
En las pasadas tomas de protesta de alcaldes electos de Nuevo León hubo una asistente y un ausente que llamaron la atención. Eso fue en el evento de Adrián de la Garza que tuvo lugar el domingo 30 de septiembre en Cintermex.
Primero el que no vino para atestiguar el inicio del tercer mandato de Adrián en Monterrey fue Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, pero el hueco de un invitado de su nivel lo tapó Alejando ‘Alito’ Moreno, su contraparte del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
‘Alito’ anduvo como novia de rancho (saludando en todas las mesas repartiendo besos y abrazos), porque también acudió el mismo día a atestiguar la llegada como edil de César Garza Arredondo, en Apodaca, y de David de la Peña, en Santiago.
Ante la ausencia de Marko Cortés, estuvo en Monterrey Santiago Creel Miranda quien, por cierto, no fue mencionado en el acto como invitado especial. Pero ni crean que eso le quitó el hambre, porque saliendo se fue a comer cabrito a un reconocido restaurante.
Pero una de las invitadas que más llamó la atención fue Tatiana Clouthier, casi casi en representación de la presidenta Claudia Sheimbaum por el cargo que le confirió en su gabinete: directora del Instituto de Mexicanos en el Exterior, quien fue para atestiguar la victoria de Adrián en las pasadas elecciones.
Sentada discretamente en una fila que no correspondía a su cargo federal, pero sobre todo a su cercanía con la mandataria del país, algunos asistentes cercanos a ella la vieron relajada, disfrutado el evento y se levantó de su lugar hasta que terminó.
La ex secretaria de Economía en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, es amiga personal de la presidenta de México y su nombre se menciona como posible relevo de Samuel García en la gubernatura de Nuevo León en cualquiera de dos escenarios: como interna en 2024, o bien para un periodo completo en 2027.
Porque a como sigue de caliente el horno, la alianza opositora de diputados locales (PRI, PAN, MORENA, PRD, PT y VERDE) no quita el dedo del renglón de llevar a juicio político a Samuel, tras la notificación semanas atrás de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para seguir con el trámite.
Y aunque el ejecutivo estatal ha mandado señales para fumar la pipa de la paz con los líderes de las fracciones, y la presidenta del Congreso, Lorena de la Garza, entre los legisladores están pesando más las exhibidas, la persecución y las amenazas que hubo en contra de ellos y sus familiares, empezando por el caso de Alhinna Vargas.
Cierto, Samuel pues usar todos los medios para enviarle mensajes a la opinión pública que de que por él no ha quedado entrar a una nueva etapa de ‘borrón y cuenta nueva’, como pasó con Jaime Rodríguez Calderón al empezar su cuatro año, su declive.
Pero la diferencia es que ‘El Bronco’ fue un ‘pan de Dios’ comparado con todo lo que pasó posterior a cuando se rompió el romance entre Samuel y sus principales adversarios políticos que los hizo sus enemigos: Carlos de la Fuente, Zeferino Salgado, Heriberto Treviño, Adrián de la Garza y Francisco Cienfuegos, entre otros.
En 2018 ‘El Bronco’ regresó a su puesto de gobernador luego de su malograda experiencia como candidato presidencial, y planchó muy bien con la oposición el camino de sus últimos tres años. ¿hará lo mismo Samuel? Parece que por él no quedará.
Una vez pasado el trago amargo de que su esposa Mariana no ganó la alcaldía de Monterrey y volvió a AMAR a Nuevo León -además de activar su faceta de influencia en redes sociales-, el gobernador ya dejó su discurso hostil contra el PRIAN.
¿Pero esa actitud será para lo que resta sentado en la silla de Palacio de Gobierno? ¿O volverá a las andadas en caso de que sus adversarios políticos, (legisladores locales), no atiendan a sus invitaciones a comer como pasó el miércoles 9 de octubre?
Porque para rechazar la invitación de un gobernador a sentarse en su mesa no cualquiera se avienta ese trompo al uña, pero sobre todo con el argumento poco creíble de que a la hora que citó Samuel son horas laborales en el Congreso.
Si bien la política es el arte de la negociación, misma que no hubo cuando empezó el pleito entre los dos poderes, varias preguntas están en el aire: ¿cuántos sapos se tragarán Carlos de Fuente y demás para volver a sentarse con Samuel? ¿Qué cederá el gobernador para la reconciliación? ¿Subirá Samuel a la mesa de negociación su permanencia hasta 2027?
Aunque la respuesta a la última interrogante vino de voz de Lorena de la Garza el lunes 6: “La ley no se negocia, se aplica”. Y agregó que los archivos contra el ejecutivo están en la Comisión Anticorrupción del Congreso, “y eso se ve al interior de la Comisión, no se ve con el gobernador”. Y remató:
“Nosotros no podemos acordar no acatar la ley. Por eso digo que eso no se negocia, porque nosotros no podríamos ser omisos en la aplicación de la ley”.
Como dicen los mismos actores políticos de los dientes para afuera: Ojalá esas diferencias se resuelvan por el bien de Nuevo León”.
Y mientras son peras o manzanas quienes calientan el brazo, además de Tatiana, son Waldo Fernández y Judith Díaz.
Y haciendo un repaso rápido de las tomas de protesta todo salió como se esperaba: hartos invitados, fuegos pirotécnicos en el caso de Apodaca, pasarela política y alfombra roja, discursos, desveladas por las ceremonias protocolarias en Cabildos… ¡y todos los nuevos ediles a jalar desde el primer minuto del 1 de octubre!
Dicen que Adrián de la Garza fue el alcalde más ganón en la fase de contrataciones, pues se llevó a su equipo al ‘Gignac de la política’ como secretario del Ayuntamiento, César Garza Villarreal. ¡Ah raza!
En Guadalupe se puso buena la cosa: el edil naranja Héctor García se puso los guantes y subió al ring a su antecesora, Cristina Díaz, quien le habría dejado una deuda de mil millones de pesos que no salieron a relucir en la etapa de trasición. Pero ella dice que es más falso que un billete de 30 pesos.
Y otro tema que también le quita el sueño al alcalde son los 800 trabajadores que debe de rasurar, llámase sobre nómina o ‘aviadores’ que al año en salarios suman más de 30 millones de pesos, dinero con el cual taparía todos los baches en calles y avenidas.