es de lo más común con el gremio. A mí lo que me preocupa aquí, perdón, es que estamos ante los usos y costumbres del periodismo que floreció en la era neoliberal. Un periodismo en el que todo es mercancía y en el que todo se puede capitalizar política y económicamente. Incluso la información más delicada del feminicidio de una menor.
— AZ: Económicamente… yo estoy abierta a todas las investigaciones.
— EF: No, no, no.
— AZ: Déjame plantearte otra cosa.
— EF: Es una forma de hacer periodismo que busca la rentabilidad y no la verdad.
— AZ: Porqué cómo haces un peritaje de mi chat, ¿por qué no haces un peritaje de toda mi cobertura de tantos años, de desaparecidos, de feminicidios?
— EF: Por eso me sorprende tanto.
— AZ: Porque linchar es muy fácil.
— EF: No, no, no. Yo te estoy cuestionando, no te estoy linchando. Me apena muchísimo que tengamos este desacuerdo, yo si quiero decirte, entiendo que no podemos estar en el espacio juntos, tal vez es la última vez que nos veamos, lo siento muchísimo.
— AZ: ¿Tú lo decides? Digo, para dejarlo claro.
— EF: Sí, yo lo estoy decidiendo y sí me parece que es muy cuestionable toda la actuación que has tenido en el caso Debanhi.
— AZ: Revisa mis coberturas anteriores Rafael, porque eso es ser selectivo en el linchamiento.
— EF: Es muy curioso. Cubres de manera muy distinta lo que sucede en la Ciudad de México, lo que ocurrió en Irapuato, que lo que sucedió en Monterrey. Casi no tocaste el tema de la represión del 10 de mayo en Monterrey.
— AZ: Perdóname, yo denuncié lo de Irapuato, lo denuncié aquí y lo denuncié en Milenio.
— EF: No estoy de acuerdo.
— AZ: Pero es que no es estar de acuerdo, son las pruebas Rafael, ahí están los videos, ahí están los testigos, lo puedes revisar, claro que toqué el tema Irapuato, buscamos a las víctimas de Irapuato y presentamos sus testimonios Rafael.
— EF: Lo de Irapuato lo tocaste apenas.
— AZ: Bueno, si tú eres el que lleva la balanza de lo que es correcto y de lo que no y del tiempo, pues es muy difícil platicar con alguien así, y la otra cosa que te voy a decir Rafa es que me apena mucho que, ante un desacuerdo, tú rompas el diálogo. Ustedes que hablan del diálogo, rompan el diálogo. Yo no te he puesto una agenda, yo no te he pedido un tema, no te he pedido que hablemos de algo en particular, aquí el espacio es abierto y libre y ustedes no aceptan el desacuerdo. Es una pena. Gracias, querido Rafa, gracias, suerte.
— EF: Hasta luego, adiós, nos vemos.
Y hasta aquí una de las palizas más evidentes que se hayan dado al aire en la historia moderna de los medios en México. Qué vergüenza.
RETAZOS
Pasando a otros temas, el columnista tiene que recordarle a sus queridos lectores que tienen que tener mucho cuidado con lo que dicen cada vez que hay una cámara encendida, especialmente en estos tiempos de redes sociales donde todo se comparte y todo se sabe.
Lo anterior viene a colación por el desliz, reclamo o lo que haya sido por parte de Porfirio Medellín, integrante del equipo de Comunicación Social del gobierno de Nuevo León.
Resulta que en un video que anda circulando por redes, puede observarse cómo reclama de fea manera la forma en la que tanto él como la prensa que acudió a la supervisión de los trabajos de la Presa Libertad eran transportados.
No están para saberlo, pero el columnista sí para contarlo, pero mientras los funcionarios de primer nivel iban en sus “mulas”, como se les llaman a los cuatrimotos todoterreno para verse bien rudos, los medios fueron metidos en la caja de un camión de redilas siguiendo a los funcionarios, en el sol y todos llenos de tierra.
Por supuesto que a nadie le cayó en gracia que los hayan aventado en esta peculiar vía de transporte, pero lo más sorprendente que fue precisamente Porfirio, un integrante del equipo de Prensa del gobierno del Estado, quien dijo lo que muchos no se atrevieron.
“Aquí vamos como puercos”, aseguró en el citado video que puede verse en redes sociales.
Nadie puede culpar a Porfirio que haya echado mentiras, que avienten a los reporteros a la caja de un camión en medio del sol y la tierra no es muy amable que digamos, más bien lo sorprendente es que el reclamo sea, precisamente, de un integrante del equipo que decidió subir ahí a la Prensa.
Bien por Porfirio, solo que a la próxima ocasión que quiera decir las verdades, primero tiene que asegurarse que no hay cámaras encendidas.
Donde se reportaron novedades en el Departamento de Comunicación Social es en el Ayuntamiento de Santa Catarina, donde sale Leopoldo Moreno y entra Juan Manuel Alvarado.
Buena suerte para ambos y ojalá les vaya bien en sus nuevas actividades.
Pasando a otros asuntos, vaya paliza que le dieron en redes sociales al auto llamado “gurú deportivo” Pello Maldonado por un tuit que publicó minutos después de la eliminación de Tigres en las semifinales del futbol nacional.
Pello nunca ha escondido su preferencia por el equipo felino y siempre ha sido un férreo defensor de esta camiseta; sin embargo, para algunos usuarios de las redes, el mensaje donde alaba la fuerza y el corazón que mostraron los Tigres en el partido donde fueron eliminados rayó en lo ridículo.
Tantos fueron los reclamos, que hubo quienes hasta hicieron memes con el mensaje de Pello, haciendo burla del exagerado amor que el conductor mostró hacia los felinos.
Ahora que para ser sinceros, todo este escándalo lo único que hace es beneficiar a Pello Maldonado, quien sigue viendo cómo su fama en las redes sociales sigue creciendo pues, en este universo, aplica muy bien aquella máxima de “bien o mal, lo importante es que hablen de ti”.
En otro apunte futbolero, un amigo que es de ese extraño grupo de personas que todavía escucha los partidos por el radio, llevó a la atención de El Apuntador la transmisión que hacen por la frecuencia del D99 FM unos personajes llamados “Moroco” Palacios e Iván Fematt “la Mole”.
Resulta que su transmisión de los partidos tanto de Tigres como Rayados no es como la gente está acostumbrada, en ella se avientan malas palabras (“¿quién metió gol?”, pregunta uno, a lo que el otro contesta: “me vale madr…”) y comentarios de mal gusto.
Sin embargo, lo que viene a ser quizás el elemento más sangrón (para no decir la palabra que todos están imaginando) de toda su rutina, es que empiezan a narrar el partido ¡en portugués!, como si fueran locutores brasileños.
En defensa de este par hay que decir que su portugués es bastante aceptable, pero que se pongan a narrar un partido de un equipo de Monterrey en este idioma es bastante sangroncito, hasta para un par que, se sabe, no se está tomando las cosas en serio.
Y ahora sí, va la gustada pregunta de la quincena: ¿Quién maneja las redes sociales de la Secretaría de Salud estatal pues no se ha dado cuenta que, en su sección de videos de su página de Facebook, tiene una grabación de ¡Manuel de la O Cavazos! quien en los últimos días ha sido cuestionado en su actuación al frente de la dependencia por el actual gobierno estatal?ϖ
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