
Samuel García está agarrado de un chorro de agua para terminar su sexenio luego que el TRIFE instruyó al Congreso de Nuevo León a aplicarle una sanción que iría desde la destitución, convocar a elecciones extraordinaria, o bien designar un gobernador o gobernadora que lo sustituya.
Por incurrir en faltas electorales que lo ponen caminando en la cuerda floja, sin arnés y sin red protectora, el ejecutivo “fosfo-fosfo” se metió solito en problemas por su confrontación sin tregua con las fracciones del PRI y el PAN en el Congreso.
Samuel solo tiene una vía de escape que sus enemigos no están dispuestos a aceptar: negociar con ellos en la presente legislatura, pero Carlos de la Fuente, líder de la bancada albiazul, no está interesado en sentarse ni con él ni con nadie de su gabinete.
Para ser más claros: van contra Samuel para que no termine el sexenio. Y los tiempos se acomodan para la siguiente legislatura cuando el ejecutivo estatal cumpla la mitad de su gobierno y, de esa forma, no habría posibilidades de convocar a elecciones extraordinarias.
Con 21 legisladores de la alianza PRI/PAN/PRD más los que se sumen de MORENA, PT o Verde, los opositores a Samuel tendrán el sartén por el mano a partir el 1 de septiembre para alcanzar los votos necesarios para que se aplique el castigo que autorizó el TRIFE.
Pero eso no es todo en esta novela, pues en mayo pasado la Suprema Corte de Justicia de la Nación validó el juicio político contra Samuel sin la necesidad de separado del cargo, sino hasta que termine el proceso. ¿La razón?: negarse a presentar la Ley de Egresos 2023 en tiempo y forma.
Y empezar el juicio político no tiene por qué esperar a la próxima legislatura, sino en la presente, Un procedimiento que mantiene a los diputados de PRIAN como galgos en el arrancadero.
En su decisión, los ministros de la SCJN destacaron que los legisladores estatales no tienen facultad para determinar la separación del gobernador por enfrentar el proceso político en su contra. Y por ello determinaron que esa es facultad única y exclusivamente del Tribunal Superior de Justicia del Estado.
¿Y adivinen quién es el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado? Pues nada mas y nada menos el panista Arturo “La Manzanita” Salinas, el mismo que fue ridiculizado por Samuel al sacarlo de la jugada como posible gobernador interino.
Salinas había jurado en el Congreso, pero por haberlo hecho siendo todavía presidente del Tribunal fue relevado por el vice fiscal Luis Enrique Orozco, quien entró a Palacio la noche del 30 de noviembre pero se topó con la sorpresa de que Samuel reculó en su intento de irse como candidato de MC a la presidencia y no dejó el cargo.
La novela no termina ahí, porque en esa fecha el presidente actual, amigo del y protegido a todas luces del gobernador de Nuevo León, termina su mandato y entra Claudia Sheinbaum, quien no ha dado señales de darle continuidad a esa querencia de AMLO con Samuel.
Al contrario, bien sabe que la probable destitución del gobernador naranja pone a sus senadores, Waldo Fernández o Judith Diaz, con posibilidades de ser sustitutos la mitad del sexenio. Y Claudia ve con my buenos ojos que Nuevo León se pinte color MORENA.
Los dos futuros senadores son bien vistos por el PRI y el PAN que serán mayoría en la próxima legislatura. Vaya, hasta hace una semanas circuló en redes sociales una foto de Waldo con Francisco “Paco” Cienfuegos, uno de los principales enemigos de Samuel quien, al no llegar al Senado, tendrá todo el tiempo del mundo para afinar la estrategia.
Quien tampoco se descartaría como futura gobernadora tres años es Tatiana Clouthier, ex secretaria de Economía del agónico mandato de AMLO, dura crítica de Samuel y que ha pedido abiertamente respetar los resultados de la elección de Monterrey donde perdió Mariana Rodríguez.
Y si faltaba otra polémica que envuelve al gobernador “fosfo fosfo” se reseña de manera breve: Samuel solicitó un crédito por 3 mil 780 millones de pesos (sabrá Dios para qué), sin el aval del Congreso de Nuevo León. Un tema que también será judicializado y, todo indica, las lleva de perder.
Total que si no es gato es gata; si no es Chón es Chona, pero la duda que queda en el aire es: ¿quién o quiénes son los enemigos del gobernador dentro de su gabinete que lo han asesorado a tal grado que lo tienen con un pie fuera de Palacio de Gobierno? ¿O no necesita que le den cuerda? El solito.
Mientras tanto y después de la tormenta “Alberto” fue destituido Gerardo Palacio Pámanes como secretario de Seguridad. Sí, ese mismo que no se fue por incapaz, sino porque no le dijo a Samuel lo que quería escuchar el 2 de junio: que Mariana perdía porque Monterrey era la mismísima sede mundial de la alquimia electoral.
En otros asuntos quien tienen a toda la clase política intrigada por sus recientes acciones es el alcalde de Santa Catarina, Jesús Nava, quien se ha vuelto muy pero muy crítico tanto de Agua y Drenaje de Monterrey como del gobernador, Samuel García.
La verdad sea dicha, no se le puede reclamar al edil que ande molesto, después de todo sus representados tienen hasta un mes sin el servicio de agua potable debido a las afectaciones por el paso de la tormenta tropical “Alberto”.
Sin embargo, algunos de los reclamos sí han sido bastante severos especialmente contra Agua y Drenaje, al grado de que en las visitas que ha realizado a las instalaciones de la paraestatal, el edil ha ido acompañado por colonos quienes se han manifestado con consignas y pancartas.
Aunque hay quienes aseguran que ya hay pleito entre el gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Santa Catarina, muchos dudan sobre la sinceridad de los reclamos de Nava pues, indican, apenas se reunión con Juan Ignacio Barragán y su gente, bajó considerablemente el nivel de los reclamos.
El tiempo dirá quién tiene la razón.