
Al cuarto para la una, como se dice, el Congreso de Nuevo León recordó la tragedia que ocasionó en Nuevo León el huracán Gilberto, a 30 años de haberse impactado en la Sierra Madre provocando una endemoniada crecida del Río Santa Catarina, entre el 16 y 17 de septiembre de 1988.
Fue el presidente del Congreso, Marco Antonio González, el encargado de tomar la palabra y presentar un video ante los legisladores presentes, aunque cabe mencionar que hubo ausencias, ya que días antes comunicaron que no habría sesión el lunes 17, sino hasta el martes 18.
Pero cómo el poder Legislativo iba a ignorar el aniversario del Gilberto, cuando la semana anterior los diputados se pusieron de pie con un minuto de silencio por la muerte de un estudiante en la prepa Tec Valle Alto, mientras en 1988 hubo cientos de muertos y una cifra incalculable de desaparecidos.
En su participación, González no solamente recordó los lamentables hechos causados por la impredecible naturaleza, sino que abordó el riesgo de futuras inundaciones si el Estado y la Federación no realizan obras hidráulicas, como la construcción de presas y dejar libre el cauce del Río Santa Catarina.
Pero en el Gobierno estatal les pasó de noche, pues ninguna dependencia recordó el aniversario, las víctimas o a los familiares, entre ellos cuatro servidores públicos de la desaparecida Policía Judicial: el comandante César Cortés, los agentes Óscar Vázquez Hernández y Miguel Manzano, y el cadete Javier Ríos Ruiz.
Hubiera sido una fecha para que el gobernador, Jaime Rodríguez Calderón, se acercara a la ciudadanía de Nuevo León, cuando ésta primero no respaldó copiosamente en las urnas su candidatura presidencial, y luego vino la ola de críticas por el aumento a las tarifas del trasporte público.
“El Bronco” -mínimo- debió haber aparecido en sus redes sociales con un video recordando que hace 30 años el Estado sufrió una de sus peores tragedias cuando Gilberto llegó tierra adentro, ocasionando la muerte de cerca de 150 personas que viajaban en cuatro autobuses que se llevó la corriente del Santa Catarina.
Pero no, no hubo de piña para la niña. Lo más extraño fue que el miércoles 19 de septiembre el Gobierno de Nuevo León recordó el primer aniversario del sismo en la CDMX en el Día Nacional de Protección Civil, ceremonia que encabezó Daniel Torres, subsecretario de Desarrollo Político. ¿¡What!?
Olvidados por los tres poderes, familiares de los servidores públicos muertos y amigos ex compañeros de la Policía Judicial, los honraron en solitario en dos actos, recordando aquella la mañana del 17 de septiembre de hace 30 años cuando el caudal amaneció como nunca se había visto.
Y volviendo al Congreso local, el diputado del PRI, Manuel Cavazos, mejor conocido como “Meme”, regó el tepache al proponer obligar a los vecinos propietarios de lotes baldíos a limpiarlos cuando se llenen de basura.
Sin embargo, lo que “Meme” no sabía -o pecó de desinformado-, es que en diciembre de 2015 la pasada legislatura votó a favor de su “novedosa” propuesta y desde entonces los municipios tienen esa atribución sancionadora.
En su momento fue Hernán Salinas -actual legislador federal albiazul- quien propuso que cada municipio hiciera la limpieza de los predios con cargo al predial en caso de que los flojos vecinos fingieran demencia para hacerlo.
La mesa directiva en ese entonces del poder legislativo estaba formada por Daniel Carrillo Martínez como presidente, Alicia Maribel Villalón como primer secretaria, y como segunda secretaria Leticia Marlene Benvenutti.
Tres veces consecutivas “Meme” ha estado becado, es decir, sin trabajar en algo productivo con jornadas de ocho horas como cualquier otro cristiano. Fue legislador del PRI local, luego federal y de nuevo local, siendo inconcebible tanta, tanta ignorancia. Pero bueno, es lo que hay.
Quien se unió al repudio por el anunciado incremento a las tarifas del transporte fue el senador albiazul Víctor Fuentes, quien desde la tribuna de la Cámara Alta pidió a Rodríguez Calderón rechazar esa propuesta, misma postura tomada por las fracciones en el Congreso local.
Al final, el gobernador anunció que postergaría la decisión de autorizar el incremento en las tarifas y que buscaría la opinión de organismos sociales para, entonces, decidir si aumenta o no la tarifa.
En la rueda de prensa donde anunció su decisión de postergar la autorización del incremento, Rodríguez Calderón ponderó que donde urge que se aumente la tarifa es en el Metro, que tiene varios años con el mismo precio del boleto.
Explicó que de no ser por el subsidio que el gobierno otorga a la operatividad del Metro, el organismo no podría estar operando, además de que no se llevarían a cabo las inversiones que necesita para poder crecer.
Mientras, en las despiadadas redes sociales circuló un spot de 2015 donde el entonces candidato independiente a gobernador se tiraba al cuello de las familias que tenían el control absoluto del transporte público, prometiendo mejorar el servicio, terminando con la pegajosa frase: “La raza paga, la raza manda”.