Un cuarto de siglo puede ser mucho tiempo o puede ser poco. Quizá lo importante es lo que durante ese lapso ha ocurrido. Un acontecimiento trascendente en el acontecer norestense de México fue la irrupción de un proyecto insólito que vino a revolucionar la industria editorial de la región: la aparición de Hora Cero como publicación alternativa gratuita, primero de circulación regional; luego con una expansión impresionante tanto vertical como horizontal.
Como consecuencia lógica, luego del gran éxito de Hora Cero como publicación quincenal, se fundó la agencia Verbo Libre Editores que ha llegado a operar cinco medios impresos, un noticiero de televisión a través de la web, un noticiero de radio en amplitud modulada y los portales de internet por medio de las cinco plataformas más importantes a nivel mundial. Una oferta informativa que va de la propuesta abierta y plural, hasta los servicios de comunicación masiva altamente especializados.
Hay de todo para todos, con la única restricción de que los contenidos deben ser de la más alta calidad tanto en la forma como en el fondo. En el universo de las fake news y las post truth, que obnubilan el magín de los lectores, televidentes, radioescuchas y cibernautas, Hora Cero expone los hechos de manera concreta y verosímil, de tal suerte que quien tiene acceso a ellos puede crearse un criterio propio de la realidad, tan vertiginosamente cambiante, que caracteriza a este siglo XXI.
No puede ser de otra manera. Heriberto Deándar Robinson, director general de Verbo Libre Editores, es el heredero de una gran tradición de periodistas revolucionarios que han mantenido inhiesta la bandera de la libertad de expresión como primera parte del compromiso social que lleva a la responsabilidad de garantizar plenamente el derecho a la información que tiene cada ciudadano de este país, que marca y ha marcado rutas en el progreso de la humanidad.
Don Heriberto Deándar Amador fue capitán telegrafista del Ejército Constitucionalista de don Venustiano Carranza, al cual ingresó a los 14 años, cambiando los juguetes por las armas para rectificar el rumbo del país. Al término de la Revolución, fundó su primer periódico, El Verbo Libre, en sociedad con su amigo don Manuel del Zas. Ahí se inició la gran tradición del ejercicio de la prensa al servicio del pueblo. Ataques, inquinas o tentaciones fueron inútiles para que el periodista claudicara.
Lo mismo aconteció con la segunda generación, cuando don Heriberto Deándar Martínez se puso al frente de la empresa familiar para llevarla a su más alto nivel, ofreciendo a la comunidad norestense del país las publicaciones de mejor contenido presentado con notable sentido estético y elaboradas con las más avanzadas técnicas de impresión. Fue tentado con las galas artificiosas de la seducción, con el amago feroz y, finalmente, obligado a exiliarse para salvar la vida y desde el exterior seguir siendo el capitán que conduce la nave con mano firme y serena por entre los escollos de la corrupción.
Ahora, la tercera generación de periodistas Deándar mantiene firme la mística del periodismo objetivo, equilibrado, ecuánime que busca el entendimiento y la armonía entre todos los sectores y los actores de la sociedad, cada vez más compleja y plural. A través de todas sus plataformas, Hora Cero busca dar cumplimiento a su compromiso y razón de ser: informar, formar opinión y entretener con absoluto profesionalismo.
Ello le ha permitido llegar al siglo XXI con el mismo empuje de sus inicios, hace 25 años. Sigue a la vanguardia superando los obstáculos que se han presentado como modernos molinos de viento que ocultan oscuros intereses económicos, políticos y sociales, cuya tarea es hacer retroceder la marcha de la humanidad y volver al hombre a la época primitiva, a la barbarie y a la esclavitud para reinar sobre el valle de los muertos en vida.
En este 25 aniversario, salud y larga vida a Hora Cero y Verbo Libre Editores.