
Estaba el otro día preguntándome: ¿por qué tanta ignorancia en la televisión regia?, cuando me dieron ganas de ver una película del gran cineasta estadounidense Stanley Kubrick en mi pantalla ultra slim (delgada para los que no mascan el inglés) de 250 pulgadas. ¿O a poco hay más chicas?
Pues sucede que días atrás Karla Minaya, coconductora de Las Noticias matutinas de Televisa Monterrey, confirmó que está donde está sólo por la voluntad de Roldán Trujillo, gerente de noticas del canal.
Resulta que días atrás su compañero Jorge Almaraz estuvo a punto de renunciar tras soportar un abominable ridículo al aire de Minaya, quien demostrando su amplia incultura general confundió a Kubrick con el fotógrafo Spencer Tunick, famoso por sus gráficas donde sus modelos son personas desnudas.
Acertadamente Almaraz comentaba sobre la trayectoria de Kubrick, cuando su compañera intervino diciendo, palabras más palabras menos: “Sí, ese que vino a México el año pasado a tomarle fotos a encuerados”.
Pero como dice el dicho: “No tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre”. Y ese tipo de “osotes” suceden con frecuencia no solamente en Televisa Monterrey, sino también en Multimedios, por citar solamente a las compañías privadas.
El tiempo que estuvo Francisco Cobos en lugar de Trujillo, la señora Minaya ocupaba un lugar a cuadro en la frivolidad del mundo farandulero, pero con los cambios la situación se puso peor en la empresa de los Azcárraga.
Está bien que los apellidos Kubrick y Tunick se parecen, al igual que la nacionalidad, pero antes de abrir la boca al aire hay que estar seguro en un 110 por ciento.
Por lo pronto dentro de Televisa Monterrey ya todos los empleados y directivos se quieren encuerar para salir en la foto que Tunick tiene en mente tomar a solicitud expresa de Minaya.
Y si alguien tiene dudas qué regalo mandarle a la coconductora cuando cumpla años, contemple una colección de las películas que realizó Kubrick antes de morir en 1999 como “2001: Odisea en el Espacio”, “Naranja Mecánica”, “Espartacus” y “El Resplandor”, entre otras.
Cambiando de tema, El Apuntador estaba viendo la entrega de los Grammys y preguntándose cuánto cobrará Beyoncé por cantar unas cuantas cancioncillas en una fiestecita que pienso organizar en un ranchito, herencia de mis antepasados, cuando recordó que todavía no tiene listo el helipuerto y decidió que la pachanga puede esperar unas semanas.
Lo que no puede esperar más, y será cuestión de semanas para que aparezca ya en definitiva, es el nuevo proyecto de negocios con algo de tintes periodísticos de la empresa Multimedios de la familia González: La Afición TV o algo parecido.
Será transmitido por cable al no tener la autorización para mandarlo en señal abierta a nivel nacional, aunque sí en zonas limitadas del país.
De esta manera La Afición, que hace muchos años operaba como periódico deportivo en el Distrito Federal y que luego, por estar casi en la bancarrota y a punto de cerrar sus puertas, fuera adquirido por Milenio Diario para incorporarse como sección deportiva o encarte en sus diversas ediciones urbanas en diversas plazas, ahora tendrá un espacio televisivo propio las 24 horas todos los días de la semana, en clara y abierta competencia a TDN (Televisa Deportes Network) ESPN y Fox Sports, entre otros canales deportivos que llegan por cable o satélite a los hogares mexicanos.
Y mientras en Multimedios Televisión y la mínima redacción del Milenio Diario de Monterrey se anuncia que no habrá contratación de personal pese a que están en puerta las elecciones más competidas (incluso ronda el rumor de posibles e inminentes despidos), los altos mandos de la empresa anunciaron para La Afición la contratación inicial de 65 personas entre reporteros, productores, conductores, camarógrafos, técnicos y jefes, adicionales a la planta laboral ya existente del área deportiva que dirige a nivel Monterrey Willie González.
González es quien podría ser el potencial mandamás desde la Sultana del Norte del canal deportivo, claro está, si Carlos Marín y defeños que lo acompañan no deciden quedarse con el pastel todito para ellos, aunque controlando desde la capital del país como ya se hizo costumbre.
Pero ¿qué ofrecerá de novedosa esta opción? De entrada, como dicen los publicistas que andan a la caza de patrocinadores: “La experiencia y el profesionalismo de nuestro talento”. Así y nada más. Y como dice don Roberto Hernández Junior: “Es todo amigossssss…..”.
Sabedores de que salvo dos o tres comentaristas (la planta de reporteros se cuece aparte) los cazatalentos buscan a cualquiera que medio le sepa a los deportes para incorporarlos a sus filas, pero teniendo como principal cualidad ser extranjero y, sobre todo, tener un “cachondo” o sensual acento sudamericano, para así darle ese toque “international” que cautive y llame la atención del telespectador.
Pero sin ser aguafiestas ni mala leche, el paquete si es dirigido como se maneja la barra de programación de Multimedios Televisión, todo quedará en buenos propósitos y sueños, o sea, seguirá siendo (esperemos que los resultados y los contenidos nos digan lo contrario) TV Rancho. La mona aunque se vista de seda y suene a argentino, chileno o cubano, mona se queda.
Por cierto, el 24 de febrero próximo Multimedios cumple 47 años de estar al aire, al surgir como Canal 12 en 1968. Multimedios Televisión cuenta con repetidoras y estaciones locales en los estados de Tamaulipas, Coahuila, Durango, Guanajuato, Chihuahua, así como California, Texas, Nevada, Florida, y otros estados en Estados Unidos.
Su programación también puede ser vista en cualquier parte del mundo a través de internet en multimedios.tv. Su estación principal es XHAW-TV en Monterrey, Nuevo León. (Fuente: Wikipedia).
Y esos ¿con qué se comen?
Y ya que estamos con Multimedios, no podemos pasar por alto el gran revuelo que causaron en las redes sociales los llamados Premios Grande de la Televisión, otorgados por la Academia Mexicana del Entretenimiento Popular y cuya ceremonia de entrega de reconocimientos provocó de todo: lágrimas y risas, menos amor.
Y es que, aunque la intención fue buena, al premiar al talento de la televisión nacional los resultados fueron bastante nefastos, o como diría mi tía: “Si ya saben que son un fraude, para qué invitan a los de otras televisoras”.
Andrés Bermea, quien está detrás de los premios y de la Academia, finalmente vio cristalizado su sueño de organizar una ceremonia de entrega de estos niveles. Y es que cinéfilo de hueso colorado, desde que dejó de acudir a los junkets de prensa y a las entregas del Oscar, se quedó con el gusanito de armar su propio evento con alfombra roja, transmisión por TV y toda la cosa.
Y como en México la televisión rifa más que cualquier otro medio, pues en lugar de hacer su fiesta a lo mejor del cine, optó por premiar a conductores y “talento” de la llamada “pequeña pantalla”.
Nomás que Bermea no premió a lo mejor, sino que los ganadores fueron de lo peor. Bueno, en este momento mi compadre Francisco “Pancho” González, mandamás de Multimedios, debe estar como los avestruces: con la cabeza escondida en la tierra por la pena ajena.
Porque una cosa es segura: los Premios Grande de la Televisión fueron creados como un autogol de esa empresa. De otra forma, ¿cómo se explican que de las 33 categorías a premiar, al menos 20 fueron a parar a manos de empleados de Multimedios, en un gesto de descaro total?
Si no es así, a ver dígame usted amable lector número 3 millones: si se supone que son unos premios nacionales, ¿usted va a creer que Gina Pastor es mejor y más popular que Raquel Bigorra o Ingrid Coronado, a quienes derrotó en la categoría de Mejor Conductora de Telerevista Matutina?
O, ¿se traga usted el cuento de que Josué “Hambres” Becerra (el “Hambres” es porque siempre se está comiendo palabras y hasta frases completas) es el Mejor Conductor de Noticiero Matutino?
El colmo fue cuando Ernesto Chavana ganó en el apartado de Mejor Animador de Programa de Variedades. ¡Ah!, ¿pero Multimedios tiene programa de variedades? Yo no sabía que salir en pantalla diciendo y haciendo mamarrachadas fuera entretenimiento.
Fuera de para hacer burla de estos premios no supe que nadie los mencionara, excepto Álvaro “El Exagerado” Cueva, triunfador como Mejor Conductor con Estilo Popular, quien en su columna “El pozo de los deseos reprimidos” que aparece diariamente (a toda página) en Milenio, fue el único que tuvo algo positivo que decir. Además de que ganó, pues su sueldo sale directamente de Multimedios, y “¡ay de él si hablara mal!”.
Además, con la poca credibilidad que tiene Cueva, quien hoy dice que Carmelita Salinas es la actriz que el mundo esperaba y mañana la trata peor que al perro, no hay quien le crea una palabra.
Para acabarla, el “sospechosismo”, como diría mi querido Santiago Creel, de grabar el evento y transmitirlo días después pretendiendo que los televidentes se la creyeran que era en vivo, terminó por aguar la fiesta.
¿Sabe qué hubiera estado bueno, nomás para acabar de amolarla? Que le entregaran a Vivian Cepeda un Premio Honorario como la Mujer del Año o Revelación del Porno Casero por aquel infame clip que hizo junto a Eliseo Robles del grupo La Leyenda.
CAMBIOS Y RECAMBIOS
En MVS Radio, concretamente en el noticiero que conduce Lety Benavides, se dio la salida abrupta de Porfirio Ibarra, único reportero y sobre de quien recaía no sólo la actividad noticiosa en las diversas fuentes, sino también un día sí y otro también la coconducción del espacio noticioso.
El hueco que deja Porfirio Ibarra, quien también es corresponsal de hace seis años de la agencia Associated Press, será difícil de llenar.
En Núcleo Radio Monterrey (NRM) ingresó como nuevo conductor del noticiero Enfoque edición del mediodía, Julio César Cano, quien nomás termina la junta de evaluación o post-mortem del Info7 matutino, prácticamente sale volando de las instalaciones de TV Azteca allá en la colonia México al sur de Monterrey, para ir Cuauhtémoc y Treviño en el primer cuadro de la ciudad a participar en la preproducción del informativo radial.
Por cierto, en las imágenes de NRM para promover a Cano junto con el otro conductor Hugo Aranda, ambos dos parecen vendedores de Biblias o empleados de otras empresas de servicios.
Quien está chipil y retecontento es el personal del periódico Publimetro, ya que están estrenando sede nueva, redacción y salas generales en el edificio Convex. Dejan así las oficinas que por años mantuvieron en un complejo comercial de la avenida Gonzalitos.
Lo malo es que dejarán de lado las comidas gourmets de las plazas comerciales cercanas a su antigua sede, en donde estaba cerca el cabrito, las ensaladas, las alitas picositas, la comida china y cantonesa, y el café Starbucks, y tendrán que entrarle duro y tupido a las comidas caseras y tacos y tortas y tamales que abundan alrededor de Convex, en la colonia Independencia.
En el periodismo hay una máxima que dice: “Se vale copiar, pero cuando lo hagas tienes que mejorar”. Y eso no sucedía en los años 70 y 80 con el desaparecido Diario de Monterrey cuando en vano trataba de fusilarse el diseño de El Norte y terminaba haciendo el ridículo.
O como El Horizonte de TV Azteca Noreste en pleno siglo 21 cuando apareció a la venta en las calles -para después ser gratuito-, resultando una vil copia del periodicote de Washington y 5 de Mayo.
Pero hablando bien del diario de “my brother” Guillermo Salinas Pliego, resulta que el pasado 4 de febrero publicó un reportaje sobre una empresa con prestanombres que se adjudicó un contrato por 931 millones de pesos en el municipio de Juárez.
Sin embargo al reportero Jonathan Tapia, así como el director editorial Luis Padua, les valió un cacahuate consignar que desde diciembre pasado el rotativo La Última Palabra de Cadereyta sacó a la luz pública el dudoso contrato, a través de un trabajo de investigación del reportero Miguel Óscar Pérez.
Si bien El Horizonte fue más a fondo al escarbar y descubrir que los tres socios de la compañía no tienen el perfil de empresarios del ramo de las luminarias, pudieron ser más éticos al compartir créditos con La Última Palabra.
No es ningún pecado en el periodismo no ser los primeros, sin embargo cuando se quiere saludar con sombrero ajeno, pues no se vale. La Última Palabra demostró a los supuestos “grandes medios” de Nuevo León que en este oficio no hay ni chicos, ni medianos, ni grandes.
A fines del año pasado Hora Cero publicó sobre empresas con prestanombres en Guadalupe, García y también en Juárez, con sospechosos contratos millonarios.
Fue una pista que después El Norte siguió, sobre movimientos financieros con hedor a corrupción en el municipio encabezado por el alcalde César Garza Villarreal.
Pero en ese caso El Norte no tenía por qué darle crédito a Hora Cero, porque los temas eran diferentes. Caso contrario a El Horizonte.
Y ahora la pregunta de la quincena: ¿Quién es la conductora de un programa de televisión que usa batas transparentes en lugar de una vestimenta adecuada para el horario y tipo de programa?