El viernes 7 de octubre, el IFE arrancó formalmente el proceso electoral federal rumbo a las elecciones del 2012, y sin duda una de las plataformas favoritas que utilizarán los aspirantes a puestos de elección serán las redes sociales.
Y es que en México seis de cada 10 usuarios de Internet utilizan las redes sociales para enviar mensajes públicos y privados, según un estudio de la Amipci.
Pero no sólo los usuarios muestran interés en estas plataformas, también los precandidatos, y para muestra varios botones pues tanto Enrique Peña Nieto como Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel, Marcelo Ebrad y Andrés Manuel López Obrador han mostrado un gran interés por conquistar a los usuarios de redes sociales.
Según el estudio de “Redes Sociales en México y Latinoamérica 2011” de la Asociación Mexicana de Internet (Amipci), Peña Nieto es el que encabeza las redes sociales, pues en su página de Facebook tiene poco más de un millón de Likes y en Twitter cuenta con más de 27 mil 300 seguidores; Josefina Vázquez Mota tiene 60 mil 500 seguidores en Twitter y 374 mil Likes en Facebook; en tanto que Santiago Creel tiene 4 mil 015 seguidores en Twitter y 15 mil 500 en Facebook .
Por su parte Andrés Manuel López Obrador tiene 97 mil 200 seguidores en Twitter y 36 mil 400 Likes en Facebook; mientras que Marcelo Ebrard tiene 3 mil 200 seguidores en Twitter y casi mil 100 en Facebook.
La desventaja de las campañas electorales en las redes sociales, es que Internet es un territorio sin ley, por lo tanto está fuera de la regulación electoral, es decir la libre expresión no tiene restricciones adicionales a las que existen en los medios tradicionales de comunicación, por ejemplo: la prohibición de la difamación y la calumnia.
Otra limitante es que las redes, en su mayoría, son utilizadas por los jóvenes, quienes por cierto, no muestran un amplio interés por temas políticos.
Y de acuerdo con los responsables del estudio, los candidatos no se están manejando correctamente en las redes sociales, pues sus esfuerzos no están bien enfocados.
Sólo basta con entrar a las redes sociales de los aspirantes a las candidaturas para darse cuenta que sus redes son utilizadas para hacer: cadenas de mensajes, anunciar eventos, aplaudir acciones o descalificar acciones de candidatos. Pero no para plantear las estrategias de campaña.
Y es aquí donde surge la interrogante, ¿podrán los candidatos transmitir sus compromisos de campaña de forma clara y directa a través de las redes sociales? ¿Podremos ver campañas de altura o sólo veremos una guerra sucia y una lluvia de cadenas y retuits desprestigiando al oponente?
Hace un par de años, el presidente de EU, Obama, logró articular una buena estrategia de campaña por Internet, pero en México es difícil replicar este fenómeno pues aquí sólo el 26 por ciento de la población tiene acceso a Internet, mientras que en EU es el 90 por ciento.
A estas alturas es difícil predecir el impacto que van a tener los redes sociales en las campañas políticas, pero sin duda los meses de diciembre, febrero y marzo (los tiempos políticos dictados por el IFE) serán claves. Estaremos pendientes de los Clicks, Likes y retuits. v
Verónica Valencia es periodista y mercadóloga especializada en Social Media Marketing. Desde hace 10 años escribe sobre temas de Tecnologías de la Información.