
Por el ritmo que lleva en la recolección de firmas, cuando llegue Santa Clós a las casas de los neoloneses -si no es que antes-, seguramente Jaime Rodríguez Calderón habrá llegado y rebasado la cifra de 866 mil firmas que le permitiría contender en las elecciones presidenciales como candidato independiente.
A menos que en temporada decembrina baje la intensidad de la cosecha para todos los aspirantes, “El Bronco” tendría el 25 de diciembre su mejor regalo de Navidad: aparecer en las boletas el 1 de julio del año entrante.
Al cierre de este espacio, y en base a los números del Instituto Nacional Electoral (INE) hasta el 6 de diciembre, el gobernador de Nuevo León llevaba 674 mil firmas, por 337 mil de Margarita Zavala de Calderón.
Muy desairados aparecían el experredista Armando Ríos Piter, la zapatista Marichuy de Jesús Aparicio y el periodista Pedro Ferriz de Con, con 195, 84 y 73 mil, respectivamente, faltando hasta el 19 de febrero para completar la tarea.
Para el Senado, el exmarchista y exmedallista olímpico Raúl González Rodríguez, exdirector del Deporte con Carlos Salinas de Gortari y en la actual administración estatal llevaba paso firme, con casi 67 mil firmas como en sus mejores tiempos de atleta.
Mientras que para aspirar a diputado federal independiente, dos exmiembros del Partido Acción Nacional, Ángel Barroso Correa y Luis Ángel Benavides “La Licha”, ya habían logrado la meta antes de la fecha límite.
La sorpresa es que Barroso Correa, quien tiene una gris militancia en el PAN, fue nota nacional cuando alcanzó el objetivo. Sin embargo, desde que empezó la gestión de “El Bronco”, fue seducido como diputado local y rápidamente cayó en las redes de los independientes.
Sobre Benavides era de esperarse, pues mucho tiempo aspiró a ser candidato albiazul a la alcaldía de Guadalupe. Sin embargo, en 2015 los dueños de la marca panista (Raúl Gracia y Zeferino Salgado) lo dejaron morir disputando la presidencia municipal de Juárez, terminando tercero.
Otro panista que está por aventar el arpa es Francisco Bustillos, exdiputado local, quien era coqueteado por MORENA, Partido Encuentro Social (PES) y el Partido de la Revolución Democrática. Y no sería el único de ese organismo político que haría lo mismo ante tanto desaire.
En San Pedro Garza García pronto dejará su cargo el tesorero Rafael Serna, seguramente el favorito cuando se realice la interna para elegir sucesor de Mauricio Fernández Garza, aunque darían lata Rebeca Clouthier y Homero Niño de Rivera, éstos últimos que no gozan de los aprecios del edil.
Y como en ese pudiente municipio la voz de Mauricio es ley -basta recordar que por sus pistolas hizo candidato a Ugo Ruiz, uno de sus peores errores que ha cometido como político-, pues muchos ya saben por dónde soplará el viento.
Quien regresó apenas el lunes 4 del país del sushi fue el rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Rogelio Garza Rivera, a donde asistió en compañía de representantes de las universidades más importantes del país a la Tercera Cumbre de Rectores de México y Japón, la cual se celebró en Hiroshima, siendo un espacio para buscar nuevas áreas de cooperación entre las instituciones de educación superior de ambas naciones.
En ese foro tuvo la oportunidad de exponer el trabajo que realiza en la UANL para impulsar la internacionalización de la Máxima Casa de Estudios.
Con este objetivo, en el evento se discutieron temas estratégicos como la colaboración de “triple hélice” y los programas conjuntos y de doble titulación entre las instituciones participantes, “con lo cual buscamos la transformación de nuestras naciones en sociedades del conocimiento”, dijo.
“Estos diálogos nos permiten avanzar en la conformación de alianzas para el intercambio de conocimiento a nivel internacional e impulsar la transformación de nuestra universidad”, puntualizó Garza Rivera a través de sus redes sociales.
Desde el primero hasta el décimo piso de la rectoría esperaban con ansias al ingeniero para saber si, en alguna de sus maletas del viaje, cupieron algunos regalos navideños “Made in Japan”.
Y siguiendo con la Máxima Casa de Estudios, pero por los rumbos de la Unidad Mederos, todo indica que será hasta después de agosto de 2018 cuando se aclaren las aguas en la Facultad de Ciencias de la Comunicación, acéfala de director desde que la Junta de Gobierno le sacó el garrote a Mario Rojo.
Y como no hay prisa, los tiempos más indicados para enviar la terna a la Junta de Gobierno donde saldría el nuevo director podrían prolongarse hasta la reelección de Garza Rivera en 2018. Por lo tanto, la confianza está depositada en el coordinador Francisco Valdez, pero hay uno dentro de la nueva directiva de la FCC que no se alinea.
Como se adelantó a través del “guasap” del director editorial de Hora Cero, Iván Garza buscará de nuevo ser candidato a la alcaldía de Monterrey por Acción Nacional. Y un exalcalde que podría cobijarse en otro partido o bien ir como independiente es Adalberto Madero Quiroga. ¡Aunque usted no lo crea!
Al respecto, en pocos días empezarán los registros para los que aspirarán a ser candidatos a presidentes municipales y a diputados locales ante la Comisión Estatal Electoral (CEE), e inmediatamente la búsqueda de las firmas.
¡Vengan las apuestas! Pues se esperan muchas sorpresas. Uno bien encuerdado para entrar a la contienda por Monterrey es el exfuncionario estatal de la Secretaría de Gobierno, Roberto Adame.
A quien ni las moscas se le arrimaron durante 45 minutos fue al exalcalde panista de Monterrey, Adalberto Madero Quiroga, la mañana del miércoles 6 del presente.
Si recibir saludos en una mesa de un restaurante es un síntoma de simpatías para un político -sobre todo en esta época de destapes y coqueteo con otros partidos-, entonces anda por la calle de la amargura.
Tanto desaire a Madero Quiroga lo vieron y confirmaron los comensales en el San Carlos de Morones Prieto, quienes presenciaron el triste espectáculo de un exedil regio que está haciendo la finta con renunciar al PAN y ser contratado por otro partido político.
Pues con ese bajo rating seguramente las puertas se le están cerrado a quien salió de Monterrey con un fuerte hedor a corrupción, pero que apuesta a videos en las redes sociales para resucitar y venderse caro.