
En las últimas semanas, sin tregua por las fiestas decembrinas, subió de intensidad el pleito entre los palacios donde despachan el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, y la alcaldesa regia Margarita Arellanes.
En la primera quincena de enero, cuando menos una docena de temas han enfrentado a las dos administraciones, entre ellas las vialidades, la seguridad pública, las tarifas camioneras, el uso o abuso de las partidas presupuestales federales, etcétera, etcétera… y lo que falta.
La estrategia panista es no dejar títere con cabeza, es decir, tirarle con todo a la administración estatal, bloquear los proyectos y propuestas estatales, y balconear en lo posible las fallas y pifias del equipo de Medina de la Cruz.
Medidas a las cuales se sumarán los munícipes de San Nicolás, San Pedro y Santa Catarina, Ugo Ruiz, Pedro Salgado y Víctor Pérez, respectivamente. Todo con el único e insano interés de posicionarse frente al electorado previo a los comicios estatales de julio del 2015.
Por cierto, Santa Catarina metió en esa lista de 14 “importantes” a Héctor Castillo, el contralor del municipio, quien es “placeado” por Víctor Pérez como “el bueno” para sustituirlo en el 2015.
Pero no crean que los priistas se quedarán con las manos quietas y la lengua amarrada. No señor, para nada, pues ya pusieron a Jorge Domene, jefe de la Oficina del Gobernador, vocero estatal y director de Comunicación Social, a responder un día sí, y otro también, a los embates de los panistas.
De hecho, el funcionario ha tenido mayor exposición en estos temas conflictivos que otros funcionarios estatales y ha sacado la casta y el temple frente a las críticas al gobierno en el que trabaja, que ni siquiera el secretario de Gobierno, Álvaro Ibarra, ha estado tan tiro de grabadora de los reporteros para contestar a los señalamientos de la oposición.
Es por ello que, a como pintan las cosas, Domene está posicionándose para ser incluido, o cuando menos mencionado, para aspirar a un cargo de elección popular dentro de 18 meses.
El año pasado, en una encuesta realizada por Hora Cero -considerada por la prestigiada Revista Nexos entre las tres más certeras a nivel nacional-, Domene ya figuraba entre los funcionarios del gabinete estatal para la gubernatura.
Quizá un puesto exagerado, pero no se descarta para la alcaldía de Monterrey o, mínimo, para una diputación federal o local. Apellido de peso tiene, y para los capitanes de la iniciativa que se convierten en apostadores, es un punto a su favor.
En otros rumbos, pese a que llegó con el ánimo muy alto y la intención elevada de dejar huella a su paso como delegado de la Secretaría de Desarrollo Social, Pablo Elizondo García, ex diputado local, ha dejado mucho que desear en los pocos meses que lleva en la dependencia.
Aún están pendientes de resolverse dos denuncias judiciales en materia electoral, por promover al PRI y al gobernador Medina de la Cruz y al presidente Enrique Peña Nieto como los principales gestores de beneficios para personas de escasos recursos.
Pero lo más preocupante de todo es que Elizondo García, según quejas de personal de la dependencia, pretende retener las partidas presupuestales que deben de aplicarse de manera directa e inmediata cada mes, para irlos dosificando a lo largo de 2014 y soltarlos a cuentagotas nomás acercándose los tiempos electorales.
Ojo, mucho ojo en esta dependencia federal.
Hay personas que han visto frecuentemente por el sur del Estado al alcalde panista de de San Pedro, Ugo Ruiz.
El edil se ha dado la vuelta en varias ocasiones por los municipios de Zaragoza, Aramberri y Doctor Arroyo, llevando despensas y varios apoyos.
Por lo visto Ruiz sigue los pasos de su mentor, Mauricio Fernández Garza, quien acostumbraba visitar seguido esos lares.
¿Andará haciendo camino para un nuevo puesto, diputado federal o senador?
Quien se tomó una merecidas vacaciones empezando enero, que hasta apagó su radio que regularmente responde a sus colaboradores y amigos, es el alcalde de Santa Catarina, Víctor Pérez.
Después de que a finales de año estuvo a punto de ser destituido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a causa del incumplimiento de pago a un particular por un terreno, el albiazul se desconectó del mundo junto con su familia.
Su reto para 2014 es quitarse el lastre de su antecesor, Gabriel Navarro, que ha sido la piedra en el zapato en su primer año al frente del gobierno del conturbado municipio.
Pérez, que no es un improvisado en estos menesteres, ha estado al pie del cañón para beneficiar a los habitantes de su municipio, pero la piedra que carga está peor de pesada que la loza del Pípila.
Falta mucho para el 2015 y nombres en las encuestas internas que mandan a hacer los partidos. Uno de ellos es el de Sergio Pérez, nada menos que el hermano del alcalde. “El Checo” está bien posicionado en la mente de los ciudadanos y no hay que descartarlo porque tiene mucho capital político para jugar en las próximas elecciones.
Dentro de la lista preliminar de los futuros consejeros nacionales del PAN, filtrada a los medios de comunicación en tiempo y forma por los propios panistas (una costumbre que han mantenido a costa del trabajo de sus propios compañeros) aparecen nombres muy interesantes como el de Brenda Velázquez, quien cobra en el municipio de Monterrey, pero quien desea por ser la candidata albiazul a la alcaldía de Escobedo.
Brenda, a quien se le liga con Adalberto Madero, es una mujer que tiene muy clara su meta de llegar a ser una política importante en Nuevo León, y ser alcaldesa sería un paso destacado.
Escobedo, igual que Apodaca, son dos de los municipios del área metropolitana que más habitantes nuevos han recibido en los últimos años, y esas personas son de clase media alta, que por lógica tendrían más simpatía por el PAN.
Si a eso le sumamos que los vecinos de los sectores “bien acomodados” han sufrido por mucho tiempo con la construcción de dos puentes “interminables” por la avenida Sendero, pues esos votos podrían cambiar de partido.
Y si Brenda le ha aprendido a Maderito al menos un poco de la habilidad que tiene el ex alcalde de Monterrey para convencer a los votantes, pues puede ser un obstáculo muy difícil para los priistas, acostumbrados a ganar Escobedo con la mano en la cintura.
En cuanto a los futuros consejeros nacionales del PAN, su fuerza radica en que ellos serán los que elijan al candidato a la gubernatura, donde la alcaldesa Margarita Arellanes lleva ventaja.